
Cursar un máster aún no es sinónimo de tener un buen salario. Los estudios superiores protegen del desempleo pero no de la precariedad. El 26,8 por ciento de los egresados de máster encuestados declara percibir un sueldo que no sobrepasa los 1.000 euros mensuales, tras terminar sus estudios a los dos años y medio.
De estos, un 8,8 por ciento cobra menos de 600 euros. Estos son datos del Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitario (OEEU), un proyecto de la Obra Social "la Caixa", CRUE Universidades Españolas y la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Politécnica de Madrid, que ha realizado el segundo informe del Barómetro de empleabilidad y empleo de los universitarios en España.
El presidente de Crue Universidades Españolas y rector de la Universitat de Lleida, Roberto Fernández; el director del Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitario, Francisco Michavila; y la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes, han sido los que han presentado hoy en CaixaForum Madrid la segunda edición el Barómetro de Empleabilidad y Empleo Universitarios en España.
El 11,44 por ciento afirma que en su último empleo tenían una beca, un contrato de formación en prácticas o que se encontraban en un periodo de prácticas, prueba o aprendizaje. En relación con el salario, el mayor porcentaje corresponde a las que cobran entre los 1.201 y 1.600 euros brutos al mes (18,49 por ciento), seguido de las que cobran entre 1.601 y 2.100 euros (18,41 por ciento), un 13,1 por ciento entre 2.100 y 3.000, y un cuatro por ciento hasta 4.000 euros.
Por ramas, los titulados que más cobran son los de Ingeniería y Arquitectura y los que menos los de Artes y Humanidades
El informe también desvela que las tres competencias más requeridas en el empleo son: la capacidad para la resolución de problemas, la adaptabilidad a nuevas situaciones y la capacidad para gestionar la presión. Sin embargo, las menos requeridas son la comunicación oral y escrita en otros idiomas, la capacidad de trabajo en contexto internacional y el dominio de las competencias específicas del máster.
Asimismo, la sobrecualificación es muy elevada, alcanzando el 30,88 por ciento del total. Por ramas, en Artes y Humanidades se presenta una mayor sobrecualificación. Ciencias de la Salud es la rama con menor sobrecualificación y Ciencias la de mayor infracualificación. El 65,3 por ciento de los egresados considera que su último empleo estaba totalmente relacionado (41 por ciento) o muy relacionado (24 por ciento) con los estudios de máster realizados.
Por otro lado, los métodos más efectivos para encontrar empleo coinciden con los métodos más empleados, si bien existen variaciones en el orden de importancia; por ejemplo, los portales de empleo, que eran el método más utilizado (por el 59,37 por ciento de los sujetos), constituyen el tercero más efectivo (45,59 por ciento), por detrás de los contactos personales (que ocupaban la tercera plaza en utilización, con el 54,52 por ciento) y la autopresentación y contacto directo (segunda posición en ambas variables). Cabe destacar que las expectativas para encontrar un empleo son muy halagüeñas. Un 61,12 por ciento de los titulados opina que en los próximos cinco años su futuro profesional será mejor. Un 30,59 por ciento que será igual y un 8,29 por ciento que será peor. En Ciencias las expectativas laborales son menos positivas que en el resto, mientras que Ingeniería y Arquitectura son más positivas.
Sobre la satisfacción con el último empleo, el 25,84% de las personas encuestadas se declaró muy satisfecha y el 52,96% algo satisfechas. Por tanto, casi 8 de cada 10 personas declararon estar algo o muy satisfechos. La satisfacción es mayor para las ramas de Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura. En el otro extremo, Artes y Humanidades es la rama con menor satisfacción en el último empleo.
El presidente de la CRUE, Roberto Fernández, ha destacado que la Universidad tiene "responsabilidad" sobre la empleabilidad, pero no son los únicos porque también es un tema de Estado. También ha indicado que las universidades tienen ocuparse de que sus alumnos tengan salidas profesionales, adaptando el mapa de titulaciones, aumentando los másteres, ofreciendo más titulaciones en inglés, teniendo más colaboraciones con empresas, creando más spin off y ofreciendo más prácticas a los estudiantes. Asimismo, ha advertido que se necesitan reformas económicas, estructurales, de empleo y sociales. El que también es rector de la Universidad de Lleida ha criticado que "a la universidad se les exige, que seamos el Fórmula1, pero se nos da presupuesto para un utilitario", para reivindicar una financiación mayor equivalente al resto de Europa.
Durante la realización del máster, los métodos de enseñanza y aprendizaje más relevantes fueron los trabajos escritos, las teorías, conceptos y paradigmas y los conocimientos prácticos y metodológicos. La asistencia a clase ocupa el cuarto lugar en importancia entre los métodos analizados. La relevancia del profesor como principal fuente de información no tiene tanto peso como, según el anterior Barómetro, lo tiene para los estudios de grado, ocupando el sexto lugar del listado entre los diez analizados. Los aspectos de menor importancia son el aprendizaje basado en proyectos o problemas, las prácticas en empresa o instituciones y la participación en proyectos de investigación. La respuesta es muy similar para todas las ramas de enseñanza.
En relación a los aspectos más y menos valorados por los encuestados, el salario o los ingresos y la estabilidad son los aspectos peor valorados y las actividades y las funciones el aspecto con la nota más alta. Esta valoración se repite en todas las ramas de conocimiento. Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales y Jurídicas son las ramas donde la satisfacción con las actividades y las funciones desarrolladas en el último empleo es mayor. Ingeniería y Arquitectura es la rama donde este aspecto recibe la menor valoración. La rama donde menor valoración recibe el salario es Ciencias, frente a Ciencias Sociales y Jurídicas, donde la satisfacción con este aspecto es mucho mayor. También Ciencias es la rama que peor valoración otorga a la estabilidad laboral y a la conciliación. La satisfacción general respecto al empleo se valoró con una media de 3.15 en una escala de 1-totalmente insatisfecho a 4-totalmente satisfecho. La nota más baja la recibió el salario o ingreso, con 2.59 puntos.
Durante la presentación, el presidente de Crue Universidades Españolas, Roberto Fernández, subrayó que "no sobran universidades ni universitarios en España". En ese sentido, señaló que "mientras que en España hay una universidad por cada 564.000 habitantes, en Estados Unidos existe una por cada 379.000 habitantes y en Reino Unido una por cada 253.000». Asimismo, destacó que "el 47% de los jóvenes españoles realiza estudios universitarios, mientras que en la OCDE la media es del 54% y en la UE del 53%". En los Máster, la diferencia es todavía mayor, ya que la tasa es del 10% en España, frente al 23% de la OCDE y el 21% de la UE.
Por su parte, el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, afirmó que España tiene un 30% de universitarios, en línea con los países nórdicos o Suiza, e incidió en la "gran diferencia» en Formación Profesional: mientas que en España los titulados apenas suponen un 20%, en los países nórdicos llegan a representar el 50%, la mitad de ellos en FP Dual que, en su opinión, "ayuda a mejorar la empleabilidad".
Sobre el Barómetro de Empleabilidad y Empleo
El Barómetro es una herramienta diseñada para seguimiento de la empleabilidad y el empleo de los titulados universitarios en España, para proveer a responsables universitarios, gubernamentales, empleadores y familias la información necesaria para mejorar la vinculación entre formación y empleo. El Barómetro se construye a partir de dos fuentes fundamentales de información: los registros administrativos de las universidades y una encuesta realizada a los egresados sobre competencias, trayectoria laboral, estudios cursados y variables sociodemográficas.