La Federación de Enseñanza de UGT (FeSP-UGT) ha reclamado este martes que se reduzca a un máximo de 35 horas semanales la jornada de trabajo del profesorado --a 20 horas semanales en el caso de Infantil y Primaria--, pues considera que están "sobrecargados" tras el aumento de horas lectivas y de la ratio de alumnos a su cargo, lo que "afecta a la calidad y al proceso de aprendizaje" y supone además, una reducción del personal docente.
Según explica, tanto en Educación Infantil y Primaria como en Secundaria, el horario laboral está establecido en 37,5 horas semanales en todas las comunidades autónomas pero, antes de los recortes, un grupo de regiones formado por La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha y Castilla y León tenían 35 horas semanales, mientras en Murcia eran 36,5.
En el caso concreto de Primaria, están generalizadas las 30 horas semanales de permanencia en el centro. Hay tres excepciones: Murcia, con 31 horas, y La Rioja y Castilla-La Mancha, con 29. En la mayoría de las comunidades los maestros imparten 25 horas lectivas semanales, salvo en Euskadi, con 23 periodos lectivos, y Cataluña, con 24.
"El tiempo dedicado en Infantil y Primaria a impartir clases, en detrimento de otras actividades, es más elevado en nuestro país que en los de la OCDE o de EU22", dice UGT, para incidir en que en España, el porcentaje de horas de enseñanza directa en Primaria en relación al tiempo total es de un 62% cuando en la OCDE o en la Unión Europea es del 49%.
Por eso, reclama la jornada laboral máxima de 35 horas y que dentro de ese horario el profesorado pueda disponer de una mayor dedicación a otras funciones "que son tan imprescindibles como las lectivas", y quehan de redundar en beneficio de la calidad de la enseñanza y de la mejora cuantitativa y cualitativa del empleo.
Pide en particular que se reduzca "a 20 horas lectivas semanales para los docentes de Infantil y Primaria" y un mayor equilibrio en el número de horas de atención directa al alumnado.