
El acoso sexual se considera una forma de discriminación de sexo, un tipo de violencia que se produce en el entorno laboral o escolar. Es una realidad que, por desgracia, está aumentando cada vez más. Desde el ámbito educativo, algunas universidades han instalado protocolos o gabinetes contra el acoso sexual para que las víctimas puedan acudir y denunciar esta actuación.
La Universidad Carlos III de Madrid declara que el acoso sexual y el acoso por razón de sexo suponen un atentado contra la dignidad de las personas por lo que no pueden ser tolerados. El Primer Plan de Igualdad de esta universidad, aprobado por el Consejo de Gobierno el 8 de abril de 2010, establece como uno de sus objetivos "prevenir el acoso sexual y por razón de sexto, así como la violencia de género".
Con la implantación de este protocolo, toda la información relativa se tratará de modo que se proteja el derecho a la intimidad de las personas implicadas y la confidencialidad durante todo el proceso. Además, la revisión del mismo se realizará cada dos años.
El 2% de las denuncias acaba en condena
Desde la Universidad Complutense de Madrid, han aplicado el "Protocolo para la Prevención, Detección y Actuación ante situaciones de Acoso Sexual, Acoso por Razón de Sexo (Sexista) y Acoso por Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género", cuyo objetivo es establecer procedimientos de actuación para la detección, prevención y protección. Se aplicará a todo el personal docente e investigador, así como al personal de administración, servicios y alumnado. La UCM se compromete asimismo a promover la realización y difusión de estudios sobre la presencia de este tipo de conductas en la comunidad universitaria así como las características que presenta.
Concretamente la UCM, el pasado mes de noviembre, se vio en la obligación de activar este Protocolo a un docente que había sido denunciado por varias estudiantes al haber recibido mensajes, llamadas y comentarios del profesor que excedían la relación normal entre un docente y sus alumnas.
La Unidad de Igualdad y de Género y la Comisión realizarán el control y seguimiento de la aplicación de este Protocolo con la finalidad de comprobar su efectivo funcionamiento y la eliminación de las situaciones de acoso sexual.
La Universidad Politécnica de Madrid se une también al establecimiento de un Protocolo de Acoso Sexual y Acoso por razón de sexo tras el acuerdo firmado el 25 de febrero de 2016. Algunos de los principios de actuación con los que cuenta son el rechazo a las desigualdades entre mujer y hombre, el compromiso de establecer una cultura organizativa de normas y valores contra dicho acoso, establecer una cultura preventiva y de actuación o facilitar la información y la formación adecuada. El respeto y la confidencialidad estarán presentes como garantías que debe cumplir el procedimiento, así como la imparcialidad y contradicción.
Prevenir toda forma deacoso sexual
Otra de las universidades que apuesta por la instauración de un protocolo es la Universidad de Castilla La Mancha, que se compromete a prevenir y erradicar aquellas situaciones constitutivas de acoso moral, acoso sexual o por razón de sexo cuando se produzcan en el ámbito universitario. El objetivo fundamental que se plantea la universidad es consolidar un entorno en el que se respete la dignidad de todas las personas integrantes de la comunidad universitaria.
Desde las Islas Baleares apuestan igualmente por evitar que estas situaciones continúen aumentando. La Universidad de las Islas Baleares ha puesto a disposición de la comunidad universitaria el Protocolo de Prevención y Actuación frente a casos de acoso sexual, acosos por razón de sexo y acoso por motivo de la orientación sexual. El I Plan de Igualdad 2015-2017 de esta universidad aprobado por el Consejo de Gobierno el día 12 de Febrero de 2015, establece, "disponer de Protocolos de acción contra la discriminación, el acoso sexual y por razón de sexo", por lo que el objetivo principal es establecer una serie de medidas para prevenir este tipo de actuaciones.
La Universidad de las Palmas de Gran Canaria afirma tajantemente que no tolerará el acoso sexual ni el acoso por razón de sexo-género, por lo que se une a la creación de un Protocolo que contiene disposiciones generales, procedimientos de actuación, vías de resolución, orientaciones y recursos que pretenden facilitar la puesta en marcha de las medidas de prevención y protección necesarias.
La Universidad de Salamanca aprobó el 28 de abril de 2016 un Reglamento de Prevención del acoso a estudiantes, que abarca todo tipo de acoso. Se compromete a garantizar el libre desarrollo de la personalidad sin ningún tipo de discriminación y el derecho a la igualdad efectiva entre mujeres y hombres erradicando y rechazando las conductas que atenten contra ello. Consideran que el proceso de acoso consiste en una agresión repetida llevada a cabo por una persona o más, ya sea verbal, psicológica o física, en el lugar de estudio y/o residencia. Por lo tanto, forman parte de este reglamento el acoso moral o psicológico, el acoso sexual, acoso por razón de sexo, acoso por razones ideológicas, religiosas o étnicas y el acoso patrimonial.
Desde el pasado mes de mayo la Universidad de Extremadura cuenta con el Procolo para la Prevención, Detección y Actuación frente al acoso sexual, acoso por razón de sexo u orientación sexual e identidad y expresión de género, desde el cual, la universidad asume de forma proactiva la misión de promover un entorno académico y laboral libre de cualquier tipo de acoso o discriminación, así como la sanción de cualquier conducta que lleve a tales situaciones.
La Universidad de la Rioja cuenta con un Protocolo para la prevención y respuesta ante el acoso aprobado el 20 de junio de 2017 por el Consejo de Gobierno de la UR. Contempla diferentes tipos de acoso y se aplica a toda la comunidad universitaria. Ante una denuncia, la Comisón de Intervención en Situaciones de Acoso elabora un informe planteando el archivo del caso. Desde su aprobación no ha habido ocasión de ponerlo en marcha.
Estas son algunas de las universidades españolas que se han unido en contra del acoso sexual en el ámbito educativo universitario para intentar ponerle fin.