Un grupo de estudiantes de once años se enfrentó a un examen de matemáticas en Nueva Zelanda criticado por la dificultad que poseía. Ni si quiera los alumnos más brillantes supieron enfrentarse a lo enrevesado que parecían sus preguntas.
Según el medio NzHerald, no es la primera vez que este país es criticado por un examen de matemáticas. Es el segundo año en el que NCEA Level 1 es juzgado por su nivel de dificultad. Muchos maestros aclamaron que el contenido de esa prueba no se alcanzaba hasta el final del nivel 2.
Christ Hipkins, Ministro de Educación del país, pidió tomar cartas en el asunto y comenzar una investigación para encontrar alguna solución.
Una de las profesoras que pertenece a la Asociación de Matemáticas de Otago, afirmaba que es difícil motivar a los niños poniéndoles un examen así, que hace que su confianza en sí mismos se pierda.
Además añadía que era plenamente consciente de la dificultad de la prueba y que resulta muy complicado luchar contra un estigma sobre las matemáticas que hace que en vez de romper las barreras entre estudiantes, las aumente.
Un estudiante que afirma sacar el 100% en todas las asignaturas, describe el examen como: "incomprensible en la mayoría de sus partes".