
Solo en lo que llevamos de 2022 se han invertido más de dos mil millones de euros en startups en España, en donde los servicios de tecnología aplicada a la educación ganan cada vez más fuerza. El pico de interés del mercado en potenciar la flexibilidad y la adaptabilidad de estos sistemas tuvo como punto de inflexión la pandemia de Covid-19. Y, sin embargo, dos años después, la atención del sector Edtech no solo no ha decaído, sino que sigue en auge.
Para ganar la confianza de los inversores en una fase tan convulsa de la economía, que además está lejos de estabilizarse, lo más importante es cumplir lo que se dice y tratar de buscar una forma diferente de hacer las cosas, más allá de dar con el invento de una nueva rueda. La propuesta de valor de las compañías debe centrarse en ayudar tanto a las empresas como a sus profesionales para mejorar su competitividad y conseguir crecer en mercados internacionales.
Cada mercado dicta sus normas y la internacionalización de las empresas obliga a pensar en estrategias que funcionen según la audiencia. Por eso, hay que recordar que de poco sirve un buen proyecto si no cuenta con un equipo que sepa responder en todo momento a su evolución. Los números son la evidencia de lo solvente que es el equipo y su capacidad de ejecución, así como la aceptación de la propuesta por parte del mercado. De nada vale un equipo muy bueno en un mercado enorme si no pueden convencer.
Sin embargo, el momentum es crucial; estar en el mercado adecuado en el momento adecuado es crítico. En estos momentos, las personas han interiorizado que la formación digital es posible, y que la personalización del aprendizaje es un valor que buscan en las ofertas disponibles. Eso fuerza indefectiblemente a que las empresas que cuentan con estos atributos crezcan a buen ritmo, mucho mejor que quienes aún plantean que el "antes" puede ser útil en una sociedad con cambios tan drásticos a tantos niveles en apenas dos años.
Es complicado discernir cuáles pueden ser los principales criterios de inversión de los fondos, aunque una cosa está clara: el equipo siempre es lo más importante, sobre todo en las primeras etapas de la compañía. Por supuesto, la capacidad de los fundadores de atraer talento con experiencia en cada una de las diferentes áreas de la empresa es también un peso importante en cómo se adaptará cada negocio al mercado y cómo será recibida por los fondos de inversión.
Así las cosas, las EdTech abren la puerta a una nueva manera de aprender y de entender el conocimiento que muchos inversores están sabiendo ver a tiempo. Es cuestión de tiempo que cada vez más empresas busquen sinergias con este tipo de compañías para poner al empleado en el centro y transformar sus ritmos de expansión.