
El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, ha reclamado al Gobierno que transfiera a Cataluña fondos para cubrir los gastos de escolarización de los 4.719 menores ucranianos que han llegado a Cataluña desde el inicio de la guerra.
"Reclamamos que dé respuesta a lo que se comprometió, que es cubrir con urgencia este impacto económico. Hasta ahora, lo hemos sacado de recursos propios", ha dicho, preguntado por ERC durante la sesión de control al Govern este miércoles en el Parlament.
Cambray ha cifrado en tres millones de euros ese impacto económico y ha asegurado que Cataluña acoge al 23% de menores ucranianos que han llegado a España tras la invasión rusa.
Por otro lado, y ante el cierre del colegio de Mary Ward de Barcelona, ha defendido que el departamento se ha puesto a disposición de las 290 familias afectadas para reubicar a los alumnos en centros de Sarrià-Sant Gervasi, donde hay vacantes disponibles.
Ha apostado por prohibir que las direcciones de los centros puedan cerrar unilateralmente después de la preinscripción y ha mantenido que la Generalitat no ha "negado ningún concierto" al centro, como ha sostenido el diputado Vox Joan Garriga al preguntar al conseller sobre el caso del Mary Ward.
Catálan y castellano
En materia lingüística, Cambray ha abogado por que el sean los centros educativos quienes definan los proyectos lingüísticos, puesto que son quienes "mejor conocen a los alumnos", con el objetivo de que terminen la enseñanza obligatoria con plenas competencias en ambas lenguas.
A preguntas de la diputada del PP Lorena Roldán, que ha afirmado que la UNESCO y el Parlamento Europeo han censurado el modelo de la inmersión, Cambray ha ironizado: "Ojalá todo el mundo hiciera caso a las instituciones europeas".