
El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, ha apostado este martes por trabajar en una normativa que impida que los centros de titularidad privada puedan decidir cerrar "unilateralmente" en junio, dejando poco margen a las familias para organizarse para el siguiente curso.
Preguntado en el pleno del Parlament por el cierre de la escuela Mary Ward de Barcelona por la socialista Esther Niubó, que ha criticado su gestión, Cambray ha defendido sus medidas, incluido el avance del inicio del curso escolar.
Cambray ha asegurado que los monitores para cubrir las tardes en septiembre se garantizarán a través de los que ya trabajan en las escuelas cubriendo la franja de mediodía, ya que se les alargará la cobertura "con la dotación económica que haga falta por las tardes".
Ante las críticas de Niubó a su gestión, Cambray ha recordado que ha pedido al Ministerio de Educación mantener los recursos adicionales por la pandemia de Covid-19, y ha avisado: "Quien hará recortes al sistema educativo catalán será el Ministerio, si no mantiene los fondos Covid".
Plazas públicas
Preguntado por el diputado de los comuns Jordi Jordan, Cambray ha garantizado que todas las familias que hayan optado en la preinscripción escolar solo por centros públicos tendrán una plaza en una escuela pública, ya sea aumentando grupos o ratios o bien con alternativas dentro de la misma zona educativa.
Ha respondido a Jordan que no tiene problema en hacer autocrítica, aunque ha asegurado que "no encontrarán ninguna actuación del departamento de Educación en la que haya habido una falta de diálogo", y ha remarcado que se abordó la implantación del avance del inicio del curso escolar tras anunciarlo.
Preguntado después por Nogay Ndiaye (CUP), el conseller ha insistido en que no se ha roto el diálogo con la comunidad educativa, y ha asegurado que existe en su departamento "toda la voluntad para revertir recortes, pero no se puede hacer todo a la vez".
Cambray ha garantizado que el departamento no reducirá los recursos asignados a los centros de alta complejidad y, como la diputada de la CUP, ha sostenido que le gustaría que no tuvieran esta etiqueta: "Debemos avanzar hacia un sistema de centros sin etiquetas y en el que, a pesar de no tenerlas, la distribución de recursos se adapte a las necesidades del alumnado".
Además, ha mantenido que todos los centros educativos tienen ya los "borradores definitivos" de los nuevos currículos, mientras se tramita el decreto definitivo sobre esta materia.