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La mayoría del alumnado de las universidades para mayores son mujeres

  • Este tipo de centros educativos ayudan a paliar la soledad en la tercera edad
Noelia García, Chiara Maule, Francesco Florenzano, Katia Fortarel, Laura Antonacci y Francesca Gennai.
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La gran parte del alumnado de las universidades para mayores, tanto en España como en Italia, son mujeres Este fue uno de los principales que se abordaron en la mesa de debate Comunidades que protegen sus futuros, celebrada este sábado durante el Festival de la Economía de Trento, organizado por Il Sole 24 Ore y Trentino, en la que participó la directora de Branded Content y Especiales y responsable de Educación de elEconomista.es, Noelia García. El debate estuvo moderado por la vicepresidenta de la Fundación Franco Demarchi, Francesca Gennai.

Durante este encuentro se puso en común el sistema de universidades para mayores como factor clave para el envejecimiento activo y el alivio de la soledad en esta franja de la población. Durante la ponencia, la directora de la Universidad de la tercera edad de Trento, Laura Antonacci, contó que el 80% de su alumnado "está compuesto por mujeres".

En este sentido, Noelia García explicó que esta casuística se debe a "una cuestión demográfica y cultural". La periodista de elEconomista.es, media partner de este Festival, aseguró que, desde el punto de vista biológico "las mujeres viven más que los hombres" y por eso existe esa disparidad tan amplia en el alumnado de la tercera edad en ambos países "se da el caso de que hay mayoría de mujeres en las universidades de la tercera edad", aseveró Noelia García.

Por otro lado, la responsable de Educación de la cabecera recalcó que, desde el punto de vista cultural, "antiguamente las mujeres estaban relegadas a los cuidados e influenciadas por una serie de estereotipos y los hombres tenían más oportunidades para salir de casa". Ahora, en los tiempos actuales, las mujeres ya no están tan relegadas a esas funciones y "tienen muchas ganas de aprender".

Otro de los presentes en la mesa del Aula Magna de la Fundazione Franco de Marchi fue el presidente de la Unión Italiana de Educación para Adultos (UNIEDA por sus siglas en italiano), Francesco Florenzano, que recogiendo las palabras de Noelia García aseguró que también tiene que ver con la psicología: "Las mujeres son más vitales en la tercera edad y los hombres tienden más a caer en depresión".

La directora de Branded Content y Especiales y responsable de Educación de elEconomista, Noelia García.

Con todo, tanto Noelia García como Laura Antonacci estuvieron de acuerdo en que la estructura social, tanto de Italia como de España, ha estado organizada de tal manera "que a los hombres se le hizo creer que sabían de todo". Precisamente esos son los "estereotipos" a los que se refería Noelia García, que reafirmó que "a la mujer tradicionalmente se le educó para llevar a cabo las tareas como única función en su vida" y la adquisición de conocimientos quedaba en un segundo plano. Pero ahora tienen esas necesidades de conocimiento y "buscan estas alternativas". 

Soledad y analfabetismo digital

Durante su intervención, Francesco Florenzano explicó por qué hoy es importante invertir en el aprendizaje permanente teniendo en cuenta varios puntos clave: "El envejecimiento de la población (23%), el envejecimiento activo (a partir de 50 años), el analfabetismo digital (63% entre 15 y 65 años) y cada vez más soledad (55% italianos asegura que no tiene ningún amigo).

A raíz de estos datos, Noelia García expuso dos casuísticas en España que buscan aportar una solución a estos problemas. En el campo del analfabetismo digital, la periodista relató que en el país se está llevando a cabo un movimiento llamado "soy mayor no idiota", promovido por el pensionista Carlos San Juan, en el que "los mayores reivindican su derecho a ser atendidos en los bancos de manera presencial ya que, tras la pandemia, ha habido un aumento de la brecha digital", debido a la digitalización de muchas de las operaciones bancarias "que es imposible hacerlas ya manera presencial".

En lo que se refiere a la soledad de los mayores, García también también puso en relieve un caso en el que varias ONG, sobre todo de Madrid y Barcelona, establecen programas de bilateralidad entre mayores y jóvenes para que aprendan los unos de los otros: "Muchos jóvenes que se trasladan a las ciudades para estudiar no tienen posibilidades de alquilar una vivienda, entonces estas ONG les ponen en contacto con gente mayor que está sola para que convivan y, a cambio, las personas más mayores les enseñan cosas básicas del hogar como poner una lavadora y los jóvenes enseñan a los mayores cómo utilizar la tecnología".

Las administraciones públicas también juegan un papel importante en este sentido ya que, como dijo la concejala delegada en materia de Políticas Sociales, Familia y vivienda de la Comuna de Trento, Chiara Maule, durante la mesa: "las comunidades existen gracias a ellos, debemos introducirlos en la red para mantenerlos sobre todo activos, para nosotros significa una inversión en salud", aseguró.

En ese mismo sentido habló la alcaldesa de Civenzzano, explicando que el papel de las administraciones locales es " todavía más fundamental" en este aspecto, asegurando que una Universidad para mayores es "una inversión porque conlleva una reducción de problemas que desde un ayuntamiento no se puede gestionar", dijo refiriéndose a la salud, lo social y el bienestar de las personas.

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