
Los alumnos de segundo de bachillerato van a enfrentarse en los próximos días a las pruebas de acceso a la universidad, la EBAU. La "selectividad" comenzará el día 1 de junio en la primera comunidad autónoma (La Rioja), y tendrá que terminar, como tarde, el 16 de junio. Los resultados tendrán que estar publicados antes del 30 del mismo mes.
Este año, la prueba se va a regir por las mismas reglas de los dos últimos años, por el que se permite a los alumnos disponer de un mayor margen de elección de las preguntas y presentarse con una asignatura suspendida en caso de que así lo decida el equipo de profesores, en el contexto de excepcionalidad generado por la pandemia. El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha previsto alargar este sistema hasta el siguiente curso, mientras se tramita un nuevo modelo de selectividad, muy diferente al actual, y adaptado a los nuevos currículos, el cual, se implantaría en el curso 2023/2024.
Este modelo tendría que plantearse de manera "más competencias y menos memorística", según plantea el 'Cuaderno sobre aprendizaje Competencial en España: Diagnóstico y Recomendaciones para una Transformación Curricular Exitosa", elaborado por HAZ, Alianza por la Educación y liderado por Fundación Vodafone España, en colaboración con EsadeEcPol. Así, este estudio elabora una comparativa entre países de nuestro entorno (Italia, Reino Unido, Francia, Portugal y Grecia) de donde se pueden observar diferencias y tendencias, a partir de las cuales extraer algunas claves a tener en cuenta a la hora de modelar la nueva selectividad.
Fuente: Cuaderno de aprendizaje competencial. Haz, Alianza por la Educación
¿De qué manera se ha abordado la reforma de la selectividad en otros países?
Francia ha sido el último país en llevar a cabo la modificación de su prueba de acceso a la universidad, la BAC. Lo hizo en 2021 y está articulada en 5 pruebas, 4 escritas (lengua y literatura francesa, filosofía y dos materias de especialidad) y una defensa oral de proyecto de especialidad.
En 2019, fue Italia quien realizó la reforma de su "selectividad", conocida como Maturità. Su prueba consiste ahora en la evaluación de dos asignaturas: Lengua italiana y una asignatura de especialidad. Además, los alumnos deberán superar una entrevista sobre los contenidos vistos durante el curso.
La prueba de acceso a la universidad que se realiza en el Reino Unido se centra íntegramente en la especialización. Conocida como "A-Levels", y modificada en el año 2018, consiste en la evaluación de tres o cuatro asignaturas de especialidad.
Esta misma tendencia existe en países como Portugal y Grecia. En el caso del país luso, su prueba de acceso a la universidad (ENES) consiste en la evaluación de una asignatura de lengua portuguesa y tres asignaturas de especialidad. La "Panhellenic" es la selectividad griega, en donde se evalúan cuatro asignaturas, todas ellas a elección del alumno.
De este análisis, se arrojan dos conclusiones, según el estudio de HAZ:
· Es posible evaluar menos asignaturas. Estos países realizan una prueba en la lengua materna del país y posteriormente tienen dos o tres pruebas de especialidad en función de los estudios universitarios que realice el alumnado. Reduciendo el número de materias evaluadas se consolida el aprendizaje significativo del alumnado.
· Es posible una forma de evaluar más competencial. Se pasa de preguntas que requieren una memorización de contenidos a preguntas que invitan a un razonamiento crítico y reflexivo y a la relación entre conceptos dentro de un marco teórico.
"El diagnóstico que elaboramos desde HAZ, Alianza por la Educación, es contundente: el aprendizaje por competencias permite entender el conocimiento de forma más conectada, dando sentido a lo que se aprende y su utilidad práctica, acompañando el conocimiento de una serie de habilidades y actitudes que permitan al alumnado aprender durante toda su vida para enfrentarse a los retos aplicando el conocimiento a un mundo cambiante. Es necesario trasladar este planteamiento a todo el sistema educativo, y la selectividad no es una excepción" asegura Remedios Orrantia, Presidenta de HAZ, Alianza por la Educación y Fundación Vodafone España.
En palabras de José Manuel Moreno, colaborador ESADE EcPol, profesor de Educación en la UNED y uno de los autores de este cuaderno: "Los exámenes de este tipo, especialmente los que son a vida o muerte continúan premiando conocimiento y habilidades que estarían totalmente desfasados", por ello una reforma de la selectividad sería una de las claves para abordar una transición hacia un modelo de aprendizaje competencial.