
El último informe del Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) elaborado por la Fundación SM se ha llevado a cabo durante los meses de febrero a mayo de 2022. En él, han participado 72.726 alumnos desde 4º de Primaria a Bachillerato y FP, 12.168 docentes, 40.155 familias y 503 centros educativos de toda España. El estudio revela las principales preocupaciones de los docentes, estudiantes y sus familias en la educación española. El dato más relevante es la preocupación de los maestros entorno a la educación emocional en los estudiantes de bachillerato.
La salud emocional es uno de los factores que más importantes para los profesores en comparación con otros, pues el 7% de los estudiantes de bachillerato se sienten maltratados a menudo o casi todos los días por parte de algún compañero de clase y el 57% no está satisfecho con su situación emocional. Esto podría significar que muchos no están contentos con la vida que llevan más allá del aula. Para el estudio este indicador es sumamente importante, porque si el alumno está contento, animado y satisfecho con la vida que tiene esto se refleja automáticamente en su desempeño académico. Los maestros resaltan que este cambio es una de las consecuencias del impacto que ha tenido la pandemia en el bienestar emocional de los alumnos. Para Juana Corral, directora técnica de Secundaria y Bachillerato del Colegio Mirasur, "es importante cada año realizar una encuesta entre los estudiantes del centro para saber cómo se sienten, el ser escuchados les da seguridad y les transmite valores de respeto e igualdad".
El informe deja claro que la educación emocional es una preocupación que está presente tanto en los docentes como en los alumnos y establece que los profesores deben ser sensibles en esta dimensión para que puedan estar atentos y ayudar aquellos estudiantes que se encuentren aislados o con dificultades. Del mismo modo, el 86% de comunidad docente cree que se debe trabajar en una educación en valores, respeto, diversidad y educación medioambiental. Todos estos puntos fortalecerán la salud emocional de los jóvenes, llevándolos por un camino más seguro.
Un factor importante para los estudiantes de bachillerato y ESO es la metodología de enseñanza ya que el 63% de los alumnos se manifiestan insatisfechos con las metodologías activas, trabajo por proyectos y recursos digitales. El 42% de los docentes señala que no se utiliza metodologías de enseñanza activas, cooperativas y aplicadas. Los alumnos dicen echar en falta recursos digitales ya que hoy en día es sumamente importante desarrollar habilidades tecnológicas, las cuales no se pueden quedar fuera de la formación de los jóvenes, porque en un futuro tendrán menos oportunidades para poder conseguir un empleo. Así también lo afirma Miguel Ángel Ruiz, Head of Brand Strategy and Innovation de Samsung Iberia, "hoy los niños nacen nativos digitales, desde antes de saber hablar ya saben utilizar una pantalla. Tenemos que aprovechar esa circunstancia para crear en las escuelas unas generaciones de jóvenes que sean ampliamente conscientes de hacia dónde va el mundo".
Por otro parte, los docentes y los alumnos afirman que faltan actividades fuera del centro para poder poner en práctica todo lo aprendido, pero los jóvenes no consideran que esto sea un problema de los profesores, ya que el 77% de los jóvenes se siente satisfechos con el trabajo que estos realizan. En esta línea, Juana señala que "es necesario conocer y entender las necesidades y expectativas de los alumnos resulta fundamental para poder ofrecer la mejor educación y un entorno seguro para su desarrollo, tanto académico como personal".
En cuanto a la exigencia académica, el 44% de los maestros de bachillerato pide establecer normas más rigurosas a sus estudiantes para mejorar su aprendizaje y que puedan estar mucho más preparados en sus siguientes pasos dentro del mundo académico. De igual forma, el 31% de los encuestados afirma que las formas de evaluación deben ser diversas y adaptadas a todos los tipos de aprendizaje. Según el informe esto puede mejorar a través de la implementación de proyectos innovadores que saquen a los estudiantes fuera de las aulas y de metodologías tradicionales para que puedan experimentar nuevos aprendizajes.
En cambio, el informe establece que las familias están altamente satisfechas con el funcionamiento de los centros educativos, con el profesorado y con las tutorías. Sin embargo, piden priorizar y reforzar la participación de los padres en la educación de sus hijos si este compromiso es más profundo se podría trabajar de forma global el bienestar emocional del alumnado y esto fomentaría una enseñanza más activa.