Madrid
Lo hemos escuchado en multitud de ocasiones y cada vez es una realidad más presente, tanto a nivel profesional como social, hoy en día es imprescindible hablar distintos idiomas con fluidez. Concretamente, hablar inglés se ha convertido en un básico para cualquier puesto de trabajo al que queramos optar y la base del aprendizaje en este caso, es lo más importante.
La mejor edad para aprender idiomas es hacerlo cuando somos pequeños, pues está más que probado que los niños son capaces de formarse en una segunda lengua de forma natural, de manera más sencilla. La mente infantil funciona como una esponja que absorbe todo lo que recibe, por lo que cuanto antes empecemos con esta tarea, mucho mejor. Algunos de los beneficios de estudiar idiomas a edades tempranas son los siguientes:
1. Mayor fluidez a la hora de hablar
Como comentábamos anteriormente, el aprender un nuevo idioma desde pequeños supone una tarea más sencilla ya que los niños tienen la capacidad de tratarla como si fuese su lengua materna. No es lo mismo comenzar a estudiar con 3 años que con 20 años, el rendimiento no es el mismo y los resultados tienen diferentes tiempos. Al tener la oportunidad de aprenderlo desde temprano, se sentirán más cómodos expresándose en la edad adulta.
2. Mejora habilidades cognitivas como la creatividad, la lógica y la memoria
El aprendizaje de más de un idioma permitirá a los más pequeños aumentar sus capacidades. A la hora de memorizar palabras, los niños se esfuerzan constantemente en saber que palabra tienen que emplear en cada momento. En concreto, esto supone un gran esfuerzo para su cerebro, que ayuda a que desarrollen mucho más estas habilidades. Esta acción, a largo plazo, se traducirá en un mayor rendimiento académico.
3. Mayor adaptación a otras culturas
Al vivir en contacto con otras lenguas y, por lo tanto, con las diferentes culturas, los niños que aprendan idiomas desde edades tempranas desarrollarán mayores habilidades sociales, serán más abiertos a conocer nuevas costumbres y serán más inclusivos con personas de otros lugares.
Por otra parte, tener ese conocimiento también les permitirá viajar con seguridad y comodidad, ya que en todo momento serán capaces de expresarse sin ningún tipo de complicación.
4. Mejores oportunidades laborales en un futuro
Como comentábamos anteriormente, en la actualidad es imprescindible tener idiomas a la hora de encontrar trabajo. Y cuántos más dominemos, mucho mejor. Tener una buena formación es clave para optar a cualquier candidatura profesional. Así ocurre por ejemplo con el inglés, en este caso es recomendable que los estudios se lleven a cabo en un colegio internacional británico, ya que este tipo de centros imparten el 100% de sus contenidos en inglés, y permiten al alumno formarse en el idioma de manera fluida y con un gran conocimiento de la gramática y el vocabulario.
Con esta base, asimismo, tendrán capacidad autónoma de moverse libremente por diferentes países sin preocupación, lo que les permitirá también llegados a un punto, poder desarrollar su andadura profesional a nivel internacional.
En definitiva, los colegios juegan un papel fundamental en el estudio de idiomas en los más pequeños. Aprender una segunda lengua implica unas fases concretas a desarrollar que deben ser pautadas por profesionales para conseguir los mejores resultados. Por ello, es tan importante seleccionar un centro que ofrezca una buena formación, donde desde los inicios se pueda trabajar la capacidad de leer, escribir, hablar y dominar totalmente la lengua, como si de un idioma nativo se tratase.