
La comprensión lectora no solo sigue siendo uno de los procesos lingüísticos más importantes para poder avanzar en el aprendizaje en todas las etapas, sino que también se ha convertido en otra de las asignaturas pendientes de este país. La pandemia llegó como un huracán, desmontándolo todo y obligando a adoptar nuevas herramientas en el mundo educativo. Este cambio radical trajo consigo ventajas y desventajas que ya se están viendo en muchos estudiantes y que están marcando el ritmo de su formación. La Unesco informó que, durante este periodo, a nivel mundial, 100 millones de niños se sumaron a los 483 millones que ya no contaban con competencias suficientes en lectura. Es decir, que no lograban leer textos simples de manera comprensiva. Concretamente, en España, más del 50% de los errores de aprendizaje en educación corresponden a problemas de comprensión lectora.
Además de sorprendentes, estos datos son muy preocupantes. Ya nos los avisaba la OCDE en el informe Skills Outlook 2021: learning for life, en donde una de las conclusiones decía que España es, por detrás de Grecia, el país de la Unión Europea en el que menos se avanza la comprensión lectora entre los 15 y los 27 años. El estudio medía el grado de estimulación hacia la lectura, es decir, si el profesor anima a los estudiantes a expresar su opinión sobre un texto, ayudar a conectar las historias con acontecimientos de su vida o proponer preguntas que les animen a participar. Y, en este punto, España, tampoco salió bien parada. La puntuación media de la OCDE es de -0.003 y la de este país -0,309. Si todos los parámetros son negativos, ¿qué es lo que está pasando en España con el desarrollo de la habilidad lectora? Joanne Brindle, Directora de Primaria del British Council, habla de cinco aspectos a la hora de valorar por qué España es uno de los países en los que menos se desarrolla la comprensión lectora: "Que al centro educativo no le interese; falta de tiempo del colegio; propósito del centro, mala visión del colegio y el acceso a las tecnologías".
España y Grecia son los países en los que menos se avanza en comprensión lectora
La lectura sigue estancada entre los más jóvenes y los expertos ponen el foco de atención en las escuelas. Esta habilidad requiere de un desarrollo de la dimensión lingüística y cognitiva que implica aprender el abecedario, reconocer los sonidos, asociarlos a símbolos y ampliar cada vez más el vocabulario. Sin embargo, llama la atención que, según datos del Barómetro CICLIP 2021, elaborados en base a más de 3.000 encuestas contestadas por docentes, el 60% de los profesores considera que su formación no es suficiente para desarrollar estrategias que mejoren el nivel actual de comprensión lectora de sus alumnos.
Más allá del papel de la escuela, también es importante la dimensión cultural, en donde entra en juego la valoración social de la lectura y cómo perciben los niños que es esta lectura. De esta forma y, según muchos estudios, los niños y adolescentes que han visto leer a sus padres o familiares en el hogar son los que logran tener hábitos lectores y mayores competencias de comprensión lectora. Por su parte, los que no conciben esta rutina como algo normal, tienen mayores dificultades para desarrollar esta habilidad.
La lectura, la clave
Joanne Brindle explica que hay diferentes formas de mejorar esta problemática, una de ellas es retando y motivando a leer no solo textos factibles, sino sumar un punto de dificultad en ellas. "Esto se logra mediante la lectura de textos más desafiantes, con temas más complejos, que sean apropiados siempre para su edad". Para ello, los centros educativos deben asegurarse de que la biblioteca escolar cuente con recursos suficientes para ofrecer una amplia oferta de libros y actualizarla de forma adecuada. Además, Brindle insiste en que una de las mejores formas de aumentar la capacidad de la comprensión lectora es enseñando a hacer preguntas: "Los estudiantes pueden hablar sobre lo que han leído y qué lecturas les han gustado más, esto les ayuda a extraer temas y a expresar y justificar opiniones".
El 60% de los docentes cree que su formación en esta materia no es suficiente
A la hora de preguntarse a qué edad concretamente debe iniciarse la formación de esta competencia, expertos como Brindle aseguran que "el primer acercamiento debe introducirse a partir de los dos y tres años en adelante, cuando las habilidades de decodificación de los alumnos estén seguras". La lectura inicial se centra en la decodificación de palabras y en la comprensión de partes del texto más largas. A continuación, la deducción puede introducirse en la educación infantil mediante la formulación de preguntas sobre ciertas palabras, ilustraciones y características de un texto.
En la educación primaria, Brindle expone que "se deben introducir y desarrollar diferentes niveles de interrogación. Hay que enseñar a los niños a responder y formular preguntas de distintos niveles de dificultad". En conclusión, a lo largo de las etapas educativas, la comprensión lectora no debe limitarse a un solo tipo de texto o a la ficción únicamente. Las habilidades se consolidan mejor cuando se enseñan de forma transversal, utilizando una variedad de textos, imágenes, audios y vídeos.
Según la Asociación Española de Comprensión Lectora, esta competencia "se entrena leyendo", siempre y cuando sea por placer y que sea literatura. Sin embargo, desde hace unos meses las herramientas digitales también son escogidas para la lectura de los más jóvenes. Según una encuesta realizada a más de mil españoles adultos, llevada a cabo por la compañía de investigación de mercados IPSOS, un 30% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años está suscrito a algún programa de lectura digital. Así, sabemos que la franja de edad entre 18 y 34 años es la que más usa los programas de lectura digital, con un 30% de estos jóvenes con alguna suscripción.
Desde Smartick insisten en que los niños que mejor leen son los que más rápido aprenden
Aunque parezca mentira, todas las habilidades y competencias que se aprenden desde los primeros años de vida resultan fundamentales para la edad adulta. Tener una buena comprensión lectora puede jugar un rol importante en el salario y la empleabilidad de esa persona. Según los últimos estudios sobre este tema, alrededor del 75% de los españoles que obtuvieron una puntuación de nivel 4/5 en alfabetización están trabajando, mientras que solo el 47% de los que obtuvieron una puntuación de nivel 1 o inferior, no lo están. También ayuda al desarrollo de otras habilidades requeridas por las empresas hoy en día, como la inteligencia emocional, trabajo en equipo, buena comunicación, entre otras. Brindle destaca que: "Los beneficios de desarrollar la comprensión lectora en las escuelas son múltiples: los alumnos que leen regularmente literatura infantil de alta calidad desarrollan habilidades de comunicación de gran calidad". De esta forma, la capacidad de aplicar las habilidades de comprensión permite al lector interactuar con cualquier texto, narración o mensaje que encuentre. Es capaz de cuestionar su contenido y la motivación del "autor" que está detrás, lo que, en palabras de Brindle: "Le convierte en un pensador astuto y crítico", preparado para enfrentarse al mundo laboral y con las competencias y habilidades requeridas para ello.
Reto Smartick Lectura
Con el objetivo de solucionar los problemas de comprensión lectora de los más pequeños, Smartick, el método de aprendizaje online de matemáticas y lectura para niños de 4 a 14 años, ha lanzado su último nuevo reto: un test de lectura online de 10 preguntas para niños con el que los adultos pueden comprobar cuánto recuerdan de sus conocimientos gramaticales y ortográficos durante la etapa escolar.
Desde esta compañía insisten en que los niños que mejor leen son los que más rápido aprenden. Una buena comprensión lectora es garantía de éxito escolar en todas las áreas curriculares de primaria y secundaria, no solo en las asignaturas relacionadas con la lingüística. De hecho, numerosos estudios demuestran que los alumnos que trabajan la comprensión lectora mejoran hasta un 72% las notas de las diferentes materias escolares. El dominio de la lectura está directamente relacionado con los resultados académicos.
Smartick quiere examinar el nivel que tienen los adultos y si mantienen intactos los conocimientos de Lengua Castellana y Literatura. Para ello, han puesto en marcha un test de lectura online, de tan solo 10 preguntas, que podría resolver un menor, con el que descubrirán si recuerdan qué es un diptongo, cómo se acentúa o las palabras derivadas.
Smartick ha recibido el reconocimiento de instituciones como el MIT, Harvard, INSEAD y Oxford University. También la Comisión Europea le encomendó el objetivo de maximizar el rendimiento de los niños en edad escolar. A día d ehoy miles de estudiantes de 185 países resuelven a diario 2 millones de ejercicios en esta aplicación, que cuenta con un equipo multidisciplinar formado por 95 profesionales.