Ecoaula

El Gobierno elimina la Filosofía y el límite de suspensos en la ESO

  • Estos cambios se implantarán en el año académico 2022-2023 para los cursos de 1º y 3º y en el curso 2023-2024 para 2º y 4º
Madridicon-related

El Gobierno aprobó el pasado martes el Real Decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que detalla todo lo que deben aprender de forma obligatoria en todo el país los alumnos de entre 12 y 16 años. Estos cambios se implantarán en el año académico 2022-2023 para los cursos de 1º y 3º y en el curso 2023-2024 para 2º y 4º. El texto plantea un enfoque competencial "menos memorístico" en el que se prioriza un aprendizaje aplicado y cercano a la vida de los jóvenes.

La gran perdedora ha sido la Filosofía, que desaparecerá en toda la etapa obligatoria. De poco le sirvió a Pedro Sánchez prometer en el año 2015 su recuperación. El PSOE no solo ha incumplido el acuerdo que firmó en el Congreso en 2018 junto con los partidos para reforzar la Ética en 4º de la ESO, sino que directamente ha eliminado la Filosofía. A cambio, se introduce la asignatura de Ética y Valores y la acompañan materias más prácticas, como Trabajo Monográfico, Servicios a la Comunidad, Formación y Orientación Personal y Profesional, Digitalización o Economía.

Con este nuevo Real Decreto, que desarrolla la ley educativa (Lomloe), la promoción de los alumnos no vendrá determinada por el número de suspensos, ya que la decisión quedará en manos del equipo docente, que decidirá en función de si el alumno tiene "expectativas favorables de recuperación". Además, se eliminan las calificaciones numéricas y los exámenes de recuperación. Según este texto, se desarrollará una evaluación de diagnóstico en 2º de la ESO, con carácter informativo y orientador para los centros, los docentes y las familias. También al final de 2º de la ESO se entregará un consejo orientador a los alumnos con el grado de adquisición de competencias y una propuesta para continuar la formación. Finalmente, al acabar la etapa, todos recibirán una certificación oficial de los años cursados y el nivel alcanzado en las competencias clave. Solo en caso de haber adquirido estas competencias, obtendrán el título de Graduado en ESO.

El otro gran cambio se observará en la asignatura de Historia. De hecho, es la primera vez en toda la legislación educativa que el Ministerio de Educación no detalla los hechos históricos y se agruparán los contenidos en bloques temáticos que se asocian a varias épocas. De esta forma, para no incurrir en "enfoques académicos", no se mencionan momentos decisivos como la Conquista de América o la Revolución Francesa, que sí estaban presentes en la Logse y LOE.

División de opiniones

Desde que salió a la luz el nuevo currículo de la ESO, la comunidad educativa se encuentra dividida. La Federación de Enseñanzas de CCOO ha acogido de buen grado el enfoque competencial con el que se presenta la iniciativa, así como la flexibilidad de la evaluación. No obstante, consideran necesario hacer un "mayor esfuerzo" en formación del profesorado para aplicar la reforma educativa y retomar el debate de las ratios. UGT se encuentra en esta misma línea, pero insiste en la necesidad de dotar a los centros de los recursos adecuados, como una reducción de ratios, las horas lectivas del profesorado, el refuerzo de las plantillas o la incorporación de nuevos perfiles.

CSIF mantiene una postura más crítica al considerar que el sistema educativo no acaba de mejorar. El colectivo rechaza que el currículo sea más competencial, porque lo hace "a costa de los contenidos", señalando que dichas competencias "no se pueden alcanzar sin memorizar conceptos". Por su parte, desde Ceapa, la asociación de padres y alumnos, celebran que se haya puesto en valor la evaluación continua, al considerar que solo de esta forma se adquirirá una educación más equitativa y donde no pese tanto el contenido teórico. En esta misma línea se mantiene la Asociación de Colegios Privados e Independientes (Cicae), que apoya que la repetición sea una "excepción". Finalmente, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) ha valorado negativamente esta puesta en marcha, ya que "sigue sin apostar por la cultura del esfuerzo y del trabajo".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky