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Rosa Visiedo: "Las políticas de empleabilidad deben contar más con las universidades"

  • Las universidades CEU apuestan por aumentar las posibilidades de nuestros estudiantes de ser empleables, pero buscando un empleo de calidad
Rosa Visiedo, rectora de la Universidad CEU San Pablo
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El compromiso de la Universidad CEU San Pablo con la sociedad se mantiene intacto a lo largo de los años. La formación, tecnología, innovación y la experiencia educativa con la que cuentan han convertido a esta institución como una de las más importantes de educación superior. Durante estos últimos meses desde la universidad se han propuesto mejorar la empleabilidad de sus egresados. Rosa Visiedo, rectora de la Universidad CEU San Pablo, explica cuáles son las claves para mantener este liderazgo educativo.

¿Cuál es el objetivo principal que queréis alcanzar como institución en el campo de la empleabilidad?

En estos últimos años, la mayor parte de las universidades nos hemos sensibilizado ante el tema del empleo de nuestros estudiantes. En el caso de las universidades CEU apostamos por aumentar las posibilidades de nuestros estudiantes de ser empleables, pero buscando un empleo de calidad. Aunque parezca que estamos ante un término abstracto, a la hora de hablar de la empleabilidad de calidad, nos referimos a buscar un ajuste de la formación que nosotros ofrecemos y reciben nuestros estudiantes y el perfil diseñado por las empresas, es decir, lo que las compañías esperan de ellos.

¿En qué consiste la alianza Universidad-Empresa que defendéis desde el CEU?

Siempre intentamos acercarnos a las empresas y esto supone escuchar lo que demandan para que podamos formar a los estudiantes de forma que respondan a estas expectativas. Para ello, deberemos ajustar nuestra oferta académica como, por ejemplo, actualizando los títulos más tradicionales e incorporando las competencias cada vez más exigidas por los empleadores: las transversales, las soft skills, las personales y también las digitales. Además, también es importante diseñar nuevos títulos de la mano de las compañías para esos perfiles profesionales que están surgiendo en la actualidad. Esta forma de escuchar a las empresas la llevamos a cabo desde diferentes puntos de vista, como es el caso de los Consejos Consultivos en los títulos de Grado, formados por profesionales del sector y que nos pueden aportar experiencia para incorporar nuevos títulos o mejorar los que ya tenemos. En este sentido, estamos construyendo un Consejo Asesor de Empleabilidad y queremos que esté constituido por expertos de recursos humanos de diferentes sectores. Su función principal será la de reflexionar y hacer un diagnóstico sobre las necesidades actuales y futuras del mercado laboral. Al final, se trata de una especie de rediseño de la aproximación entre universidad y empresa que creemos puede se beneficioso para nuestros estudiantes.

Desde su punto de vista, ¿qué relación hay entre la empleabilidad y el nivel de estudios?

Todos los estudios lo corroboran. Las tasas de desempleo se multiplican cuando se baja el nivel de estudios. Según el INE, el 29% de jóvenes con estudios primarios incompletos está desempleados, frente a un 10% para el segmento que ha adquirido la formación superior. No obstante, todo esfuerzo pasa porque la administración pública, las empresas y las universidades impulsen políticas que favorezcan el empleo y la movilidad territorial. También la formación permanente en competencias digitales o el emprendimiento. La pena es que muchas veces en las iniciativas que se proponen falta ejecución. En todo caso, creo que la administración pública debería de buscar la mayor presencia de la universidad para combatir el desempleo.

¿Cuáles son las principales habilidades y competencias que está demandando el mercado laboral?

La tendencia va encaminada hacia la demanda de competencias que recogen el pensamiento analítico, la innovación, el aprendizaje activo, la resolución de problemas, el liderazgo, la creatividad o la resiliencia. En definitiva, son competencias que tienen que ver con la formación de la personalidad de los estudiantes. A mí me gusta llamarlas competencias personales, incluso competencias humanas, que son las que yo creo que ahora mismo pueden aportar un valor añadido, es decir, este tipo de conocimiento se compone de competencias que no caducan y que se pueden seguir desarrollando después de la universidad, a diferencia del conocimiento técnico, que queda obsoleto rápidamente.

"Debemos adaptar nuestra oferta académica a las necesidades del mercado laboral"

¿Considera que las instituciones de educación superior forman a los estudiantes en función de las necesidades del mercado?

Considero que estamos en el proceso de hacerlo. De hecho, en las universidades CEU ponemos en marcha distintos programas para conseguir esto. Las prácticas siguen siendo uno de los puntos clave de la socialización laboral, porque ayudan a buscar ese encaje, a alinear las expectativas de las empresas y las de los universitarios. Intentamos que sean prácticas de calidad, que tengan unos objetivos claros, una buena programación, un tutor en la empresa y otro en la universidad. Además, les ofrecemos programas de formación del empleo, desde lo más básico como "Cómo hacer un buen CV" o "Cómo preparar adecuadamente una entrevista de trabajo", hasta formación en competencias personales, como es el "Título Propio en Valores y Liderazgo en la era digital". Con todo esto intentamos formar a los alumnos en función de las necesidades del mercado.

El paro juvenil continúa siendo uno de los principales problemas de España, ¿de qué forma se puede solucionar?

Para resolver este problema se requiere un gran trabajo conjunto entre la administración pública, las empresas y las universidades. Pedimos políticas que se mantengan en el tiempo, que faciliten la incorporación de los estudiantes al mercado laboral, que sensibilicen a los alumnos sobre la necesidad de contar con profesionales con determinados perfiles. Hablamos de planes que faciliten la movilidad territorial para que las personas puedan buscar empleo más allá de su zona de influencia de donde viven o también la flexibilidad en el empleo, horaria, etc. Al final, creo que son iniciativas que, si las mantenemos en el tiempo, conseguirán remitir el problema del paro juvenil.

"Las competencias personales cada vez son más demandadas por las compañías"

¿Qué papel juega el emprendimiento en las instituciones educativas?

El emprendimiento para mí tiene que ver con la creatividad, con la innovación, con esa actitud que nos lleva a poner en marcha nuestras ideas. Creo que es misión de la universidad fomentar este emprendimiento y esa actitud emprendedora en nuestros estudiantes, incentivando en ellos esa curiosidad permanente, las ganas de aprender siempre. Es una manera de darles alas para que creen, diseñen y pongan en marcha sus propios proyectos. Además, yo entiendo el emprendimiento no solo como alguien que tiene una idea y la pone en marcha, sino que también puede ser interno, es decir, una persona que trabaja para una empresa, dentro de la propia compañía, puede ser emprendedora, enfrentarse a los retos, buscar la solución de los problemas. Desde nuestras universidades tratamos de transmitir esta idea.

Las Humanidades vuelven a recuperar el control del mundo laboral, ¿por qué cree que está pasando?

La enseñanza de las Humanidades, como es la literatura, la ética o la antropología, nos ayuda a desarrollar en los estudiantes algunas de esas competencias personales que cada vez son más demandadas: pensamiento crítico, creatividad, capacidad de comunicación, el liderazgo o la adaptación al cambio. Esta enseñanza de humanidades genera el núcleo duro de competencias que no están sometidas a la obsolescencia del conocimiento técnico. Yo creo que por eso lo humanístico está cada vez más demandado. De todas formas, considero que no deberíamos establecer esa brecha ficticia entre lo humanístico y tecnológico, ya que deben convivir en perfecto equilibrio en nuestros planes de estudios para preparar adecuadamente a los profesionales que el futuro necesita. En este sentido, también considero que las humanidades nos ayudan a humanizar la tecnología, a poner el foco en la persona y al revés, la tecnología y los recursos digitales contribuyen a actualizar las humanidades y a situarlas en el contexto sociolaboral de hoy.

"El 29% de los jóvenes con estudios primarios incompletos está desempleado"

¿Qué visión tienen desde el CEU sobre las Humanidades?

En nuestros grados hay siempre un bloque de créditos de Humanidades que se imparten en todas las titulaciones, desde el Derecho, Ingenierías, Ciencias de la Salud, etc. Para nosotros, las humanidades representan el núcleo más importante del conocimiento que ayuda a transmitir a nuestros estudiantes valores y nuestro proyecto educativo del CEU, es decir, una determinada manera de entender la vida. Al final, se trata de un conocimiento esencial y que permanece en el tiempo mucho más que el conocimiento tecnológico.

¿Cómo visualiza el futuro del CEU?

Me gustaría pensar que las Universidades CEU van a seguir siendo universidades comprometidas con la investigación, con la generación de conocimiento a través de esa investigación relevante que sirva para mejorar la vida de las personas. También me gusta pensar en una universidad internacional e innovadora en nuevos títulos, metodologías, para acercar con mayor eficacia el conocimiento a las nuevas generaciones de estudiantes. En definitiva, una universidad que prepare a los estudiantes para la vida, y eso supone ofrecerles una formación integral que busque el desarrollo y la maduración en todos los sentidos: académico, personal y profesional.

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