
El Síndic de Greuges ha estimado que, si se aplica la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que fija un 25% de castellano en la educación catalana, el porcentaje real de uso del castellano sería cercano al 35%.
Lo ha dicho en una rueda de prensa este lunes para presentar el informe 'Derechos y usos lingüísticos de los niños y adolescentes en Cataluña. La escuela como garante de la igualdad de oportunidades', basado en una encuesta a 52.522 alumnos de primaria y ESO.
Esto se debe a que el castellano se usa más fuera que dentro del aula, por lo que el informe calcula que la lengua vehicular en las escuelas sería el catalán en el 54,5% del tiempo (el 57,6% en el aula) y el castellano el 40,7% (el 34,7% en el aula); y en los institutos el catalán se emplearía el 53,4% del tiempo (56% en el aula) y el castellano un 40,1% (36% en el aula).
Actualmente, el informe constata que tanto el catalán como el castellano pueden ser consideradas lenguas de uso en la enseñanza: el catalán lo es más en el aula (70,2% en primaria y 64,4% en ESO) que en otros ámbitos como el patio (43,1% en primaria y 32,2% en ESO) o el comedor (57,2% y 46,1%).
Así, más allá de la escuela, el castellano es mayoritario en otros ámbitos como el audiovisual, los grupos de amigos, la lectura o las redes sociales, y el 20,9% de alumnos de tercero de ESO no tiene interacciones en catalán fuera de la escuela, mientras que el 5,1% declara no usar el castellano más allá del aula.
Según los usos del centro
El uso del catalán también varía según el grado de vehicularidad del catalán: en centros donde se ha observado una vehicularidad alta, se usa más el catalán en todos los ámbitos excepto en la lectura y el audiovisual; en cambio en centros con una vehicularidad media el castellano ya es mayoritario en todos los ámbitos excepto el comedor y el aula; en centros con vehicularidad baja, el aula es el único ámbito con uso predominante del catalán.
El porcentaje de empleo de catalán, asimismo, oscila según la asignatura, y áreas con metodologías más participativas registran más uso de castellano que en otras más magistrales o academicistas.
Relación con el entorno sociolingüístico
En los alumnos que hablan castellano, catalán y castellano u otras lenguas en casa, el aula es el único ámbito de su vida con mayoría de uso del catalán; en los alumnos catalanohablantes, en cambio, es mayoría el catalán excepto en las redes sociales, el patio y la lectura (donde hay una proporción equivalente) y en el ámbito audiovisual es predominante el castellano.
El informe también apunta que en el paso a la adolescencia baja el uso del catalán, y los adolescentes castellanohablantes "tienden menos a la hibridación lingüística" que los catalanohablantes: el 1,2% de los que hablan castellano en casa cambia al catalán como lengua habitual, y el 35,7% de los que hablan catalán en casa tiene el castellano como lengua habitual.
Asimismo se observa una relación entre el uso de lenguas y la realidad sociolingüística, ya que en servicios territoriales como el Baix Llobregat, Barcelona Comarques o Vallès Occidental (Barcelona), con entornos más castellanohablantes, la presencia del castellano como lengua vehicular en el centro se sitúa por encima del 35%, y por encima del 25% como lengua de impartición de clases.
Consecuencias de aplicar la sentencia
El Síndic ha apuntado que el uso de las lenguas oficiales en la enseñanza catalana "se puede garantizar sin necesidad de aplicar una proporción mínima ni porcentajes", en referencia a la sentencia.
Además, en su opinión, aplicarla podría provocar que se encuentren "nuevas disfunciones" a las observadas actualmente: la escuela no parece compensar, en su opinión, la buscada adaptación al entorno sociolingüístico --donde se habla más castellano en la calle, también se habla más en la escuela, ha dicho--, y también se observa más uso del castellano en centros con más complejidad.
Ribó ha ensalzado el actual modelo lingüístico, destacando que la vehicularidad del catalán "no introduce desigualdades educativas en la competencia de la lengua castellana, pero ayuda a reducirlas en la competencia de la lengua catalana": los alumnos catalanohablantes tienen más competencia en castellano que los alumnos castellanohablantes en catalán.
Recomendaciones
Por todo ello, el Síndic ha recomendado modificar la legislación para "consolidar una concepción holística de la lengua vehicular" y trabajar en función del contexto sociolingüístico a través de los proyectos de centro.
Asimismo ha pedido más formación, mejor competencia lingüística entre el profesorado y emprender una "acción afirmativa" del catalán y el aranés más allá de la escuela.