
Durante el pasado mes de diciembre, el gran canciller, monseñor Fernando Ocáriz, nombró a la profesora María Iraburu Elizalde nueva rectora de la Universidad de Navarra, en sustitución de Alfonso Sánchez-Tabernero, que lo era desde septiembre de 2012. La profesora Iraburu es la novena persona en ocupar este cargo en los casi setenta años de historia de la institución.
¿Cómo se siente al haber sido elegida rectora de la Universidad de Navarra?
Siento agradecimiento e ilusión. Agradecimiento, porque durante estos días he podido comprobar el cariño y el compromiso que tienen muchas personas con la Universidad. E ilusión, porque la Universidad es un proyecto apasionante. Los tres pilares en los que se asienta, la docencia, la investigación y la asistencia sanitaria, constituyen tareas fundamentales en la sociedad. Formar a las nuevas generaciones, crear conocimiento y salvar vidas son tres formas muy bonitas de dejar una influencia positiva en el mundo.
Es verdad que hay una parte de incertidumbre, de exceso de responsabilidad, porque la Universidad es un proyecto muy ambicioso y del que dependen muchas personas, pero en el que también sé que no estoy sola.
¿Cuáles son los objetivos que tiene en mente para esta nueva etapa?
La Universidad de Navarra quiere seguir creciendo y desarrollándose, así como realizar una mayor aportación a los grandes retos que la sociedad tiene. Esa dimensión de compromiso con el entorno y con las personas es el hilo conductor de la Estrategia 2025, que bajo el lema 'Universidad y sostenibilidad', señala las líneas de avance para los próximos años. Esta Estrategia se concreta en el impulso de una docencia transformadora; de una investigación con foco; y de proyectos interdisciplinares, como el Centro Bioma y su Museo de Ciencias, que nos permitan contribuir a los grandes desafíos de nuestro tiempo.
¿Qué cambios cree que son necesarios llevar a cabo en la Universidad de Navarra?
Nuestra filosofía es la de la continuidad y por este motivo seguiremos impulsando los proyectos puestos en marcha por el anterior equipo de Rectorado. Sin embargo, como mencioné en mi discurso de toma de posesión, me gustaría impulsar dos dimensiones: identidad y dinamismo. Identidad, porque la Universidad de Navarra tiene una contribución propia e irreemplazable, que requiere ser siempre y ante todo universitarios: personas reflexivas, abiertas a las grandes preguntas y comprometidas con la verdad. Y dinamismo, porque la Universidad, empleando una expresión de su fundador, "espolea la pasividad y despierta fuerzas que dormitan". El dinamismo es necesario para cuestionar los paradigmas imperantes y proponer otros nuevos, para ser sensibles a las necesidades de nuestro entorno, para aprender de los que nos rodean y para atrevernos a romper con inercias y arriesgar sin miedo a equivocarnos.
¿Cómo ha afectado la pandemia a esta institución?
A pesar de que somos una institución previsora, este escenario no nos lo hubiéramos imaginado nunca. La crisis nos afectó igual que a otras instituciones. En un fin de semana, tuvimos que reorganizar toda la docencia y el trabajo de los profesionales, y esto supuso un gran esfuerzo para todos. Nuestra prioridad fue siempre la salud y con este objetivo preparamos una vuelta a las aulas para septiembre de 2020 segura, dedicando numerosos recursos a medidas para la docencia híbrida, el incremento de becas y ayudas, y medidas de salud e higiene, como la realización de PCR a toda la comunidad universitaria. En total se realizó una inversión de casi 4 millones de euros.
Hay que destacar la ventaja que supone ser una universidad potente en el ámbito biomédico, lo que facilitó la respuesta a la crisis.
"Me gustaría impulsar dos dimensiones de la universidad: dinamismo e identidad"
¿Qué aprendizaje se lleva la universidad de esta etapa?
La crisis del covid nos ha demostrado que somos una comunidad con unas capacidades extraordinarias cuando trabajamos juntos. Los más de 6.000 empleados de la Universidad han demostrado su compromiso y el carácter vocacional de su trabajo al servicio de los pacientes, de los alumnos y de la investigación. Esto posee un valor incalculable y es nuestro mejor activo. Por otro lado, la pandemia ha puesto de relieve el papel de la ciencia y de la asistencia sanitaria, y ahora nos toca seguir impulsando y cuidando estos ámbitos y a los profesionales que trabajan en ellos. Asimismo, hemos aprendido que la presencialidad en la docencia universitaria es insustituible. Por un lado, hemos perdido el miedo a lo online, y eso nos ofrece mayores posibilidades para el presente y futuro, pero al mismo tiempo, hemos comprobado lo que ya intuíamos y promovíamos: que la docencia se enriquece enormemente con el tú a tú, con la relación profesor-estudiante, con la experiencia universitaria, que va más allá de las aulas.
¿Qué cree que le diferencia a esta institución de otra universidad?
La universidad puede liderar algunos de los cambios que la sociedad necesita, con el objetivo de crear un mundo más justo y más humano, más comprometido con el desarrollo social, con el medio ambiente y con un desarrollo económico más solidario.
Este objetivo, que quizá se ha visto agudizado por la pandemia, encaja a la perfección con la inspiración cristiana de la Universidad de Navarra, y con su visión ética y humanística.
La investigación es un pilar fundamental, ¿qué papel va a jugar durante su mandato?
La investigación ha tenido un desarrollo importante en la Universidad de Navarra en las últimas dos décadas. Se han puesto en marcha varios centros de investigación y se ha incrementado la productividad científica y este es el camino que queremos seguir, con más líneas y grupos de trabajo afianzados, capaces de realizar aportaciones en el contexto internacional.
En esta nueva etapa la Universidad quiere, manteniendo todas las líneas que constituyen su mapa temático de investigación, apostar de forma especial por una investigación enfocada en el cuidado de las personas y del entorno. Se potencia la investigación en Medicina personalizada, con especial atención a las enfermedades oncológicas, las enfermedades raras y la medicina paliativa. Además se impulsa el estudio de los aspectos bioéticos en relación con la experiencia asistencial e investigadora. Asimismo, se pone el foco en la sostenibilidad en su triple dimensión: ambiental, social y económica.
"El objetivo fundamental es lograr que los alumnos tengan una experiencia formativa"
¿Cree que es necesario actualizar los contenidos de las instituciones en relación con las necesidades del mercado laboral?
El mercado laboral es cada vez más cambiante, más volátil. La Universidad tiene que ofrecer unos conocimientos necesarios para el aterrizaje en el mercado laboral, pero también proporcionar unas competencias, como la capacidad de trabajar en equipo, la creatividad, la profundidad de pensamiento, etc. El objetivo fundamental es lograr que los alumnos tengan una experiencia formativa profunda y junto con los conocimientos profesionales, adquieran otras cualidades que hagan de ellos ciudadanos responsables, capaces de entender su trabajo como un servicio a los demás y a la sociedad.
Con el actual mercado laboral vemos necesario ofrecer formación y actualización a profesionales, y en esto se centra también nuestra Estrategia 2025, que pretende dar formación permanente para los antiguos alumnos y otros profesionales a través de un programa de life long learning capaz de satisfacer las demandas formativas de los distintos sectores profesionales en los que la Universidad tiene actividad docente e investigadora.
¿Cómo asume la Universidad de Navarra el papel tan protagonista que tiene la tecnología hoy en día?
No se puede negar el gran papel de la tecnología hoy, a la vez pienso que uno de los grandes retos de la Universidad y de la sociedad es la humanización. Aquí el Papa Francisco lo explica de forma ejemplar; como las crisis ambientales tienen mucho que ver con una visión utilitarista y cortoplacista. Y eso se aplica tanto a la defensa del Amazonas como a la protección de la vida vulnerable, ya sea esta un embrión, un enfermo terminal o una persona con discapacidad.
¿Qué futuro le depara a la Universidad de Navarra?
Espero que muy bueno. La Universidad te sorprende cada día y espero que siga habiendo muchas novedades nos hagan avanzar más de manera insospechada.