
El presidente del sindicato independiente de Enseñanza ANPE-Asturias, Gumersindo Rodríguez, ha manifestado este miércoles que el profesorado asturiano está "expectante" ante las medidas organizativas frente a la nueva variante Ómicron, ya que "nada de ha avanzado a día de hoy, a la espera de la vuelta de las vacaciones de Navidad".
Rodríguez recuerda que el personal docente (junto con el sanitario, justicia y residencias) ha sido excluido en la propuesta de organización de la actividad pública prevista por la Administración del Principado en la Mesa General de Negociación, para hacer frente a la ola covid de la variante Ómicron.
Así, mientras para el resto de la administración general se propone volver al teletrabajo, separación de 1,5 metros entre trabajadores y en mostradores para atender al ciudadano, y mamparas de protección con hasta 2 metros de altura, "para los docentes nada se ha avanzado a día de hoy, a la espera de la vuelta de las vacaciones de Navidad".
ANPE postula una educación presencial y segura, con ambos condicionantes al unísono, y como trabajadores del Principado piden medidas equiparables al resto de empleados públicos.
"La llegada de nuevas variantes, la reducción de las distancias de seguridad, el aumento de ratios, unido al hecho de no inmunizar a todo el alumnado y no reforzar la vacuna del profesorado, han resultado decisiones desacertadas, como vemos por la evolución de los datos en los centros educativos".
En materia de vacunación, ANPE recuerda que el profesorado no ha empezado a recibir la dosis de refuerzo hasta mediados de diciembre, a pesar de la evidencia de los datos y la reiterada petición del sindicato para vacunar al colectivo y también al alumnado menor de 12 años.
También solicitan mamparas y aumentar la separación actual de 1,2 metros entre alumnos, hasta los 1,5 metros. Respecto a las mascarillas, advierten de que se han entregado a cada profesor 20 mascarillas para todo el curso y también denuncia la escasez de medidores de CO2.
Desde ANPE piden además que se refuerce la calefacción ante el frío de las clases que deben de ser ventiladas y aboga por una enseñanza presencial y segura, garante de la calidad de la enseñanza. "Pero no es de recibo que ante positivos covid en un aula, la actividad lectiva continúe sin más, sin hacer test de antígenos, ni PCRs, exponiendo a todo el grupo y retroalimentando el contagio, especialmente con esta variante extremadamente contagiosa", incide Gumersindo Rodríguez.
"Quizás debería valorarse para estas aulas un confinamiento preventivo de unos pocos días, con docencia telemática. Más vale prevenir que lamentar", añade.