El catedrático de matemáticas Carlos Andradas es el nuevo rector de la Universidad Internacional Menéndez (UIMP). Andradas, rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) entre 2015 y 2019, ocupaba actualmente el cargo de asesor científico en el Gabinete de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
¿Cómo asume, de nuevo, el cargo de rector?
Lo asumo con ganas, optimismo e ilusión. Se trata de un reto muy atractivo y sugerente. La UIMP es una institución singular, con una historia, un prestigio y un potencial realmente extraordinarios. Y tenemos ante nosotros un desafío apasionante: relanzar de nuevo la UIMP tras los largos meses de pandemia y definir, contando también con la experiencia de este duro período que hemos vivido, las líneas maestras de lo que debe ser su caminar en el próximo decenio.
¿Cuáles son los objetivos principales que se plantea para esta nueva etapa?
A nivel general, tenemos que situar a la UIMP en el frontispicio de actualidad y el servicio a la sociedad en la generación de ideas, debates, cultura y formación sobre los grandes temas que afectan a la sociedad y nuestro futuro. Para ello necesitamos llegar a los ciudadanos, conectar especialmente con los jóvenes, hacer de la UIMP un espacio intergeneracional de aprendizaje y comunicación. Me gustaría lograr que cualquier persona, organismo o institución viera la UIMP lo suficientemente atractiva como para que sea el foro donde presentar sus grandes ideas y resultados.
Y para ello el ingrediente fundamental es la calidad, la oportunidad y la relevancia de todo aquello que hagamos. Siempre en el contexto de la búsqueda permanente de la excelencia, la internacionalización, el intercambio, la movilidad y la transferencia de conocimiento en diferentes programas, cursos y otras actuaciones académicas y culturales. Naturalmente lo anterior tiene que traducirse en objetivos concretos y medibles a nivel interno y externo: agilización y modernización de los procedimientos, transformación digital, mejora de las infraestructuras y condiciones de trabajo, mejora de la relación con los estudiantes, incremento de recursos y patrocinios, etc. pero siempre al servicio del gran objetivo enunciado al inicio.
¿Qué cambios cree necesarios llevar a cabo en la UIMP en comparación con años anteriores?
Necesitamos ser más ágiles desde el punto de vista administrativo para concentrar nuestros esfuerzos en los contenidos académicos o culturales. En este sentido, necesitamos introducir formatos novedosos en la organización de las actividades, a caballo entre cursos, congresos, encuentros participativos, etc., tanto en los Cursos de Verano, como en los que desarrollamos en las distintas sedes. Son elementos que de alguna manera ya están presentes pero no encuentran acomodo o no están potenciadas suficientemente. Queremos recuperar las escuelas científicas, encontrar espacios para los jóvenes creadores, enriquecer los formatos y hacer las actividades cada vez más atractivas. Vamos a intentar darle una nueva dimensión a la oferta de español para extranjeros buscando formatos atractivos. Y, también, vamos a prestar especial atención a nuestra cartera de posgrados y a potenciar la formación permanente, que cada vez va a ir teniendo mayor importancia en nuestra sociedad.
¿En qué consiste la UIMP 2030?
Ya he mencionado antes algunas iniciativas concretas. Se trata de integrar sus distintas áreas de actividad de modo que el valor del conjunto sea mayor que la suma de cada una de sus partes. Pero, de modo general, en el 2022 se cumplen los 90 años del nacimiento de la UIMP y queremos celebrarlo y que sea el inicio de su camino hacia el centenario. Bajo el título UIMP-2030 se trata de proyectar qué universidad queremos en un horizonte temporal de 10 años, una década en la que la UIMP cumplirá ya un siglo como institución. Debemos prepararla para afrontar el reto de adaptarla al futuro con un encaje claro y duradero en el sistema español de universidades. En los próximos meses iremos definiendo lo que debería ser esa UIMP a una década vista.
"La UIMP juega un papel estratégico tanto en lo académico como en lo social"
¿Cuál considera que es el valor de esta universidad?
Sin ninguna lo más valioso de cualquier institución es su prestigio y credibilidad. Y la UIMP es una institución muy atractiva con una historia brillante. Además, es una institución singular en nuestro sistema universitario, que ocupa un espacio distinto al de la universidad tradicional y ello se traduce en un sentido diferente que precisamente debe ser aprovechado para reforzarla. Cuando intento explicar a algunos colegas extranjeros que la UIMP es una universidad pero que no tiene plantilla de profesorado propia, que no impartimos grados sino que estamos focalizados en el posgrado, la formación permanente y la difusión de la ciencia y la cultura, … se quedan positivamente sorprendidos y muy interesados. Nuestra misión es aunar voluntades, buscar la colaboración con instituciones públicas y privadas para diseñar la formación, poniendo el marco académico, de rigor y control de calidad que cualquier título universitario debe tener.
¿De qué forma va a atraer la atención de los estudiantes para que acudan a esta institución?
Es fundamental aportar ese componente de creatividad manteniendo, por supuesto, el espíritu académico, pero enfocando su proyección a ese gran foro de debate que aborde todos esos temas que preocupan a los jóvenes y con la especialización y formación como constantes referencias. Nuestra relación con los estudiantes debe ser transparente, más clara y directa y necesitamos desarrollar las herramientas digitales adecuadas para ello. Necesitamos modernizar y actualizar este aspecto. Necesitamos fortalecer el vínculo, la relación de pertenencia con los estudiantes que pasan por la UIMP, ya que nuestros estudiantes suelen ser de corta estancia, al carecer de estudios de grado.
"Necesitamos convertir la universidad en un espacio intergeneracional"
¿Qué cree que le tiene que aportar la universidad a la sociedad hoy en día?
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo es una institución estratégica que juega un papel fundamental en lo académico pero también en lo social. Es un dinamizador importante a nivel cultural y económico en el entorno de Cantabria, a través de los Cursos de Verano, así como de las distintas ciudades en las que tiene sedes, un papel que queremos potenciar. Tampoco olvidemos programas como el de Inmersión Linguística, que refuerza el inglés, cada año, de unos 15.000 profesores y estudiantes, en colaboración con el Ministerio de Educación y F.P., el programa de posgrados, los Cursos de Español para extranjeros, las actividades culturales, la formación permanente,… La lista es larga.
¿Cuáles son las medidas más destacadas que quiere llevar a cabo en relación con los estudiantes, el PDI y el PAS?
Necesitamos, en primer lugar, facilitar la tarea administrativa a la hora de estudiar uno de nuestros cursos o posgrados. Debo decir que me he encontrado con un personal con un sentido muy alto de pertenencia a la UIMP y una gran lealtad a la institución. Creo sinceramente que tenemos que mejorar sus condiciones de trabajo, reducir la temporalidad y mejorar la organización del trabajo. Como ya he dicho antes, a día de hoy no tenemos plantilla de PDI.
¿Qué relación tiene la UIMP con el mercado laboral?
Es una Universidad con un marcado carácter de especialización en muchas de sus actividades académicas, cosa que es esencial para integrar a los jóvenes en el mercado laboral. Nuestro programa de posgrados, hecho en colaboración con prestigiosas instituciones de nuestro país, tienen un elevado grado de especialización y tienen, muchos de ellos, una clara orientación profesionalizadora.