
Sociedades y organizaciones geológicas consideran que los borradores de los diseños curriculares del Ministerio de Educación ignoran y minusvaloran las Ciencias de la Tierra. "La LOMLOE debería garantizar una equilibrada presencia de la Geología y la correcta secuenciación de sus contenidos", explican desde la Asociación Española Para la Enseñanza de la Geología (AEPECT), el Colegio de Geólogos, la Sociedad Geológica de España y la Conferencia de Decanos de Geología.
"La erupción de La Palma ha puesto a la Geología en la primera línea de la actualidad en nuestro país. Los contenidos de las Ciencias de la Tierra trascienden al propio interés científico para mostrar su papel troncal en aspectos de especial significación social, económica o ambiental fundamentales para cualquier persona e imprescindibles para la toma de decisiones de ordenación territorial", detalla David Brusi, presidente de la AEPETC y portavoz de las organizaciones geológicas.
"Desde el Ministerio muestran un profundo desconocimiento de la Geología, una de las ciencias troncales sobre las que se articulan las Ciencias de la Naturaleza, que debe formar parte de la formación básica de la ciudadanía", añade.
Un total de 32 organizaciones han firmado un manifiesto donde ofrecen su colaboración experta al Ministerio sin renunciar a presentar alegaciones en el marco del proceso participativo abierto. El 'Manifiesto por una adecuada presencia de la Geología en el nuevo currículo de la LOMLOE' está suscrito por asociaciones, colegios profesionales y organismos y se entregó al Ministerio en mayo de 2021.
Por ello, las organizaciones geológicas se muestran "indignadas" por los borradores que se han hecho públicos estas últimas semanas y que definen las directrices curriculares de la LOMLOE, propuestas por el Ministerio de Educación. "Suponen un claro menosprecio a la diagnosis, reflexiones y demandas del manifiesto", lamentan.
Creciente demanda de profesionales de la Geología y formación de los docentes
El colectivo recuerda que existe en la actualidad una "alta demanda de profesionales de la Geología" y que, además, la ciudadanía ve con "admiración" la labor de las geólogas y geólogos. La escasa presencia de las Ciencias de la Tierra y el hecho que sus contenidos no siempre se imparten o suelen abordarse con una menor extensión de la que les correspondería "repercute negativamente en la formación del alumnado y la disminución de vocaciones geológicas de los estudiantes: Si no hay suficientes geólogos en nuestro país, acabaremos importándolos de otros países", advierten las organizaciones geológicas.
Por otra parte, lamentan el escaso dominio de los contenidos y aspectos procedimentales de la Geología por parte de un porcentaje elevado de los docentes que podrían impartirlos reduce sensiblemente su impartición en los centros. La desproporción entre la Biología y la Geología en los currículos acaba trasladándose a los temarios de oposiciones del profesorado de Biología y Geología de Secundaria, acrecentando el problema.
Desastre académico en primaria
Los colectivos lamentan el grave perjuicio para la Geología en la educación primaria donde los exiguos contenidos sobre Ciencias de la Tierra se vinculan al bloque de "Sociedades y territorios", sin aprovechar la reforma para enmendar la claramente equivocada asignación de los contenidos geológicos en la LOMCE al bloque de las Ciencias Sociales. "La Geología aparece en el mismo bloque que las relaciones intergeneracionales, los viajes o la resolución dialogada de conflictos", asegura David Brusi.
"Sorprende que en los breves descriptores de Conocimiento del Medio aparezcan lógicamente los términos: plantas, animales, cuerpo humano o incluso "Tecnologías de la Información Geográfica (TIG)", zonas climáticas o paisaje, pero que en ningún momento, ni tan solo se citen las palabras 'mineral', 'roca', 'fósil', 'río', 'mar' o 'volcán', por poner algunos ejemplos", denuncian.
Las sociedades geológicas han presentado alegaciones para que en la relación de saberes básicos del bloque Cultura científica se incluya un nuevo apartado titulado "El planeta Tierra" en el que se relacionen contenidos tan relevantes como los minerales y las rocas; el ciclo del agua; la dinámica del planeta; el suelo, la vida en el pasado o los riesgos ambientales y la sostenibilidad del planeta.
Desproporciones incomprensibles en la ESO
En el borrador referido a la ESO las Ciencias de la Tierra siguen impartiéndose en el marco de la materia "Biología y Geología". Si bien su estructura y presencia en los 4 cursos de la ESO, no cambia significativamente respecto a la ley anterior, si lo hacen sus contenidos, minusvalorando "escandalosamente" la aportación de la Geología.
En un único bloque temático se sugiere que se aborde la identificación de rocas y minerales, la tectónica de placas, los procesos geológicos internos, la relación de los procesos geológicos internos y externos con los riesgos naturales y los principios de estudio de la historia terrestre que se aplicarán en la resolución de casos prácticos.
Además, desaparece de la ESO la asignatura optativa de "Cultura Científica" en la que se daban algunas pinceladas sobre el origen del Universo, el Sistema Solar o los recursos naturales y su explotación sostenible.
En definitiva, que si el desequilibrio a favor de la Biología en la ESO ya era desproporcionado en la LOMCE, la LOMLOE lo acrecienta hasta límites nunca vistos.
"Si en la práctica de la mayor parte de centros de enseñanza el tratamiento de la Geología era mínimo… ¿Qué va a suceder en el futuro? ¿Se van a impartir nuestros contenidos? ¿En qué proporción estará presente la Geología en los temarios de oposiciones para el profesorado?", se preguntan los responsables de las sociedades geológicas.
La Geología en el Bachillerato: fusión de contenidos y escasa elegibilidad
La presencia de la Geología se sitúa, principalmente a la modalidad de "Ciencias y Tecnología". En 1º, la anteriormente denominada Biología y Geología, se convierte en una "Biología, Geología y Ciencias ambientales" con la justificación de que el desarrollo sostenible es una de las piedras angulares de la LOE y un gran reto del siglo XXI. Esta sería una asignatura elegible, dos materias entre cuatro, junto a Tecnología e Ingeniería I, Dibujo Técnico I, Física y Química.
En la materia de "Biología, Geología y Ciencias ambientales" se relacionan 7 bloques temáticos de "saberes básicos": A. Proyecto científico; B. Ecología y sostenibilidad; C. Historia de la Tierra y la vida.; D. La dinámica y composición terrestre; E. Fisiología e histología animal; F. Inmunología y G. Fisiología e histología vegetal.
"También aquí, el desequilibrio entre Biología y Geología es manifiesto con un grado de detalle muy elevado para la Biología, mientras la Geología se queda en un porcentaje irrisorio y en las "generalidades de siempre", afirma David Brusi.
"El problema del bachillerato es la escasa elegibilidad de las materias que serían de gran utilidad para grados posteriores y el desequilibrio entre los contenidos. También, por supuesto, las ponderaciones de las pruebas de acceso a la Universidad que condicionan extraordinariamente la elección de las materias por parte del alumnado", puntualizan.