La digitalización de la educación ya está aquí. La llegada de la pandemia ha acelerado lo que ya era inminente: que la tecnología arrasase con el modelo educativo actual y le imponga una actualización inmediata. Esta irrupción ha supuesto un cambio profundo en el modelo de enseñanza-aprendizaje, una transformación educativa que permite avanzar hacia una educación más igualitaria e integradora y que contribuye a que las nuevas generaciones se adapten al mundo actual.
Telefónica ha presentado el estudio más exhaustivo sobre la educación en la España poscovid y que está realizado por Ipsos, en colaboración con Cisco, Dell, Google, HP, Lenovo y Samsung. El universo del estudio sociológico realizado a la Comunidad Educativa se ha llevado a cabo mediante entrevistas en las Consejerías de Educación de las 17 CCAA y de encuestas a 1.600 miembros de la dirección de los centros de enseñanza, profesorado y familias. "El objetivo del estudio era conocer el modelo pedagógico actual y el nivel de implantación de la tecnología, así como conocer los retos y el papel que jugará la tecnología en el sistema educativo del futuro", apunta Belén Espejo, consultora de educación en Telefónica Empresas. Entre las conclusiones más importantes destaca que más del 85% de las familias y educadores considera que la Covid-19 ha acelerado la digitalización de la educación y más del 80% de toda la comunidad educativa lo tiene claro: ya no hay vuelta atrás.
En los últimos meses el vocablo "digitalización" se ha convertido en el verdadero protagonista del sistema educativo. Pero ¿en qué consiste exactamente este proceso? Espejo indica que es "la incorporación de la tecnología a los centros de enseñanza como una herramienta adicional que facilita el acceso a contenidos innovadores, diseñados para un nuevo entorno digital atractivo y motivador para los alumnos". Al final, "se trata de que los alumnos adquieran nuevas capacidades que les ayuden a desenvolverse en un mundo cada vez más cambiante donde las habilidades tecnológicas van a ser imprescindibles", confiesa. Lo que sí está claro es que todo el proceso de digitalización que estamos viviendo en la actualidad ya había comenzado hace más de dos años en la mayor parte de las regiones españolas. No obstante, dentro de este proceso destacan algunos ámbitos en particular, como es la conectividad, el equipamiento, la unificación de plataformas, los recursos didácticos y el modelo de enseñanza. Los tres primeros son los niveles más básicos y prioritarios y los que se han visto, en mayor medida, acelerados por la pandemia y el confinamiento. "Lo primero que tiene que hacer un colegio o centro de formación que quiere digitalizarse es preguntarse qué tipo de centro quiere ser y qué modelo educativo quiere desarrollar en su centro", manifiesta Espejo. Desde el comienzo de la pandemia 1 de cada 5 centros tuvo que acelerar la introducción de dispositivos en las aulas y más de la mitad de ellos ya disponen de un plan digital.
Más de la mitad de los centros ya disponen de un plan digital en la actualidad
Las Conserjerías que han participado en este estudio subrayan que lo importante es diseñar un modelo de enseñanza que implique un cambio de paradigma que incluya una formación y sistemas de evaluación más flexibles para no dejar a ningún alumno atrás. Es por eso por lo que están intentando impulsar un modelo de educación que incorpore competencias relacionadas con el pensamiento computacional o la inteligencia artificial-emocional. "El reto consiste en poder desarrollar un modelo híbrido, donde se potencie lo máximo de los dos mundos: la metodología pedagógica", asegura la experta.
Este último año ha dejado tras de sí numerosas lecciones a la sociedad y, en concreto, al campo educativo. La brecha digital fue un gran problema que el Ejecutivo trató de resolver con muchas complicaciones. Para eliminarla, la conectividad es básica, así como convertir los centros en espacios de trabajo. En los últimos años se ha avanzado mucho a través de proyectos en la mejora de las infraestructuras de los centros y dotando con kits de conectividad a los alumnos. El objetivo es comenzar por los más vulnerables y conseguir que todos los centros, profesores y alumnos cuenten con los equipamientos necesarios. Para el 83% de las familias, el 89% del profesorado y el 99% de los directores de centros, la tecnología ayuda a la enseñanza. Un amplio porcentaje también considera que estas herramientas animan a los alumnos a aprender por sí mismos.
Cambios imperativos
La educación ya no es lo que era. Y precisamente por eso la digitalización de la educación requiere un cambio, también, en los recursos para la enseñanza. El informe elaborado por Telefónica apunta que es preciso diseñar contenidos para aprovechar todas las posibilidades del entorno digital; para motivar al alumno y acercarle a los contenidos curriculares.
La integración de la tecnología en la educación ha de ir más allá de pizarras virtuales, cámaras en las aulas o plataformas de videoconferencias; más allá de una enseñanza a distancia en caso de necesidad. En relación con esta modificación, está relacionado el modelo de enseñanza. Para ello, desde este estudio reclaman la importancia de cambiar el marco general y apostar por un modelo más flexible, capaz de incorporar las nuevas tecnologías y con capacidad para mantenerlas permanentemente actualizadas.