
La pandemia Covid-19 ha tenido un gran impacto sobre los programas presenciales de formación de idiomas en todo el mundo. El Covid-19 ha obligado a suspender muchos, si no la mayoría, de los programas presenciales y esto ha obligado a los centros a migrar al mundo online para mantener la formación lingüística. Entre los destinos principales, Reino Unido, Canadá, Irlanda, Malta y Sudáfrica han tenido periodos con un cierre completo de las escuelas y centros de estudios de idiomas, mientras que Estados Unidos y Australia han vivido una situación menos homogénea en función de sus regiones. La complejidad de la situación ha sido, en todo caso, global y el final es incierto, ya que las limitaciones para viajar son todavía grandes en muchas zonas del mundo.
El principal efecto de lo que se ha llegado a llamar "el gran cierre" es que durante el año 2020 se ha producido un interesante desarrollo tecnológico destinado a que los estudiantes puedan continuar avanzando en el aprendizaje del inglés y obtener sus certificados, aunque no hayan podido asistir a clases presenciales o sus planes de marcharse al extranjero se hayan visto truncados.
La pandemia ha obligado a toda la comunidad educativa (escuelas, alumnos, profesores y familias) a adoptar nuevas metodologías de aprendizaje, crear nuevas estrategias y madurarlas en un tiempo récord. En este marco, todo lo relacionado con la digitalización ha tenido una importancia vital para poder, por una parte, aprender y evaluar en casa y, por otra, mantener el contacto con el resto de la comunidad educativa.
Al principio del confinamiento, por necesidad, se llevaban al mundo virtual las prácticas habituales del aula presencial, lo que se ha empezado a llamar enseñanza remota de emergencia' (emergency remote teaching). Pero, con el paso del tiempo, los docentes han podido explorar las nuevas posibilidades que ofrecen los recursos digitales y han ido adaptando su manera de enseñar y evaluar para aprovechar estas posibilidades, acercándose así a un verdadero aprendizaje online Para apoyar esta adaptación, Cambridge English y Cambridge University Press han colaborado en el desarrollo de recursos gratuitos para profesores, estudiantes e instituciones que hemos reunido en la página Cambridgetogether.org.
En el actual contexto, el interés por el aprendizaje del inglés y por la obtención de certificados no ha descendido. Un certificado internacional de inglés abre puertas en el entorno laboral y académico y, por lo tanto, su importancia es clave para cumplir las expectativas de futuro de muchas personas. Además, presentar un certificado de idiomas es obligatorio para obtener los títulos de grado universitario y para optar a becas como Erasmus o ICEX, entre otros. A pesar de las limitaciones de la pandemia, la comunidad educativa en su conjunto ha hecho la reflexión de que nadie podía quedarse sin la oportunidad de aprender inglés y de certificarlo. Y así ha sido gracias al esfuerzo de todos.
Como ejemplo, desde Cambridge English podemos destacar el lanzamiento del nuevo test Linguaskill, que se lanzó la primavera pasada, para permitir a los candidatos realizar el test de certificación de inglés desde su domicilio con la incorporación de un sistema de vigilancia remota para mantener el rigor de la prueba, además de desde su centro de examen más cercano.
Elaborado por David Bradshaw, responsable de servicios de evaluación para España y Portugal de Cambridge