
Reducir los desequilibrios en la composición socioeconómica de alumnado es el tema principal que trata el informe "Diversidad y libertad: ¿cómo reducir la segregación escolar respetando la capacidad de elección de centro?" elaborado por EsadeEcPol y Save the Children. Lucas Gortázar, senior fellow de educación y director de investigación en EsadeEcPol y Álvaro Ferrer, especialista en equidad educativa en Save the Children, explican en qué consiste esta problemática.
La segregación en las aulas de primaria en España es de las más altas de la OCDE, ¿a qué se debe este dato?
Se debe a varios factores. En primer lugar, se debe a la estructura residencial. Las familias no están distribuidas de igual forma por los territorios y eso, a su vez, genera variación en la distribución en las escuelas. Eso tiene que ver también con las políticas de vivienda, las políticas sociales y las políticas de empleo: cambian las dinámicas de donde viven las familias. En segundo lugar, se debe a las políticas educativas. Sabemos que en algunos barrios hay familias que viven muy cerca las unas de las otras, pero se distribuyen de forma poco homogénea entre los centros educativos disponibles.
¿Cuáles son las diferencias a nivel educativo entre España y el resto de los países que hacen que se sitúe tan mal en esta clasificación?
En la práctica eso se debe a una multiplicidad de factores que tienen que ver con las políticas de oferta y demanda. En las políticas de oferta se encontrarían, por ejemplo, qué centros se ofrecen, cómo son sus servicios, cómo es el sistema de asignación, además de los precios y otros elementos. La existencia de la red concertada es una de las distorsiones principales del sistema y está asociada con una mayor segregación escolar, pero no es (de lejos) la única razón. Por otro lado, estarían las preferencias de las familias, en términos de horarios, calidad, desplazamiento, información disponible, transporte, etc. Nuestra propuesta se enmarca tanto en esas políticas de oferta como de demanda de las escuelas.
¿Qué es lo que está fallando, desde su punto de vista, en el sistema educativo español?
No tenemos un diagnóstico compartido, no hay una estrategia a largo plazo, y en general, se esquivan las decisiones más complejas de tomar (como, por ejemplo, la organización de la carrera docente, la autonomía de los centros, o la financiación). En España hay, simultáneamente, un grave problema de equidad y de excelencia y, para avanzar en ambas, hacen falta políticas que trabajen con las escuelas y cambien los marcos de organización de las mismas. Tiende a abusarse de un activismo legislativo (tanto a escala nacional como autonómica) como agenda principal para incidir en el sistema educativo.
¿Qué es la libertad entendida en el ámbito educativo?
El concepto de libertad en educación incluye (y debe compatibilizar) la libertad de elección de centro educativo con la igualdad de oportunidades, de las familias para ejercer esa libertad y también de todos los niños y niñas para poder elegir libremente qué quieren ser y hacer en sus vidas. Para eso hace falta unas condiciones de escolarización y de aprendizaje mínimas para todos los alumnos que no se dan cuando la segregación escolar es excesivamente elevada.
¿Qué papel deberían tener las familias en el proceso de elección del centro?
Creo que no se puede juzgar o moralizar con las preferencias de las familias. Las familias pueden cambiar las dinámicas implicándose en la problemática, pero creo que hay que ser muy respetuoso con sus preferencias. Lo importante es que las administraciones arbitren ese proceso de forma más eficiente y justa de lo que se hace ahora.
¿Cómo se puede reducir la elevada segregación escolar?
Al contrario de lo que se suele afirmar, aunque la estructura residencial de ciudades y regiones importa, la investigación demuestra que la segregación escolar se da principalmente dentro de los barrios y es sobre todo una cuestión de políticas educativas. Reducirla es una tarea que va a requerir de experimentación, concreción y aprendizaje desde las políticas públicas durante los próximos años. En nuestro informe mostramos que hay medidas concretas y viables para hacerlo, que se han probado en otros países y que tienen encaje en nuestro marco legal, respetando además la existencia de los conciertos y dejando margen de elección a las familias.
¿Qué consecuencias a largo plazo puede haber si no se soluciona este problema?
La literatura económica y sociológica es clara en que una elevada segregación escolar tiene un impacto muy negativo sobre el aprendizaje, la calidad y la eficiencia del sistema educativo, sobre la equidad y las oportunidades del alumnado y sobre el comportamiento cívico y la cohesión social. Y hay factores como el crecimiento de las ciudades, las migraciones, la globalización o la demografía que puede agravar el problema en los próximos años. Desde una perspectiva de sistema, implica que existe un número amplio de centros educativos con una alta proporción de alumnado vulnerable, dificultando una gestión y dirección eficaz del centro y generando más fracaso y abandono escolar temprano (y también desgaste y desafección entre alumnado, docentes y familias). Desde una perspectiva de los alumnos y las familias, los alumnos construyen sus aspiraciones y objetivos vitales muy condicionados por las de sus iguales. La falta de diversidad en el aula está además vinculada con actitudes negativas hacia ella. Preparar para vivir en un mundo globalizado y cambiante hace cada vez más esencial dotar de las competencias para interactuar y trabajar en sociedades, organizaciones y empresas diversas, que se están mostrando más productivas, creativas y capaces de resolver retos de forma innovadora. La segregación priva de estas capacidades a todo el alumnado, no solo al más desfavorecido.
¿Qué puntos principales deberían de tener las políticas educativas para evitar la segregación escolar?
Lo primero es asumir que este es un desafío prioritario para ellas. A partir de ahí nosotros proponemos un abanico de ocho medidas:
a) aumentar la discriminación positiva a grupos socioeconómicos en los baremos de admisión;
b) promover un sistema de doble reserva de plazas ajustada al contexto de la zona;
c) mejorar la información y acompañamiento a las familias a través de oficinas de escolarización y acciones comunicativas;
d) equilibrar la matriculación del alumnado que se incorpora durante el curso;
e) dotar a los centros de financiación suficiente y control para evitar el cobro de cuotas;
f) financiación equitativa, mejora, innovación y acompañamiento para de-segregar y lograr la mayor calidad posible en todos los centros educativos;
g) modificar el algoritmo de asignación de plazas por modelos alternativos más eficientes y equitativos;
h) mejorar la oferta escolar de centros públicos (jornada ampliada, servicios de comedor, entre otros).
España es también uno de los países con mayor índice en el abandono escolar, ¿de qué forma se podría evitar este dato?
Hay que señalar que el abandono escolar prematuro es un fenómeno resultado de factores educativos, pero también de nuestro mercado laboral. Probablemente el gran reto sea desarrollar políticas más preventivas que paliativas: es más eficaz y menos costoso evitar que abandonen que rengancharlos. El abandono es la última fase de procesos de desvinculación escolar que empiezan mucho antes. Aparte de reducir la segregación en los colegios, medidas como dar acceso a educación infantil de calidad, detectar y apoyar desde las primeras etapas, reducir el uso de la repetición de curso o los itinerarios con bajas expectativas, dar becas o transferencias monetarias para incentivar la permanencia o aumentar la oferta de FP han tenido éxito en países de nuestro entorno y deberían explorarse aquí.
¿En qué consiste el sistema de doble reserva de plaza que se indica en el informe?
Se trata de una medida implementada con éxito en Flandes, Bélgica, un sistema educativo con elementos similares al nuestro. Cada colegio tiene que establecer dos listas de vacantes: una para alumnado socialmente desaventajado y aventajado, ajustadas a la composición social del entorno. En lugar de una única lista, en caso de sobredemanda, cada perfil tiene su lista de prioridad separada a la que se aplica el baremo de puntuación. Cuando una de las reservas no se llena, las plazas pasan al otro grupo. Esto logra una composición más equilibrada del alumnado en las escuelas.