
A menos de dos meses para que finalice el curso universitario, ya se ha establecido cómo será el inicio del siguiente. "El primer cuatrimestre comenzará de forma híbrida como hasta ahora, en función de las recomendaciones sanitarias", así lo ha afirmado la consejera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, quien mantuvo el pasado 30 de abril un encuentro telemático con los rectores de las universidades valencianas.
El fin de dicha reunión ha sido gestionar la coordinación y planificación del próximo curso universitario 2021-2022. El cual se prevé que se inicie de forma semipresencial de manera que las clases teóricas se impartirán en línea mientras que se priorizará la presencialidad para aquellas asignaturas que requieran clases prácticas.
El modelo híbrido podrá variar en función de la situación sanitaria y según los planes de contingencia que cada universidad establezca, siendo los propios centros quienes determinen la presencialidad. Aunque esperan que se den las condiciones óptimas sanitarias para ampliar, en la medida de lo posible, la presencialidad en las aulas.
Cuestión para la que los centros universitarios están preparados y que podrán aplicar a través de ''los planes de contingencia elaborados por las universidades que permitirán de forma relativamente fácil pasar desde el formato híbrido a una mayor presencialidad'', ha asegurado Pascual.
Serán las propias universidades públicas de Valencia las que decidan qué fórmula aplicar de cara al curso 2021-2022 por su autonomía. De manera que, siempre siguiendo los protocolos sanitarios oportunos, determinarán las universidades cómo impartir las clases.
Un modelo de docencia al que se acogerán los más de 130.000 estudiantes que están actualmente matriculados en las universidades públicas valencianas y, que por la situación de la pandemia en la Comunidad Valenciana el mes de febrero, tuvo que ser interrumpido.
De modo que el segundo cuatrimestre del curso anterior se puso a prueba este modelo, así como los planes de contingencia que las universidades necesariamente implantaron. Reduciendo al mínimo la presencialidad y dando prioridad a los contenidos que requerían prácticas en los centros universitarios. Situación que en marzo se revirtió, permitiendo a los estudiantes regresar a los campus para acudir a las clases.
Por lo que, cada una de las cinco universidades —la de Valencia, la Politécnica, la de Alicante, la Jaime I y la Miguel Hernández— establecerán, en función de las características de cada centro, el incremento de la máxima presencialidad posible y, que todas ellas perseguirán como objetivo.
Las medidas de contingencia estarán sujetas a diferentes parámetros como las instalaciones de cada facultad o los tamaños de los grupos, de forma que se garantizará la seguridad en las aulas y preservará la salud de la comunidad universitaria.
La consejera, Carolina Pascual, ha agradecido "el gran trabajo que han realizado las universidades, tanto para adaptar la docencia al formato 'online' como para evaluar los diferentes escenarios y reaccionar en función de la situación con la respuesta más adecuada para el alumnado".
Además, ha señalado que "seguirá habiendo reuniones de coordinación con las universidades, con la finalidad de ir planificando las diferentes situaciones y seguir manteniendo la alta calidad académica del sistema valenciano de universidades".