
La ONG Educo advierte que la infancia es uno de los colectivos que más estrés está sufriendo, especialmente a raíz de la segunda ola de coronavirus en India, mucho más virulenta y contagiosa que la anterior. "Desde el inicio de la pandemia, hemos visto en el terreno cómo el bienestar emocional de los niños y niñas ha ido empeorando. Se sienten tristes, indefensos, irritables y están experimentando episodios de ansiedad", explica Pilar Orenes, directora general de Educo.
La relajación de las medidas contra la COVID-19, la aparición de la nueva variante del virus y la densidad de población han disparado los datos, incluso los que se refieren a la infancia. "En el estado de Maharastra, donde trabajamos, la situación es muy preocupante. Además del aumento de los contagios y de la tasa de mortalidad, hemos detectado que ha crecido la preocupación y el miedo de algunas personas. Muchas de ellas, a pesar de tener síntomas, no quieren hacerse la prueba porque temen ser ingresados en unos hospitales desbordados y sin medios si sale positivo", afirma la directora general de la entidad.
Desde el inicio de la pandemia, la oficina de Educo en India ha centrado su trabajo en promover las medidas de aseo entre las familias y distribuir kits de higiene y provisión de alimentos, entre otros. En esta segunda ola, la entidad pone énfasis en el bienestar de los niños y las niñas, su salud mental y su acompañamiento psicosocial. "Desde Educo, consideramos que algunas de las acciones más urgentes son velar por el bienestar de los niños y niñas de nuestros proyectos, darles apoyo psicosocial y seguir distribuyendo materiales de primera necesidad. También es muy importante facilitarles materiales y brindarles todo el apoyo educativo para que sigan aprendiendo, ya que en el estado de Maharastra prácticamente todas las escuelas llevan cerradas un año", expone Maria Civit, responsable del área de Reducción del Riesgo de Desastres.
Asimismo, y como parte de la Alianza ChildFund, Educo está colaborando con los departamentos gubernamentales de salud a nivel local para implementar el programa de vacunación a gran escala. La organización considera fundamental llevar a cabo campañas para combatir la desinformación y los rumores alrededor de la efectividad de las vacunas y que las personas que participan en sus proyectos dispongan de información correcta sobre la seguridad y los plazos de los procesos de vacunación.