
Parece que, por fin, un Gobierno sí que tiene dinero para las ayudas al estudio. La reunión del Observatorio de Becas concluía con el incremento de hasta un 22% en el presupuesto de esta partida, hasta alcanzar los 1.900 millones de euros de ayudas al estudio. Esto ha provocado que los universitarios con beca completa se disparasen en los últimos tres años, pasando concretamente de 89.376 beneficiarios en el curso 2018-2019 a los 215.729 en el 2020-2021. En total ya hay casi 363.000 beneficiarios con ayudas al estudio, ya sea parcial o total, lo que significa 40.000 más que el curso pasado. Pero ¿a qué se debe esta subida tan radical?
Todo comenzó en el año 2018 cuando el ministro Íñigo Méndez de Vigo rebajó la nota media para optar a una beca al ingresar en la carrera del 5,5 al 5. Esta reducción en los requisitos académicos provocó que el número de becarios fuera aumentando progresivamente. Sin embargo, a la hora de solicitar la beca no solamente son importantes los aprobados, sino que también entran en juego una serie de requisitos económicos que también se han suavizado. Así, el Gobierno ha subido este curso el umbral 1 (el que agrupa a los estudiantes más pobres), de tal forma que cerca de 90.000 escolares de bachillerato o FP superior o universitarios han pasado del umbral 2 al 1 y han podido cobrar becas de carácter general, es decir, las que reciben aquellos alumnos cuyas familias no pueden permitirse que uno de sus miembros no aporte un sueldo en casa.
La trayectoria de estas ayudas ha sido muy variada y es que antes de 2012 la cuantía de la beca era fija. La llegada del ministro José Ignacio Wert cambió el sistema y una parte de la beca es desde entonces fija y otra depende de los logros académicos, la renta familiar y del número de beneficiarios. La izquierda aseguró que terminaría con esta última parte, pero todavía no lo han llevado a cabo desde su llegada al Gobierno.
La crisis en la que está inmersa España es una razón más que suficiente para que las solicitudes de beca se disparen en los próximos años. De hecho, este año los beneficiarios totales han crecido en 94.000 estudiantes y el curso que viene el presupuesto crecerá en 128 millones de euros.
Situación en Máster
Más allá del Bachillerato, FP o la universidad, ahora el Gobierno también se plantea bajar a un 5 la nota media obtenida en un Grado universitario para poder dar una beca al estudio a aquellos alumnos que quieran acceder a un Máster habilitante. Así se indica en el borrador del Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2021-2022, que modifica parcialmente el Real Decreto 1721/2007. De esta forma, para poder optar a una beca, los estudiantes de primer curso de Másteres que habiliten o que sean condición necesaria para el ejercicio de una profesión regulada, deberán acreditar una nota media de 5 puntos en los estudios previos que les dan acceso a esta formación, en lugar de un 6,5 como establecía el Real Decreto de 2007. También podrán ser becados los alumnos de segundo curso de Másteres habilitantes cuando acrediten la misma nota en el primer curso de la formación. Sin embargo, esta medida solo se va a llevar a cabo para este tipo de másteres. El borrador mantiene que en los restantes estudios de esta tipología dicha nota media sea de 7 puntos, sea el curso que sea y que para todos los tipos de posgrados se tendrá que haber superado la totalidad de los créditos del primer curso.
Las críticas a esta medida no tardaron en aparecer y es que desde la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) abogan directamente por eliminar los requisitos académicos para poder optar a una ayuda, ya que apuntan a que esta beca no es un premio, sino un soporte para que muchos alumnos puedan continuar con sus estudios.
Tampoco están a favor de los umbrales de renta que se proponen en el borrador. Creen que sigue estando por debajo del nivel de pobreza y que, debido a todos los cambios que está sufriendo tanto la economía como la sociedad en los últimos meses, se deberían actualizar cada año en función del Índice de Precios al Consumo.