
La llegada de la pandemia agravó el problema de la brecha digital en España. Miles de estudiantes tuvieron problemas para continuar con su educación en los meses de confinamiento y esta cuestión se ha prolongado en el tiempo. Madrid Futuro, asociación creada el pasado mes de julio y que cuenta con más de 70 empresas e instituciones de referencia para reactivar la ciudad, ha presentado su segundo proyecto, en esta ocasión con el objetivo de acabar con la brecha digital en el alumnado. Pablo Vázquez, Director gerente de Madrid Futuro, explica en qué consiste este proyecto.
¿Cómo nace la idea de crear este proyecto sobre la brecha digital?
Desde Madrid Futuro nos planteamos, dentro de nuestra estrategia, una primera fase dirigida a mitigar el impacto negativo de la COVID- 19 sobre nuestro tejido productivo y social. La brecha digital ha castigado especialmente a algunas zonas de la capital y desde la asociación vimos necesario implementar un programa que eliminara estas desigualdades en los estudiantes y protegiera el crecimiento personal y curricular del alumnado.
Nuestros socios no lo dudaron y nos pusimos en marcha para atajar el problema. Nos reunimos con los responsables de distrito, con los asociados de Madrid Futuro, colegios y familias que tenían esta necesidad y de este diálogo con todos los agentes sociales nació el programa de brecha digital.
Un proyecto con el que estamos muy ilusionados ya que supone dar respuesta a ese sector de la sociedad más vulnerable erradicando el problema de la brecha digital en la ciudad de Madrid.
¿Cuál es el objetivo de este nuevo proyecto?
El principal objetivo es eliminar por completo la brecha digital en la ciudad y solventar el déficit educativo que ha podido generar durante las etapas de aprendizaje telemático obligatorio. Con ello, queremos garantizar la igualdad de oportunidades entre todos los estudiantes, impulsar su desarrollo personal y curricular, ayudar a crear su futuro profesional y, en definitiva, contribuir a generar una sociedad más justa y equilibrada.
El proyecto se lanza con 1.000 dispositivos donados por Ebro Foods en los distritos de Villaverde y Usera con el objetivo de escalar en una primera etapa a los otros 5 distritos donde la brecha digital se hace más patente: Carabanchel, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Latina y Vicálvaro. El fin es llegar a más de 10.000 alumnos de estos 7 distritos, en más de 225 centros educativos. Para ello se desarrollará un programa de economía circular ambicioso, dándole un segundo uso a dispositivos de ciudadanos y empresas. En una fase más avanzada, el objetivo es llegar a 35.000 alumnos de Madrid y más de 1.000 centros.
¿A qué perfil de estudiantes está enfocado?
El programa de brecha digital está dirigido a alumnos de primaria, secundaria y formación profesional en situación de vulnerabilidad. En condiciones normales, estas etapas académicas no se caracterizan por la enseñanza telemática y, por lo tanto, están sufriendo notoriamente los confinamientos totales o parciales. Estos confinamientos no solo afectan al ámbito educativo, si no también social, ya que la digitalización se ha erguido como un factor fundamental de cohesión social y familiar durante estos períodos. Desde Madrid Futuro, como asociación involucrada en el desarrollo social de la ciudad, consideramos que la educación es un segmento al que tenemos que prestar especial atención. Estos alumnos continuarán redefiniendo Madrid, su prosperidad económica y social, y su liderazgo a nivel mundial.
¿En qué consistirá exactamente la labor del proyecto?
El proyecto se ha articulado en dos elementos, la prestación de dispositivos (ordenadores portátiles o tablets, según las necesidades del alumnado), y la implementación de un programa de acompañamiento psicosocial, consistente en trabajar las capacidades y dificultades de los estudiantes mediante sesiones personalizadas.
La donación de dispositivos permite ofrecer una solución inmediata que da respuesta a las circunstancias actuales, en particular en un contexto de confinamiento intermitente, y el acompañamiento psicosocial se concibe como el mecanismo para superar el déficit generado durante estos meses de pandemia, además de atender las carencias de atención, falta de motivación o cualquier otro aspecto relacionado con el estudio del alumno.
¿De qué trata el programa de acompañamiento psicosocial adaptado al contexto COVID?
El programa de acompañamiento se ha desarrollado en dos frentes: uno psicoeducativo y otro escolar. El psicoeducativo se ha enfocado en tres líneas básicas: conseguir hábitos saludables mediante rutinas diarias y gestión del tiempo; transmitir la importancia del logro a través del bienestar personal y el éxito académico; y una última basada en enseñar a gestionar las emociones.
En el aspecto escolar el programa se centra en desarrollar habilidades como la autonomía, la organización y la motivación, además de enseñar técnicas de estudio.
Se trata, en definitiva, de facilitar el crecimiento personal y académico de los estudiantes. Además, el programa ha sido adaptado para poder realizarse en contexto COVID - protegiendo la salud de los beneficiados -, realizándose completamente de forma telemática.
Este acompañamiento es clave para los alumnos y las familias ya que permitirá trasmitir la importancia de la educación digital; señalar oportunidades y riesgos de este entorno; y ayudar a los alumnos para que puedan recuperar los meses en los que han podido tener dificultades para seguir las clases al ritmo adecuado.
¿Qué resultados habéis obtenido en su reciente aplicación?
Acabamos de presentar el programa y todavía es pronto para hablar de resultados. No obstante, se implementó un programa similar en el distrito de Tetuán obteniendo muy buenos resultados.
Tras haber pasado un confinamiento en una pandemia, ¿qué principales problemas veis en los estudiantes a la hora de retomar el proceso de aprendizaje?
En estos distritos donde lanzamos la primera fase del proyecto detectamos que los estudiantes no estaban familiarizados con el entorno online y lo que implica: seguir las clases por vía telemática y cambiar su tradicional método de estudio por otro modelo completamente diferente, llevado al mundo digital. Por otra parte, presentan una falta de motivación derivada de la ausencia de recursos para seguir el contenido académico de forma adecuada.
¿Cuáles son las capacidades digitales que pretendéis enseñar a los alumnos de este proyecto?
Ofimática, gestión de correo electrónico, formación para trabajar online en grupo con aplicaciones dedicadas, navegación en la red, uso de las redes sociales o, muy importante, concienciación sobre la problemática que conlleva el mal uso del entorno online, entre otros aspectos.
¿Con qué ayuda cuenta Madrid Futuro para desarrollar el proyecto?
Para este proyecto hemos contado con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid, y las siguientes empresas o entidades sociales asociadas a Madrid Futuro: Ebro Foods, Cáritas, UNICEF, COTEC, Mutua Madrileña, Microsoft, Fundación Acción Social por la Música, Universidad Autónoma Madrid, Universidad Nebrija, además de miembros de la sociedad civil y del entorno empresarial.