
La relevancia internacional de China no ha dejado de crecer en los últimos años y hoy parece evidente que la "Nación del Centro", que es como puede traducirse su nombre, tiene visos de incrementar su 'centralidad' e influencia en el panorama internacional. Durante las últimas décadas la República Popular China ha concentrado sus esfuerzos en mantener un crecimiento económico que le permitiera consolidar una clase media y un mejor nivel de vida para sus ciudadanos. A punto de cumplirse el centenario de la fundación del Partido Comunista Chino, el país se encuentra en el centro de la política internacional a todos los niveles, con un papel activo y creciente en las instituciones supranacionales y fuertes intereses en todos los continentes. El objetivo de la política exterior española respecto a China ha sido, desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, en 1973, el de mantener unas relaciones fluidas y de comprensión mutua que faciliten los intercambios culturales y económicos. Una muestra de la importancia para España de nuestra relación con China es que, en 2020 (con datos hasta octubre) China era el segundo país, tan sólo detrás de Alemania y antes que Francia, en el ranking de los países de donde proceden las importaciones españolas y el octavo en términos de nuestras exportaciones.
Una de las premisas de las que partimos en la Fundación ICO es la de que, para mejorar las relaciones con nuestros socios es esencial conocerles y comprender sus peculiaridades e idiosincrasia. China es hoy una potencia económica mundial y resulta de gran interés para nuestras empresas e instituciones acceder a ese importantísimo mercado. Desde nuestro punto de vista, comprender a China requiere no infravalorar y ponderar adecuadamente la importancia de las diferencias culturales y sociales, además de políticas, a la hora de tratar y negociar con sus instituciones y empresas.
El Programa Fundación ICO – Becas China, creado en el año 2003, busca la formación de jóvenes profesionales españoles en la compleja y cambiante realidad china con el fin, precisamente, de capacitarlos para trabajar en un contexto sino-español, en el que la comprensión del funcionamiento de la sociedad, el estado y la economía chinas sea una ventaja personal, profesional para los becarios y, a través de ellos, para nuestras empresas.
Las Becas China facilitan el estudio del idioma chino mandarín durante un curso académico en una de las tres prestigiosas universidades de Pekín con las que la Fundación mantiene acuerdos. Las becas cubren los gastos de desplazamientos, la manutención, la matrícula y el alojamiento. Los becarios pueden vivir en el campus o en pisos y, si bien el nivel de exigencia de los estudios es muy alto, se les anima siempre a ser proactivos y a aprovechar la estancia en Pekín para realizar actividades que puedan, a medio plazo, repercutir positivamente en sus vidas laborales.
Con el fin de garantizar que estas becas logran su objetivo de formar un cuadro de profesionales capacitado para trabajar en pro de las relaciones económico empresariales entre España y China, uno de los requisitos que establecemos para solicitarlas es el de acreditar conocimientos previos de chino mandarín. A diferencia de lo que ocurría hace unos años, el chino es en la actualidad una lengua que puede ser estudiada en prácticamente cualquier provincia española y cuya demanda no ha hecho más que ir en aumento. Así, en los últimos años, los becarios de la Fundación ICO que viajan a China lo hacen con un nivel medio o avanzado de chino sobre el que, una vez allí, deberán trabajar con el fin de lograr niveles superiores.
De forma casi unánime, nuestros becarios reconocen que la experiencia de vivir en China es una experiencia de aprendizaje constante y permanente, en el que cada día se sienten sorprendidos por la vida y por las gentes. Estudiar y vivir en chino mandarín, en Pekín durante un año, otorga a los jóvenes profesionales, no sólo una experiencia vital extraordinaria, sino una formación y un conocimiento que les abrirá nuevas perspectivas profesionales. Se trata, sin lugar a dudas, de un periodo altamente enriquecedor tanto a nivel personal como profesional.
La actual situación sanitaria internacional ha supuesto un reto importante para el Programa Becas China de la Fundación ICO. Al inicio de la crisis, en enero de 2020, las universidades chinas tuvieron que cambiar la forma de impartir sus clases y, en una reacción muy ágil, iniciaron la docencia online de todos sus cursos, incluidos los dirigidos a estudiantes extranjeros. Los becarios de la Fundación, comprometidos como lo están con el estudio del chino, han tenido que realizar un importante esfuerzo personal por adaptarse, continuar sus estudios y conseguir sacar el máximo provecho de la experiencia. A pesar de las limitaciones impuestas por la situación sanitaria, los resultados obtenidos por nuestros becarios han resultado muy satisfactorios, mejorando sustancialmente, al final de la beca, sus niveles de conocimiento del idioma y de la realidad china.
Tanto las universidades chinas a las que se envían los becarios, como la Fundación ICO, hemos seguido en todo momento las recomendaciones de las autoridades sanitarias, anteponiendo siempre la salvaguarda de la salud e integridad de las personas a cualquier otro criterio. Confiamos en que pronto vendrán tiempos mejores y en que se pueda dejar atrás esta situación anómala en la que nos encontramos. En la Fundación ICO, en todo caso, seguimos comprometidos con la formación de estos jóvenes apasionados por la cultura, la sociedad y las posibilidades que otorga un mejor conocimiento y comprensión de la Nación del Centro.
Elaborado por Lucinio Muñoz, director de la Fundación ICO