
Nunca la frase "renovarse o morir" tuvo tanto sentido como hace más de medio año para el mundo educativo. La tecnología ya había entrado en este sector con cautela y a través de un proceso extremadamente lento en algunos casos. La Covid-19 no entiende de áreas, de fronteras ni de profesiones y atacó a colegios, institutos y universidades cumpliendo lo que nunca antes había pasado: un cierre total. Profesores, alumnos y familias se vieron en la obligación de adaptarse en tres días a una situación desconocida hasta entonces. Las pizarras se sustituyeron por pantallas en pleno mes de marzo y ahora, ya en el año 2021, el modelo híbrido está plenamente incorporado.
La profesión del docente no estaba, por entonces, bien valorada en este país. Sin embargo, toda la sociedad se dio cuenta de lo compleja que puede llegar a ser. Se demostró que los profesores con talento y vocación pudieron desempeñar su labor con numerosos cambios.
Con el objetivo de analizar las nuevas tendencias y cambios surgidos en el mundo de la educación debido a la llegada de la pandemia, desde IMF Institución Académica han establecido algunos puntos que el sector educativo ha aprendido durante estos duros meses.
1. Modelo híbrido
La digitalización apareció con múltiples problemas ante la premura con la que se implantó y sin unas bases sólidas. La transformación digital ofreció una forma diferente de relación entre profesor y alumno, caracterizada por ser mucho más dinámica y directa. La Covid-19 ha dejado patente el potencial de la tecnología y los beneficios de un modelo híbrido con clases presenciales y a distancia para los alumnos. En línea con esta metodología, se le dio más importancia a la autonomía de aprendizaje. Alumnos y alumnas fueron menos dependientes de la interacción y de las órdenes constantes y tuvieron que enfrentarse a la tarea ellos solos. La escuela a distancia se basa en un aprendizaje autónomo guiado. De esta forma, desarrollar ese nuevo rol del alumno y también del profesor son pilares básicos para llevar a cabo una enseñanza eficaz.
Muchas carreras universitarias están muy lejos de la realidad laboral
2. Nuevos métodos
La crisis sanitaria provocó que durante los primeros meses las plataformas más utilizadas fueran Zoom y Skype, que se convirtieron en el aliado perfecto de profesores y estudiantes para poder seguir dando las clases. Esta situación obligó a que todos los sectores se dieran cuenta de la importancia que tiene contar con plataformas digitales y equipo técnico necesario. Los gigantes tecnológicos han aprovechado este contexto para lanzar al mercado nuevas herramientas que han permitido perfeccionar esta comunicación. No solo el área educativa dio un paso al frente y empezó a incorporar tecnologías que facilitaran el proceso de enseñanza-aprendizaje, muchas empresas todavía no habían desarrollado su potencial digital y aprovecharon esta ocasión para hacerlo.
3. Mejora del perfil
En medio del caos, la creatividad vale el doble y es justo lo que ha pasado. Muchos negocios han tenido que reinventarse y han mejorado sus producciones gracias a la creatividad. En la educación pasó algo similar: muchos profesionales acaban de salir al mercado con escasas oportunidades para obtener su primer empleo o para cambiar de trabajo. El reciclaje y la necesidad de complementar la educación resultan vitales para conseguir un perfil multidisciplinar, tan idóneo en estos momentos.
4. "Soft skills", en cabeza
Entendidas como las habilidades blandas, relacionadas principalmente con la inteligencia emocional, las "soft skills" han adquirido en los últimos meses cada vez más importancia para las compañías a la hora de seleccionar perfiles. Las habilidades duras o "hard skills", se refieren al conjunto de habilidades técnicas o de conocimientos que poseen los empleados a la hora de desarrollar su actividad. Desde el punto de vista educativo, es muy importante que los organismos apelen a la meritocracia y a la consecución de las soft skills para diferenciarse, frente a la consecución del título exclusivamente.
5. Universidad-Empresa
El aspecto social o el educativo no fueron los únicos pilares que se tambalearon, el económico continúa sufriendo y está previsto que las consecuencias se paguen durante muchos meses más. Millones de personas hoy en día están en situación de desempleo y las previsiones no son favorables. La formación superior es la base del mercado laboral, cómo de preparados salgan los jóvenes de hoy dependerá de la contratación del mañana. No obstante, muchas carreras universitarias están muy lejos de lo que la realidad laboral exige, por lo que los expertos coinciden en que es necesario implementar casos reales para que puedan enfrentarse a un puesto de trabajo con las competencias necesarias.
Escenarios educativos
Con el objetivo de establecer un protocolo común y controlar al máximo la situación, la Comunidad de Madrid elaboró un plan de medidas para reforzar todas las garantías de seguridad de su sistema educativo este curso. Desde el mes de septiembre se ha aplicado en los 3.500 centros educativos públicos, concertados y privados de enseñanza de régimen general no universitaria, en cuyas aulas hay más de 1,2 millones de alumnos.
Se han establecido hasta cuatro escenarios en los que se incluyen recomendaciones higiénicas y sanitarias básicas. El Escenario 1 plantea un panorama de normalidad, adoptando las medidas necesarias. El segundo habla de un empeoramiento de la evolución de la crisis en la que se establecería el teletrabajo y en cada ciclo se optaría por medidas y horarios diferentes. El Escenario 3 conllevaría otro confinamiento y en el escenario 4 desaparecería la Covid-19.