Madrid
La pandemia ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, de consumir, de trabajar y hasta de seguir aprendiendo.
El confinamiento ha hecho que el uso de Internet haya crecido de una forma exponencial. Como consumidores nuestros hábitos cambiaron debido al impacto del confinamiento. No solo a la hora de la realización de nuestras compras, también el teletrabajo hizo que tuviéramos que cambiar rutinas, metodologías y formas de comunicación en las empresas.
Junto con estos cambios, también llegó la necesidad de adaptar la metodología de aprendizaje al nuevo entorno. Con ello, muchas empresas apostaron por intensificar la formación e-learning para que sus equipos siguieran siendo competitivos y poder afrontar con éxito la transformación cultural y digital de la nueva situación. Una apuesta por la implantación de una cultura de aprendizaje y desarrollo del talento dentro de la organización.
Esta metodología de aprendizaje en empresas ayuda a impulsar el talento y conseguir así objetivos empresariales. La clave será encontrar la fórmula que mejor se adapte a los intereses, objetivos y situación empresarial. En esta línea, tal y como se menciona en el Libro Blanco de E-Learning, iniciativa pionera de la Asociación de Proveedores de e-Learning (APeL), las empresas tienen el compromiso y corresponsabilidad social de participar y liderar una propuesta de cambio de modelo de aprendizaje. Fomentando la proactividad y colaboración del equipo. Hablamos de un cambio de mentalidad, de una nueva forma de aportar valor a la organización, a través del aprendizaje continuo o el entorno personal de aprendizaje.
Desde esta perspectiva, aunque es complicado hablar de futuro y más en estas circunstancias de incertidumbre, todo apunta a que la formación online será el gran reto y desafío al que se tendrán que enfrentar muchas empresas o entidades que aún no hayan apostado por la modalidad e-learning en sus planes de formación. De esta forma, para 2021 se espera un aumento de la demanda de acciones formativas a distancia y adquisición de herramientas e-learning.
La tendencia será la apuesta por incorporar tecnologías que permitan personalizar formaciones a medida, a través del juego, BIG DATA, inteligencia artificial y contenidos de fácil consumo, vídeo-píldoras que faciliten el aprendizaje desde cualquier dispositivo y lugar.
Por tanto, este modelo de aprendizaje nos ofrecerá además de la calidad de contenidos a través de la tecnología, también la accesibilidad y la flexibilidad en nuestra forma de aprender y adquirir competencias.
Pero sobre todo, más allá de la implementación de avances e innovación tecnológica como fórmula de aprendizaje en las empresas, no debemos olvidarnos de las brechas digitales y del acompañamiento en el proceso.
Esta transformación digital requiere además de herramientas, una nueva forma de aprender, un cambio de mentalidad. Esto será lo realmente complicado, más allá de la adquisición de herramientas tecnológicas. El verdadero reto, será interiorizar el nuevo modelo de aprendizaje, que nada tiene que ver con la enseñanza tradicional.
Será importante en este sentido, contar con líderes que impulsen esta nueva metodología de aprendizaje para contar con equipos motivados, proactivos, colaborativos, que interioricen esta forma de seguir aprendiendo continuamente, aportando valor en la organización.
Para lograrlo, como digo, además de plataformas tecnológicas, será clave otorgar a la comunicación eficaz y asertiva con los empleados y a la gestión emocional de nuestros equipos la importancia que merece.
Elaborado por Nagore García Sanz consultora de comunicación y estrategia digital