Ecoaula

Las universidades valencianas no consiguen recuperarse de la crisis

  • Esta figura también se vio afectada por la tasa de reposición de funcionariado impuesta por la Ley Wert
Madridicon-related

La crisis económica parece aumentar cada día en la educación superior. La situación tan crítica que nos está dejando la segunda ola de la pandemia está afectando a todos los sectores que todavía no habían podido recuperarse del primer golpe de la Covid-19. Algunas universidades todavía estaban arrastrando los complicados momentos que dejó tras de sí la crisis económica del año 2008, cuando apareció este virus. Es el caso de las instituciones de educación superior de Valencia. Los seis centros todavía ingresaban, en 2018, 81 millones menos que en 2008, según el Sistema de Información de las Universidades Valencianas Públicas (SIUVP). La precariedad de las plantillas y la figura del profesorado asociado son dos de los casos que ha provocado esta situación.

Durante estos últimos años, el peso de los recursos públicos con los que se financia esta formación pasó de un 76% a un 72%. Ante este escenario, las universidades centraron la solución en mejorar sus recursos propios, entre los que está el aumento de las tasas para los estudiantes que se produjeron entre el 2010 y 2013, que provocó que muchos jóvenes de rentas bajas abandonasen este tipo de formación.

Esta crisis prolongada en el tiempo obligó a muchas universidades a reducir plantilla y a abusar de la figura laboral del profesor asociado, pensada en un principio para permitir que profesionales de diferentes sectores diesen algunas clases de carácter más práctico que complementasen en la base del profesorado. No obstante, según datos del Observatorio del Sistema Universitario, un 34,2% de las plazas de profesor han sido cubiertas por asociados en el conjunto de las universidades valencianas.

Esta figura también se vio afectada por la tasa de reposición de funcionariado impuesta por la Ley Wert, que empujó a las instituciones a forzar la normativa de los asociados para poder cubrir las bajas y jubilaciones. Sin embargo, estos docentes podrían hacer entre cuatro y 12 horas lectivas semanales como máximo, con salarios entre los 300 y 500 euros. Esta situación llegó a su límite en el año 2018 cuando el profesorado asociado de la Universitat de València protagonizó una huelga reclamando que la Comunidad Valenciana era la única autonomía que todavía no había aprobado el estatuto. Parece que, con la llegada de la pandemia, todo son noticias negativas, ya que el mes pasado volvieron a reclamarlo y todavía no se ha arreglado el problema.

Un 34,2% de las plazas de profesor han sido cubiertas por asociados

El pasado mes de septiembre, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual se mostró preocupada por lo que está viviendo el personal laboral de las universidades públicas valencianas y ofreció el apoyo de la Conselleria para buscar acuerdos. Además, también apuntó que en una de las conferencias generales de política universitaria trasladó al ministro de Universidades el problema que había y fue éste el que se comprometió a negociar lo que estaba ocurriendo con el Ministerio de Hacienda.

Llegará el Fondo Covid

Carolina Pascual aseguraba que todas las universidades públicas valencianas recibirán 25,6 millones de euros del Fondo Covid para afrontar los gastos derivados de esta crisis. Este reparto se realizará con el criterio objetivo de número de estudiantes, así, la Universitat de València recibirá más de 9 millones de euros; la Universitat Politècnica de València tendrá una asignación de 5,6 millones; la Universitat de Alacant recibirá poco más de 5 millones y la Universitat Jaume I y la Miguel Hernández de Elche tendrán a su disposición 2,5 millones cada una.

A pesar de que en el mes de septiembre se iniciaron los trámites para que todas las instituciones recibieran esta dotación cuanto antes, todavía no ha llegado nada a las universidades, lo que preocupa especialmente al encontrarse en una segunda ola que vuelve a amenazar a la educación superior.

La titular de Innovación insistió, asimismo, en que se estaban llevando a cabo reuniones para la creación de un plan de financiación para las universidades públicas, con carácter plurianual y sometido a criterios objetivos, para poder sobrellevar estas circunstancias de la mejor forma posible. El fin último es mantener el papel de relevancia que tienen las universidades valencianas por su alto nivel, estando la Universitat de Válencia dentro de las cinco primeras universidades españolas y entre las 300 mejores del mundo. Además, el Ranking de Shanghái por materias confirmó que esta institución estaba entre las 100 mejores del mundo en cuatro áreas: Teledetección, Ciencia y Tecnología de los alimentos, Salud Pública y Turismo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky