Madrid
La Fundación "la Caixa" ha transmitido el webinar "Enseñando a Sentir", sobre educación emocional en la etapa de Educación Infantil. Durante estos años es donde se forman las estructuras neuronales que condicionarán el desarrollo del niño a lo largo de su vida. Chema Lázaro es Maestro y profesor en el máster universitario en neuropsicología y educación en UNIR. Además, es el fundador de NIUCO, una iniciativa que apuesta por el cambio educativo basado en la aplicación de la neurociencia en el aprendizaje y fue galardonado con el Premio Nacional de Educación en 2013 por su blog "Pizarras abiertas".
¿En qué consiste exactamente la educación emocional?
En dotar de estrategias de identificación, gestión y expresión de las emociones que le proporcionen un mayor bienestar y a largo plazo una habilidades para la vida. Es decir, tomar decisiones de una manera eficaz y que esto le ayude en la resolución de problemas, guían sus pensamientos y sus acciones.
¿Cuál es su principal objetivo, desde el punto de vista de los alumnos?
Ayudarles a tomar mejores decisiones, que sus acciones estén en consonancia con sus pensamientos. Al trabajar la inteligencia emocional estaremos construyendo los cimientos de un desarrollo neuropsicológico "sano", ya que sabemos que es un constructo que cuanto antes se comience a trabajar, mejor, además es un continuo para toda la vida.
Como consecuencia de todo esto, podemos ser muy proactivos en educar personas que tienen mayor ajuste psicológico, bienestar psicológico, tienen redes de apoyo fortalecidas, no presentan actitudes de agresividad, pueden afrontar de mejor manera situaciones de tensión y por ende pueden obtener resultados escolares satisfactorios. Se ha planteado que el vínculo entre la emoción y la cognición da como resultado una adaptación adecuada y una resolución de conflictos efectiva.
Como conclusiones, si permitimos que nuestros niños y niñas vivan todas sus emociones, las comprendan y clasifiquen, aprendan a gestionarlas y expresarlas, conseguiremos alumnos cognitivamente más eficaces, tendrán más concentración y menores interferencias afectivas. Supondrá un ingrediente relevante en su éxito personal y profesional. Aumentará su motivación, su curiosidad y las ganas de aprender.
¿Qué importancia se le está dando hoy en día en el currículo académico?
Oficialmente poca, generalizando los currículos están centrados en los desarrollos de contenidos.
Bien es cierto que en el currículo oculto es mucho, cada vez el profesorado está implementando más acciones y más programas de inteligencia emocional en las aulas.
Tiene una relevancia tremenda el empezar a integrar estos programas relacionados con los contenidos del currículo, si atendemos a los estudios podemos ver que los estudiantes con niveles elevados en inteligencia emocional tienen mayor ajuste psicológico y obtienen mejores resultados a nivel académico, así que invertir en inteligencia emocional, es invertir en futuro.
Como conclusión resulta fundamental fomentar una educación emocional dentro de los currículos académicos, con el fin de disminuir diversas emociones que eventualmente afectan el proceso educativo del sujeto, entre ellas se puede mencionar la ansiedad, angustia, temor, agresividad, falta de autoestima, poca habilidad social etc. que finalmente influye en el fracaso escolar. Y también a la inversa, esto es, generando y promoviendo emociones positivas en el aula y todas aquellas variables relacionadas con la psicología positiva: felicidad, resiliencia, creatividad, etc.
¿Qué papel tiene la etapa de la Educación Infantil en la educación emocional?
Determinante, con el trabajo sobre las emociones en la infancia conseguiremos que aprendan por un lado a identificarlas, ponerlas nombres a todas y por otro lado aprender a gestionarlas. Con esta identificación y gestión, conseguiremos niños y niñas más autorregulados, con mayor autoestima y autoconcepto. El trabajo en la identificación de las emociones, también permite ampliar el mundo del niño, con un vocabulario más rico, no sólo podrá conocer a nivel fisiológico y comportamental lo que le ocurre, sino que también conseguirá expresar sus conductas para alcanzar mejores objetivos más acordes a sus intereses.
¿Cómo se pueden trabajar las emociones en esta etapa?
Quizás sea un contenido tan interdisciplinar, que no implica un contexto exprofeso para su trabajo, ya que trabajarlas estaría dentro de casi cualquier rutina o actividad de centro.
Deberíamos diseñar los objetivos que queremos trabajar, marcar algunos momentos del día donde se va a llevar a cabo dicho trabajo y como broche final intentar buscar la relación con los contenidos curriculares o los proyectos que estemos desarrollando; eso hará vivir la experiencia de aprendizaje en un contexto absolutamente ecológico.
Un vez tengo esto, me plantearía algunas líneas clave de trabajo:
1. Modelo y modelaje: soy lo que enseño, mi forma de actuar, de hacer, de hablar, relacionarme, es mucho más que lo que quiero transmitir en sí mismo.
2. Alfabetiza: hablamos de todas, no son buenas o malas, son. Conocerlas no sólo amplía nuestro vocabulario sino ser consciente de los momentos en los que las vivo, de qué manera y cómo esto interfiere o no en las decisiones.
3. Relaciona cuerpo y mente: actividades en las que el alumnado viva la relación que existe entre los físico y lo mental, recuerda que la primera expresión de una emoción es fisiológica, reconocerla nos ayuda a ponerla nombre y después actuar de la mejor manera posible.
4. Identifica las emociones: ¿Cómo me siento? ¿Por qué? ¿Cómo se sienten los demás? Cuidado con las emociones parásitas.Validar la emoción.
5. Regula: Hablar en primera persona. Uso de la música, el dibujo, expresión corporal...las artes son unas grandes compañeras de viaje.
6. Expresa: ¿qué necesitas? ¿te puedo ayudar?
7. Ejemplos dirigidos: si la clase está sobrecargada, salta, corre, sal al patio...se el cauce de ese torrente emocional.
8. Permite que den sus opiniones, se puedan marcar ellos mismos sus propios objetivos...en fin, asamblea tooodo el día.
9. Escucha, ser un buen oyente es importante para poder ser esa figura que canaliza.
10. Cada alumno es diferente, no hay dos formas de gestionar algo igual.
¿Adquieren los docentes suficiente formación sobre la educación emocional?
De manera formal poca, es decir, no está muy presente en los programas de grado o posgrado a no ser que curses algún máster específico relacionado con la materia.
Pero hay redes más informales que están abordando la temática de una manera muy certera, por ejemplo tienes espacios como RIEEB donde nos solo se ofrecen recursos formativos, sino modelos o ejemplos de programas de implementación.
De cualquier manera cada vez hay una mayor cultura sobre el tema, mayor sensibilidad y concienciación desde todas las patas de la educación sobre la oportunidad que supone intervenir desde edades tempranas en educación infantil; el contexto como estamos viendo nos lo está demandando.
¿Cuáles son las principales herramientas que pueden utilizar los profesores para tratar las emociones?
Sin duda programas de inteligencia emocional que estén validados y contrastados por la investigación científica; es decir, aquellos que tienen un impacto en la vida de los estudiantes. Educaixa ofrece desde su plataforma recursos, informes...al alcance de todos, donde curando esta información la organiza para que el profesorado pueda tener acceso a ella, formarse y tener un plan organizado de implementación.
Aunque hay una por encima de todas, y es que el profesorado no sólo se forme en ello, sino que también aprenda a vivir el modelo, se trabaje, se conozco y haga un profundo proceso de reflexión sobre su práctica que le ayude a una mejor implementación de estos modelos.
A largo plazo, ¿qué resultados puede tener dedicarle tiempo a entender las emociones?
Muchos y además no sólo a nivel individual, sino también a nivel colectivo. Por un lado, como mencionamos, las personas que mejor se conocen, que tienen una mayor capacidad de autoregulación, con una mayor madurez psicológica, son personas con menos tendencias a la soledad, a sufrir enfermedades mentales o a presentar conductas violentas o antisociales...es decir, es invertir es una sociedad no sólo más sana sino más equilibrada. Debemos de ser proactivos.
Desde su punto de vista, ¿cuál es la mejor metodología para tratar las emociones en clase?
La que el profesorado confía y que esté validada por la comunidad científica.