El British Council conmemora el 80 aniversario de su fundación en España, en 2020: un buen momento para hacer balance del pasado, presente y futuro de la institución. Si echamos la vista atrás, las relaciones entre España y el Reino Unido han gozado de gran sintonía y armonía a lo largo de estas décadas, por todos los lazos históricos, económicos y culturales que han unido a los ciudadanos de ambas naciones.
Si ponemos la mirada en el presente, la inestabilidad y la incertidumbre definen un escenario socioeconómico empañado por la pandemia, y un también impredecible devenir político, a las puertas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La educación y la cultura: una vía para recuperar la confianza entre personas, instituciones y países
Como ya ocurriera en el año de nuestra fundación, 1940, el momento de convulsión que vivimos hoy hace muy acuciante el papel de las relaciones culturales, así como el establecimiento de alianzas capaces de trascender el ámbito económico y el político. Una vez más en la historia, el soft power se perfila como un factor clave en las relaciones internacionales.
Por eso, 80 años más tarde, la necesidad de mantener, reforzar e incrementar los lazos que tejen el futuro de España y el Reino Unido sigue más vigente que nunca, en línea con nuestro propósito institucional de "generar conexiones, entendimiento y confianza entre ciudadanos de todo el mundo, a través del arte y la cultura, la educación y la lengua inglesa".
Es por eso que el futuro inmediato de nuestra labor institucional pasa por el enriquecimiento de las redes de colaboración entre España y el Reino Unido, desde el ángulo de las relaciones culturales y educativas. Para ello, empleamos dos enfoques de trabajo: 'people to people' e 'institution to instituition'.
El inglés como catalizador de oportunidades personales y profesionales
En el British Council trabajamos 'people to people' para brindar a los ciudadanos oportunidades educativas que toman el inglés como punto de partida para convertirse en verdaderos agentes de cambio en sus vidas. En este sentido, el apoyo a las nuevas generaciones de españoles es clave y manejamos algunos indicadores que reflejan su gran vocación de internacionalización y ampliación de horizontes culturales.
En el curso 2018-19, 13.685 universitarios españoles estudiaron en el Reino Unido -un 6% más que el curso anterior- y, este mes de junio, se ha incrementado un 7% el número de solicitudes de plazas en universidades británicas procedentes de España. Estos datos convierten al país en uno de los principales emisores de estudiantes universitarios al Reino Unido y, desde el British Council, seguimos contribuyendo a la internacionalización y capacitación de los jóvenes españoles con las habilidades demandadas en un entorno global, a través de un enfoque basado en el 'diálogo cultural'.
El programa bicultural y bilingüe de nuestro colegio, el British Council School, que reúne lo mejor del sistema español y el británico, es un claro ejemplo de ello. Pero también lo son algunos proyectos que desarrollamos en nuestros centros de inglés: con Connecting Cultures, los estudiantes de Secundaria se sumergen en la metodología y cultura británicas desarrollando su capacidad crítica y creatividad en proyectos en colaboración con estudiantes de otros centros del British Council en el mundo. Otro buen ejemplo de esta labor 'people to people' es la Beca IELTS España, que lleva ya seis años apoyando los estudios en inglés de jóvenes con un proyecto académico con gran potencial de transformación social.
Relaciones culturales y cambio social: un binomio que funciona
Y es que, si algo han demostrado las relaciones culturales a lo largo de la historia, es su capacidad de generar un verdadero cambio social, que ve multiplicado su alcance cuando se emplea un enfoque de colaboración 'institution to institution'. En este sentido, desde el British Council aplicamos nuestra consigna interna 'el conjunto es mucho mejor que la suma de las partes' a nuestra labor con otras instituciones para materializar un ejercicio de pura bilateralidad.
Por eso, colaboramos con el Instituto Cervantes para reivindicar la enseñanza y el aprendizaje del inglés y el español en el mundo que, con 860 y 570 millones de hablantes (respectivamente), son dos de las lenguas con más proyección internacional.
Inclusión: la importancia de que todos los ciudadanos puedan participar del cambio social
En esta línea, y en materia de inclusión social, hemos unido fuerzas con Santander Universidades para ofrecer estudios de inglés, de forma gratuita, a 11.000 jóvenes en España. También celebraremos próximamente el 25 aniversario del Programa Bilingüe, que desarrollamos con el Ministerio de Educación y Formación Profesional para que 40.000 estudiantes de todas las etapas tengan acceso a un currículo bicultural y bilingüe, sea cual sea su condición.
Cultura: sí, pero además sostenible
En el ámbito cultural, trabajamos con instituciones y profesionales del sector de la moda para impulsar la búsqueda de alternativas sostenibles 'desde dentro' de la industria: en este tiempo, el programa Sustainable Makers ha establecido redes profesionales para 150 diseñadores y 35 instituciones de España y el Reino Unido. De igual modo, iniciamos ahora un proyecto de colaboración con UNICEF para contribuir al desarrollo de la nueva Ley de Protección de la Infancia, en base a la experiencia británica en la materia, que también aplicamos en nuestros centros.
Tengo el firme convencimiento de que, en los próximos años, podré seguir tomando todos estos y otros proyectos como un buen modelo de reciprocidad, bilateralidad y agente de cambio. Mientras tanto, seguiremos esforzándonos en materializar nuestra visión de un mundo "más conectado y con confianza", ofreciendo a los españoles soluciones relevantes en torno a temas como la inclusión, la respuesta al cambio climático o la protección de la infancia, que marcan en este momento la agenda social.
Elaborado por Mark Howard, director del British Council en España