Madrid
Con tantas medidas de restricción en la movilidad si algo está claro con la llegada de la segunda ola de la pandemia es que los desplazamientos internacionales se van a reducir. Ya lo anunció la Comisión Europea, pero las universidades nacionales ya lo esperaban. A pesar de que aún no se dispone de cifras concretas para valorar cuál es el impacto de la pandemia en el curso 2020/2021, lo que sí se ha demostrado es que el número de estudiantes que hagan un Erasmus se reducirá.
La incertidumbre y las medidas que se están tomando en España y en algunos países de la Unión Europea han provocado que muchos universitarios no hayan tenido la opción de ir a una universidad extranjera o que los alumnos de otros países vinieran España. Concretamente, según los datos de la European University Foundation, más de un 60% de las universidades esperan recibir estudiantes internacionales físicamente este curso.
Con el objetivo de que todos los jóvenes puedan disfrutar de esta experiencia que se les ha complicado en la actualidad, la Comisión Europea ha propuesto hacer estos intercambios de forma virtual. Esta opción, sin embargo, no presenta el factor vivencial de una estancia en el extranjero, como el descubrimiento de la cultura, el aprendizaje de la lengua o las amistades internacionales. Además, también se cancelarían las ayudas, al no llevar a cabo el Erasmus de forma presencial.
Adaptación y flexibilidad en las universidades catalanas
Como ocurre en el resto de las instituciones de educación superior, las universidades catalanas recibirán menos estudiantes internacionales que en otros cursos. A pesar de garantizar, mediante estrictas medidas, la máxima seguridad posible, muchos estudiantes han decidido no viajar por no exponerse a los riesgos de la pandemia en España.
En el caso de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el descenso de la movilidad en el primer semestre será de un 60%, a pesar de que se ofrece docencia mixta, es decir, combinar actividades presenciales y sesiones de teoría en línea. Por su parte, en la Universidad de Barcelona (UB) la situación no varía demasiado. De los 1.191 estudiantes Eramus que se recibieron en el primer semestre del año pasado, este año se esperan 647, prácticamente la mitad. La Universidad Rovira y Virgili se encuentra en una situación similar: solo 270 estudiantes irán a una universidad extranjera, mientras que el año pasado fueron 470.
Se trata de una situación excepcional que está afectando a todos los sectores educativos. En el Erasmus, España era uno de los países que recibía a más estudiantes europeos y, por culpa del aumento de los casos positivos que se están dando estas últimas semanas, son miles los alumnos que ya han rechazado la opción de venir a estudiar.