
El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo de Cataluña), Rafael Ribó, ha advertido este lunes que la no presencialidad en las aulas y centros educativos en el marco de la pandemia de coronavirus es un factor que puede incrementar la desigualdad educativa y la segregación escolar.
Durante la reunión de la comisión de seguimiento del Pacto contra la segregación escolar en Cataluña, Ribó ha señalado que la educación a distancia puede comportar problemas de conectividad, déficits de acompañamiento familiar, una acentuación de "desafecciones escolares" o interrupciones en el proceso educativo.
Según el Síndic, estos riesgos impiden consolidar los aprendizajes, atender a las necesidades educativas del alumnado y garantizar la continuidad en la trayectoria educativa de los alumnos con más dificultad: "La actividad lectiva a distancia no garantiza un buen desarrollo".
Además, ha señalado a las consecuencias económicas derivadas del coronavirus como un factor determinante en el incremento "notable" de la precariedad social y de las desigualdades educativas, y ha advertido de que las familias más vulnerables tendrán dificultades para hacer frente a la escolarización.
En esa línea, ha remarcado la necesidad de reforzar con 1.163,8 millones de euros adicionales el gasto público actual para combatir la segregación entre el alumnado, una cifra detallada en el informe impulsado por el Síndic 'Estimación del coste de la plaza escolar en Catalunya', que se ha entregado este lunes al conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló.
Reconocer el pluralismo
Por su parte, el presidente del Parlamento autonómico y dirigente de ERC, Roger Torrent, ha alertado en la reunión de que el modelo actual "no practica suficientemente el pluralismo", algo que, a su parecer, pasa por integrar la diversidad en el sistema educativo.
Ante esta situación ha instado a reconocer a la escuela como un elemento de construcción comunitaria y a hacer de la igualdad de oportunidades y de la equidad "algo factible y tangible".