Madrid
La Fundació Bofill ha reclamado este lunes a los ayuntamientos de Catalunya que garanticen 80 horas de programas educativos de verano para "fortalecer el aprendizaje de niños y adolescentes vulnerables", con una partida mínima de 500 euros por menor, a raíz de la pandemia de coronavirus.
La fundación ha pedido que los programas tengan una duración de entre dos y cuatro semanas y que se utilicen las becas comedor y las becas de material escolar como "indicador para detectar y ajustar las plazas de los programas", ha informado en un comunicado este lunes.
Sobre la cobertura de plazas, la fundación ha exigido que, de toda la oferta educativa de este verano en cada municipio, tanto pública como privada, los ayuntamientos reserven un 30% para menores vulnerables.
Ha argumentado que, a raíz de la crisis del coronavirus, el alumnado en situación de vulnerabilidad puede tener "una pérdida del aprendizaje este verano equivalente a entre cuatro y seis meses de escolarización".
También ha pedido incrementar las becas para garantizar que mínimo el 60% del alumnado acceda a las actividades municipales de verano, así como alargar el plazo de inscripción y agilizar el proceso de concesión de ayudas, entre otros.