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El Consejo Escolar de Euskadi insta a planificar el nuevo curso antes de verano para evitar "improvisaciones"

  • Propone realizar un diagnóstico individual de cada alumno antes de que acabe este curso y pide un plan de digitalización de la escuela
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La Comisión Permanente del Consejo Escolar de Euskadi ha instado a planificar el nuevo curso escolar antes de las vacaciones de verano y con la colaboración de toda la comunidad educativa, con el fin de evitar "improvisaciones" ante la situación generada por la pandemia de covid-19. Por su parte, propone realizar un diagnóstico individual de cada alumno antes de que acabe este curso, urge a elaborar un plan de digitalización de la escuela pública y plantea hacer "un análisis exhaustivo" de los recursos necesarios, entre otras medidas.

Tras recoger las aportaciones de sus miembros, el Consejo ha difundido un comunicado con sus propuestas para el nuevo curso, que "requerirá medidas también excepcionales". Por ello, recomienda que su planificación y organización se realice antes de las vacaciones de verano, "como respuesta a los distintos escenarios que puedan presentarse" para "evitar improvisaciones" y garantizar "una correcta atención" al alumnado.

El Consejero considera que, para abordar "con éxito" una situación "tan compleja" como la que se pueda presentar, es necesaria la colaboración de toda la comunidad educativa, tanto en la toma de decisiones como en la asunción de las responsabilidades. Para ello, apuesta por "profundizar en la autonomía de los centros y en la toma de decisiones compartida como forma de gobernanza".

Asimismo, realiza otras propuestas a la Administración y a la comunidad educativa, entre ellas que antes de dar por finalizado el actual curso cada alumno cuente con "un diagnóstico individual, real y preciso" sobre su situación personal y académica. En función de ese diagnóstico, propone que se planteen medidas pedagógicas y organizativas de intervención y refuerzo, si es necesario, para el curso próximo, "especialmente a quienes han sufrido con más dureza esta situación".

Además, plantea que cada centro realice una planificación específica del curso 2020-2021, en la que se definan "con claridad"las medidas organizativas y curriculares que permitan "optimizar" el desarrollo de las competencias básicas y la atención personalizada al alumnado.

Ante el posible incremento de las adaptaciones curriculares, el Consejo advierte de que la atención a la diversidad precisará de nuevos recursos, organizativos o personales, que "han de ser previstos con anterioridad".

El Consejo añade que, cuando sea necesario un refuerzo para el verano, se planifiquen actividades "factibles, atractivas y que no supongan una carga para las familias" y plantea que "los refuerzos de euskera y el ocio para el verano sean otra oportunidad que se debe aprovechar, en colaboración con otras instituciones y agentes sociales".

En relación al inicio del curso 2020/21, se propone que, "sea cual sea el escenario" en el comienzo del curso, se ponga en marcha el plan de trabajo planificado, que "cuidará de modo especial la acogida personal y atención emocional al alumnado y prestará atención específica a todos los programas relacionados con la inclusión y el tratamiento de la diversidad, incorporando los medios necesarios".

El Consejo plantea que, en todas las etapas, las tecnologías digitales, "aprovechando y mejorando el esfuerzo hecho", pasen a constituir "una de las herramientas habituales" para el aprendizaje. En este campo, reclama que se asegure el acceso digital a todo el alumnado, "de modo especial a quienes más lo necesiten", además de crear una plataforma con recursos educativos digitales que se pueda compartir con todos los agentes del sistema y un servicio online continuo para resolver dudas en el manejo de la tecnología.

Para ello, solicita "un plan urgente de digitalización de la escuela pública". También plantea intensificar los planes individuales de refuerzo educativo, así como programas de atención a la diversidad y refuerzo lingüístico y otros programas como 'Hamaika esku'.

En relación al euskera, advierte de que "en bastantes casos la relación con la lengua se produce en el centro escolar", por lo que considera "fundamental que se diseñen medidas de refuerzo a corto, medio y largo plazo, para que el alumnado siga desarrollando su capacidad comunicativa" en esta lengua.

El Consejo propone adaptar y reducir el currículo a las competencias "básicas e imprescindibles". Para ello, plantea priorizar las competencias personal, comunicativa y digital, como "claves para los demás aprendizajes", y otras competencias como el aprender a aprender, la creatividad y el pensamiento crítico, de modo que se posibilite "una educación integral, de confianza y enraizada en el entorno social".

Además, apuesta por establecer en la Formación Profesional Básica medidas excepcionales para que "ningún alumno quede fuera por cualquier causa relacionada con esta situación", y pide que la Administración recomiende "mínimos por curso/ciclo" del desarrollo de las competencias básicas y aporte criterios "claros y concretos" para la evaluación continua y formativa.

ESTRATEGIAS DE EVALUACIÓN

Por otro lado, aboga por realizar los cambios metodológicos necesarios para que "se pongan en marcha y piloten nuevas propuestas metodológicas que integren experiencias de aprendizaje tanto presenciales como online". En esta línea, propone aprovechar "lo aprendido durante este tiempo" para poner en marcha metodologías que aumenten la motivación del alumnado y logren "un aprendizaje significativo".

El Consejo plantea realizar la planificación y gestión de los procesos de enseñanza-aprendizaje, de manera que, "si de modo presencial los grupos han de ser menores, habrá que estudiar todas las posibilidades para la atención al resto, teniendo en cuenta que la escuela cumple una función de guarda que, de momento, es necesaria para facilitar la conciliación familiar".

Profundizar en "los fundamentos de la evaluación continua y la variedad de estrategias para la evaluación formativa", poner en práctica sistemas de formación del profesorado "acordes con sus necesidades concretas", y promover la participación de las familias para detectar sus necesidades son otros de sus planteamientos.

En otro orden de cosas, el Consejo propone facilitar la flexibilidad en la organización de los espacios y los tiempos para responder a las diferentes situaciones y a las necesidades de conciliación familiar. A su entender, cuando sea necesario, se pueden ampliar los horarios de apertura de los centros para actividades de refuerzo, extraescolares, socialización o formación.

También anima a buscar nuevas fórmulas "creativas y novedosas" de organización de los tiempos para garantizar la respuesta a las necesidades de todo el alumnado.

Finalmente y dado que "las necesidades van a ser mayores", recomienda hacer "un análisis exhaustivo de los recursos necesarios para poder dar la mejor atención a todo el alumnado".

Ante "la gravedad" de la situación económica y social que ha provocado la pandemia, el Consejo Escolar de Euskadi llama "a la solidaridad, a la responsabilidad y a la generosidad" de toda la comunidad educativa y de la Administración, para que se tomen todas las medidas organizativas necesarias con el fin de "optimizar e incrementar todos los recursos". "Ahora, más que nunca, se debe garantizar la equidad, dando a cada niño y niña lo que necesite", advierte.

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