Madrid
Desde el comienzo de la crisis sanitaria por COVID-19 la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza ha denunciado reiteradamente la situación de los Centros de Educación Infantil instando al Gobierno a tomar medidas específicas para garantizar su continuidad tras la pandemia. El pasado 7 de mayo, la organización sindical remitía un escrito al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigiendo la aprobación de un Plan específico para el sector de la Educación Infantil de 0-6 años.
Como ya denunciara hace semanas el sindicato, estos centros cesaron su actividad completamente debido al estado de alarma ya que han sido considerados únicamente asistenciales, sin reconocimiento alguno de la función educativa que realizan.
Las consecuencias para sus plantillas, en las que las mujeres suponen más del 90%, han sido devastadoras con miles de despidos y ERTES sin que el sector haya sido beneficiario específico de ninguna de las medidas económicas aprobadas hasta ahora.
Por ello, FSIE ha solicitado al Gobierno que apruebe la dotación de ayudas económicas al sector para garantizar la apertura y viabilidad de todos los centros que estaban abiertos antes de la declaración del estado de alarma, medidas para recuperar el empleo de todos los trabajadores afectados y medidas específicas orientadas a garantizar la seguridad tanto del alumnado como de los trabajadores.
En la carta, FSIE también ha manifestado una vez más su malestar ante la posible apertura en la Fase 2 de dichos centros, como viene contemplado en el Anexo II del "Plan para la Transición a una Nueva Normalidad". Desde el sindicato se ha insistido en las últimas semanas en que no se dan las condiciones adecuadas para la vuelta a los centros, especialmente en un sector como el de infantil en el que la corta edad y las necesidades del alumnado hacen completamente imposible garantizar las medidas de seguridad y prevención.
FSIE considera inadmisible la instrumentalización del sector por parte del Gobierno que ahora sí considera necesaria esa función asistencial, para poder favorecer la conciliación laboral y familiar, y que espera que se reanude la actividad de los centros pese a que en casi su totalidad no han recibido ayuda alguna de las administraciones públicas.
A día de hoy, FSIE ni ha recibido respuesta alguna por parte del Gobierno ni percibe en las nuevas medidas anunciadas de cara a la Fase 2 signo alguno de rectificación o cambio respecto a los centros de Educación Infantil. Por tanto, insistimos en la necesidad de que el Gobierno y el Ministerio de Educación y Formación Profesional retomen el diálogo y el consenso con la comunidad educativa para poder adoptar medidas, adecuadas a la realidad, que garanticen la continuidad de los centros y la actividad educativa teniendo siempre como prioridad la seguridad del alumnado y sus familias y los trabajadores.