
En los últimos días se han vivido numerosos cambios en todos los terrenos laborales debido a la rápida expansión del Covid-19 y al obligado confinamiento que mantiene en casa a todos españoles. En el campo educativo, uno de los grupos más afectados por esta nueva situación son los estudiantes de segundo de bachillerato que se han visto obligados a abandonar los centros educativos a tres meses de realizar las pruebas de acceso a la universidad.
Tras una reunión que duró aproximadamente cinco horas entre el Gobierno, las comunidades autónomas y los rectores de las universidades españolas, se acordó que la Selectividad 2020 que estaba prevista hacerse antes del 19 de junio en todo el territorio nacional, tendrá que aplazarse, a pesar de las quejas del sindicato de estudiantes que reclamaba la total de la prueba.
Los Ministerios de Educación y Formación Profesional y de Universidades se han comprometido a organizar un grupo de trabajo para analizar todas las propuestas posibles. El objetivo final es buscar alternativas para que los estudiantes que se tengan que enfrentar a la EBAU este año no se vean perjudicados por esta situación.
Estudio en confinamiento
La prueba de acceso a la universidad es uno de los exámenes que más tensión y nerviosismo genera en los estudiantes de Bachillerato, sobre todo por intentar alcanzar la nota que necesitan para poder acceder al grado universitario que quieren. No obstante, Fernando Blasco ex Presidente de la Comisión de la Materia Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II en la Comunidad de Madrid, considera que "lo primero que debería hacerse es no darle tanta importancia como se le da: siempre hay oportunidades de mejorar calificación".
La dificultad de estos exámenes provoca que los estudiantes necesiten la guía de sus profesores para preparar de manera adecuada a lo que se van a enfrentar, por ello, a pesar de estar en casa, buscan ayuda de forma online. Para afrontar esta situación de la mejor forma posible, los docentes aconsejan a los estudiantes que aprovechen bien el confinamiento para no perder el ritmo en el estudio de las asignaturas y, a su vez, instan al propio profesorado a utilizar las TIC para acompañar en la distancia a los estudiantes en la preparación.
Blasco manifiesta que, trabajando día a día todo será mucho más accesible y que "los estudiantes pueden fijarse un horario similar al de la clase presencial: por las mañanas avanzar en los contenidos y por las tardes hacer ejercicios y problemas". Confiesa que es fundamental llegar a la parte práctica de estos ejercicios, ya que "es ahí donde van a encontrar las dificultades de las materias y será cuando tengan que preguntar a sus profesores", expone.
A pesar de que se desconoce por completo la fecha exacta en la que se va a celebrar la selectividad, los profesores consideran que es muy importante que se mantenga el ritmo de trabajo que tenían en el Instituto y que tengan claro que hay que seguir con la preparación de la EVAU. No obstante, para poder enfrentarse a este examen con la serenidad que implica, Blasco recomienda tomarlo como un examen más a pesar de que es más decisivo que los que han hecho hasta ahora. En definitiva, apunta que: "lo mejor es desdramatizar, estudiar y aprender".
Plataformas de contacto y herramientas en Internet
La mayor parte de los centros educativos cuentan ya con plataformas virtuales para ofrecer deberes al alumnado, por lo que es recomendable que se utilicen en este caso para que el profesorado dé las pautas correspondientes a los temas de la selectividad. No obstante, más allá de hacer un uso adecuado y responsable de estas herramientas, también es relevante que los estudiantes se sumerjan en los recursos que existen en Internet para poder preparar estos exámenes, desde consultar los vídeos de algunos profesores YouTubers o leer información sobre los exámenes de la selectividad de otros cursos.
Además, hay una comunidad de profesores que se organizan en las redes sociales bajo el hashtag #profesqueayudan donde cualquier interesado puede acudir a hacer alguna pregunta.
El acceso a estas plataformas puede que esté excesivamente normalizado, sin embargo, algunos estudiantes no cuentan en su casa con los medios tecnológicos para llevar un buen ritmo en el estudio. En estos casos, los docentes recomiendan a las familias que ayuden a estos alumnos e intenten contactar bien por correo electrónico o bien por teléfono para que puedan facilitarles algunos ejercicios o recomendaciones a realizar por su cuenta.
Apoyo por parte de otros estudiantes
Sin duda, la gran ola de solidaridad que se está mostrando a muchos colectivos es de las noticias más destacadas del día a día. También a nivel educativo estudiantes de la universidad han querido mostrar su apoyo a los alumnos que preparan la Selectividad en casa y ofrecerles ayuda en todo lo que necesiten.
Es el caso de Amaya Vizmanos, alumna de la Universidad de Navarra que ha reunido a más de 600 voluntarios para ayudar a este colectivo de estudiantes. El pasado jueves lanzó la iniciativa @yoteayudoconlasele en Instagram con el fin de crear una red de universitarios dispuestos a ayudar a los bachilleres más cercanos.
De esta forma, con el lema "Solo tú, pero no tú solo", el equipo de voluntarios formado por universitarios que realizaron la prueba de acceso a la universidad hace menos de tres años ha organizado clases colaborativas, foros de dudas y bancos de apuntes para que los alumnos puedan aprovechar los días de aislamiento. Amaya ha señalado que la iniciativa es totalmente altruista y sin ánimo de lucro.