Madrid
La situación de parálisis total del país ha empezado a generar estragos en el ámbito educativo. A pesar de que parecía que el tiempo de confinamiento por la gran velocidad del coronavirus iba a ser el justo y necesario, cada vez son más las voces que apuestan por una inminente prórroga. Ante estas circunstancias, lo primero que se desequilibra es el empleo y, en el ámbito educativo, ya hay profesionales afectados por esta situación.
La Conserjería de Educación y Juventud de Madrid ha suspendido los contratos relacionados con los servicios de comedor en los centros docentes públicos no universitarios de la Comunidad; la gestión del servicio de las escuelas infantiles de titularidad de la Comunidad de Madrid; la atención educativa a los alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad auditiva mediante la prestación del servicio por parte de asesores/sordos especialistas en lengua de signos; traducción e interpretación de idiomas y los servicios de transporte regular de uso especial de alumnos escolarizados en centros docentes públicos no universitarios de la Comunidad de Madrid.
La orden del departamento que dirige Enrique Ossorio indica que "se declara la suspensión de la ejecución de determinados contratos administrativos" durante el período comprendido entre el 11 a 25 de marzo de 2020, ambos días incluidos, "sin perjuicio de las prórrogas que se acuerden de forma sucesiva".
Comedores escolares
Con la única excepción de las universidades, se han suspendido los contratos para la prestación de servicio de comedor escolar en los centros, lo que incluye al personal de cocina, limpieza y al personal de atención y vigilancia, todos ellos, contratados de manera externa como servicio privado. En Madrid, los comedores y el transporte escolar suponen un 0,8% del gasto público en Educación infantil.
Escuelas infantiles
La Comunidad de Madrid decidió la semana pasada actuar con rapidez y rescindió los contratos con las empresas que gestionan las escuelas infantiles desde el pasado 11 de marzo hasta el próximo 25. Las educadoras reclaman ser consideradas parte de la red educativa y ser tratadas como en el resto de las etapas educativas, ya que la ley orgánica en vigor, LOMCE, estipula que la etapa 0-3 es la primera del sistema educativo. Esta medida afecta a 8.000 trabajadoras que se enfrentan a un posible ERTE y que denuncian que la administración quiere ahorrar a costa de sus empleos.
Actualmente en Madrid hay 92.481 alumnos de 0 a 3 años repartidos en 471 escuelas infantiles de titularidad pública.
Número de afectados
Con 3.600 centros educativos en la Comunidad de Madrid a los que asisten más de 1 millón de alumnos, la Consejería de Educación todavía no ha especificado cuál es el número exacto de los trabajadores que se ven afectados por esta situación.
A pesar de que en la orden se indica que estos contratos serán reanudados una vez pase el periodo obligatorio, varias voces se han alzado para evitar que se cometan irresponsabilidades. Isabel Galvín, la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, reivindicó que se refuerce la inspección de trabajo para comprobar que estos procesos se desarrollen correctamente. Desde FAPA (Federación de la Comunidad de Madrid de Padres y Madres del Alumnado), ven con seguridad una prórroga de esta situación extraordinaria.