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PSOE no ve necesario una norma para prohibir móviles en las aulas y Vox cree que busca "tapar" al 'pin parental'

  • El Gobierno regional ha señalado que existen "múltiples" trabajos que respaldan esta medida
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El portavoz de la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, no ve necesario una directriz general para restringir el uso de los móviles en los centros educativos pues ellos precisamente saben organizar estas cuestiones mientras que su homóloga en Vox, Rocío Monasterio, cree que es una "cortina de humo" para tapar su exigencia de implantar el 'pin parental' en la Comunidad.

Así lo han indicado en declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en el Pleno de la Asamblea, sobre la prohibición del teléfono móvil en las aulas y en los recreos que se incluirá en el decreto de convivencia, si bien los centros decidirán cómo aplicarlo.

Al respecto, Gabilondo ha señalado que los centros saben cómo regular y organizar sus tiempos y ha opinado que no cree que se tengan que hacer directrices generales sobre el uso de estos dispositivos. "Si hay abuso del uso de los móviles no es precisamente debido a lo que ocurre en los centros", ha apostillado.

Mientras, Monasterio ha enfatizado que el Ejecutivo regional ha lanzado esta propuesta para "tratar de tapar el 'pin parental' lanzando una "cortina de humo". Además, ha afirmado que corresponde a los padres enseñar a sus hijos cómo usar los teléfonos móviles.

Frente a ello, el portavoz de Ciudadanos, César Zafra, ha dicho que se trata de una medida positiva porque el uso de estos dispositivos en escolares ha generado casos con problemas de bajas notas e incluso acoso. Por ello, esta regulación evitará que los niños estén "enganchados" al móvil.

En esta línea, su homólogo en el PP, Alfonso Serrano, ha enfatizado que, al igual que está ocurriendo con la ludopatía, el Ejecutivo impulsa medidas para evitar adicciones. En materia de enseñanza, ha recalcado que los centros educativos deben estar organizados "para que los niños estén atendiendo a los profesores" y usen las herramientas que precisamente les aporten los docentes. Por ello, está a favor de esta prohibición.

Mientras, el portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, ha dicho que las adicciones han evolucionado y no se limitan ya a la ingesta de sustancias para añadir que su grupo ha puesto el énfasis en el problema de la ludopatía.

El Gobierno regional ha señalado que existen "múltiples" trabajos que respaldan esta medida, y ha alertado de los posibles efectos negativos de la utilización del móvil en las aulas.

En concreto, se ha referido a un estudio de la Universidad de Chicago, según el cual los teléfonos móviles reducen la concentración, incluso apagados, y pueden provocar una falta de atención que impida a los alumnos adquirir conocimientos.

Del mismo modo, ha asegurado que está comprobado que provocan adicción, como ya reflejaba en 2013 un estudio de la Comisión Europea EU NET ADB, realizado en España por la Asociación Protégeles, que alertaba, ya hace casi siete años, de que en España un 21,3 por ciento de los adolescentes presentaban indicios de desarrollar una conducta adictiva a Internet por el elevado tiempo que pasan conectados a la red.

Además, el Gobierno se ha remitido al estudio 'Seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles', del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación -INTECO- y Orange, que revela que el 88,6 por ciento de los encuestados admitía realizar fotografías con su teléfono, y un 48,2 por ciento las enviaba a sus contactos.

Estas prácticas suelen atentar contra la intimidad, puesto que en muchas ocasiones las fotografías se realizan sin permiso, como refleja el hecho de que un 17,1 por ciento de los jóvenes afirma conocer casos de amigos cuyas imágenes han sido grabadas y difundidas sin permiso.

Según este informe, el 8,1 por ciento de los jóvenes admitía haber recibido fotos o videos de chicos de su entorno en posturas provocativas, mientras que el 4 por ciento reconocían haber hecho este tipo de fotos o videos. El porcentaje sube en adolescentes de 15-16 años hasta el 6,1 por ciento.

Además, el estudio de INTECO pone de manifiesto que el*5,6 por ciento de los menores han recibido mensajes o llamadas de otros menores increpándoles, y un 5 por ciento reconoce haber utilizado el móvil para hacer este tipo de llamadas.

Asimismo, el 11,5 por ciento ha accedido a imágenes de peleas con personas del entorno, lo que está relacionado con el fenómeno 'happy slapping', que consiste en grabar agresiones entre menores y colgarlas luego en Internet.

Por último, el estudio también pone de manifiesto que el 6,8 por ciento de los jóvenes ha accedido a imágenes de contenido sexual o pornográfico, y el 8,4 por ciento de ellos han accedido a materiales con contenido racista o violento.

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