
Las universidades españolas destacan, por encima del resto, en movilidad de estudiantes -número de estudiantes de intercambio enviados, atraídos y los matriculados en programas conjuntos internacionales-. Un 80,9 por ciento de las universidades españolas obtiene un muy buen o buen rendimiento en este indicador, en el que la presencia de las instituciones de educación superior europeas y las mundiales es del 62,5 por ciento y 50 por ciento, respectivamente, según se desprende del Informe CYD 2018, elaborado por la Fundación CYD para analizar la contribución de las universidades españolas al desarrollo.
No obstante, aunque las universidades cada vez atraigan a más estudiantes lo hacen solo a través de programas de becas y convenios con otras universidades extranjeras. El talón de Aquiles es atraer talento internacional para que estudien directamente en las aulas españolas. La falta de internacionalización de los grados y másteres, así como la distancia entre nuestro sistema y otros europeos es bastante mayor. Además, simplificar el proceso de obtención de visados para estudiantes internacionales tendría un impacto positivo inmediato, sobre todo, en la economía de las diferentes regiones. Cada uno de los estudiantes internacionales tiene un gasto medio de unos 8.000 euros.
Según Martí Parellada, catedrático de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Barcelona y coordinador del informe, explica que un 0,9 por ciento de alumnos son extranjeros (los que eligen una universidad españolas sin beca), frente al 4,3 por ciento de la media de la OCDE y al 6,5 por ciento de la Unión Europea.
En esta misma línea, el informe International Migration Outlook de la OCDE, publicado en 2018, refleja que el número de universitarios internacionales que llegaron a España aumentó un 56 por ciento en un año, lo que supuso el incremento más elevado de los 35 países analizados (entre ellos, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Dinamarca...), ya que la subida en la media de la OCDE fue del 8 por ciento. Lo que no desvela este informe es la diferencia entre los que vienen con beca y lo que no.
Hoy, la Universidad de Granada continúa encabezando el ranking nacional de movilidad internacional de estudiantes en dos de las principales acciones integradas en el Programa Erasmus+, con una financiación total de más de 6 millones de euros.
La Universidad de Granada continúa encabezando el ranking nacional de movilidad internacional de estudiantes
Por su parte, la fundación presidida por Ana Botín concluye que el nuevo escenario de competencia universitaria nacional e internacionalvy las transformaciones económicas y sociales fruto del cambio tecnológico proponen retos que precisan de más recursos y de una reforma del marco legal al que están sometidas.
Si se atiende al número de docentes, las universidades catalanas son las que más profesores internacionales tienen en sus plantillas, gracias a la simplificación de los procesos de contratación de extranjeros. Concretamente, la Universidad Pompeu Fabra. En Madrid, por su parte, la Universidad Carlos III es la que más docentes extranjeros ha atraído hasta el momento. Concentra el 5,9 por ciento de todos los profesores internacionales que trabajan en la universidad española, según datos de la Comisión Europa en 2018.
Las principales barreras para desarrollar aún más los campus españoles que destaca el Informe CYD son la internacionalización, la excelencia en la investigación, la capacidad de adaptación de las titulaciones a la demanda de los ocupadores y la celeridad en la mejora de la docencia.