
Fundación Santillana presentó el pasado lunes su programa educativo ED21 en un acto en el Espacio Bertelsmann de Madrid al que asistieron más de 150 personas de diferentes ámbitos de la sociedad.
La presentación contó con la presencia de distintas personalidades del mundo de la educación, la política, el periodismo y la cultura que aportaron su visión sobre cómo afrontar el futuro de la escuela y la formación de los estudiantes ante un mundo y una sociedad cambiantes.
El vicepresidente de Fundacion Santillana, Emiliano Martínez, habló durante su discurso de bienvenida del conocimiento que tiene la entidad sobre la realidad educativa y su faceta innovadora, tanto en España como en Iberoamérica, donde la fundación tiene seis sedes: Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago, Lima, Bogotá y México DF.
"Tenemos fidelidad a un compromiso con una educación integral basada en los ciudadanos para el futuro y un principio de atención prioritaria al saber hacer, porque esta es la demanda de la educación del siglo XXI", dijo Martínez.
Por su parte, Miguel Barrero, director de educación de la Fundación Santillana, definió ED21 como un proyecto educativo que trata de crear una conversación plural y colaborativa que sea abierta. "No queremos escuchar solamente a los educadores, también a las familias y a los empleadores y hacerlo en un tono sosegado en torno a la educación. Queremos potenciar más la escuela de las preguntas que la escuela de las respuestas".
Barrero insistió en "la necesidad de redefinir un modelo de educación para hacer frente a la sociedad, que ha cambiado por completo, y definir qué modelo educativo tenemos que poner en marcha para los estudiantes de hoy". También en dar voz a Iberoamérica, "que tiene mucho que decir sobre cómo potenciar un nuevo modelo de escuela".
Laboratorio de ideas
Para definir el cambio que necesita la escuela, la Fundación Santillana quiere convertirse en laboratorio de ideas para contribuir activamente al debate, la reflexión, la adaptación y la reinvención de la escuela y la educación para toda la vida.
El tema clave de la presentación de ayer fue qué aprender hoy, centrado especialmente en las competencias y habilidades que necesitan desarrollar nuestros estudiantes de cara al siglo XXI.
Tanto el filósofo y escritor Javier Gomá en su charla inspiracional como Ángel Gabilondo, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, y Carlos Magro, vicepresidente de la Asociación Educación Abierta, en su diálogo hicieron una reflexión muy profunda sobre el tema.
"Yo soy partidario de ir al aula, de ir a la escuela. Hay que ir allí porque allí hay otros y ese es un descubrimiento en la vida: la existencia del otro", dijo Gabilondo frente a la existencia de algunas tendencias como el home schooling. "La escuela es la introducción en el mundo de lo que de verdad tiene sentido para vivir y sirve para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía. Es un espacio para aprender a comprender, que es la característica que debe tener una persona educada y cultivada. Gabilondo, en su diálogo con el experto en educación Carlos Magro, insistió en la importancia de aprender a discernir, a preferir, a escuchar "pero también de aprender matemáticas, inglés y geografía. El conocimiento debe ir unido a las actitudes y valores".
El político insistió en la importancia de la enseñanza para el aprendizaje pero, al mismo tiempo, de la soledad con la que trabajan algunos docentes. "Me preocupa también la noción que tenemos del éxito. Estamos generando personas con una percepción de fracaso porque no son siquiera famosos. Se obliga a los jóvenes a ser exitosos y triunfar". "Cuanto más aprende uno más se da cuenta de lo que desconoce. Pero el conocimiento debe ir unido a las competencias y habilidades y viceversa, ya que de otro modo no tendría sentido".
Por su parte, Javier Gomá reiteró que "el fin de la educación es crear ciudadanos críticos, pero al mismo tiempo gozosos y con ganas de vivir". "Uno de los objetivos de la escuela es transmitir conocimiento, pero lo más importante es transmitir amor a ese conocimiento", dijo. Y añadió: "el mayor contrapoder que hay en el mundo es una ciudadanía ilustrada".
Valor de las humanidades
La periodista Luz Sánchez Mellado fue la encargada de presentar y dirigir el bloque ¿Qué habilidades necesitan los ciudadanos para prosperar en un mundo incierto y cambiante?, en el que participaron Ana Campoy, escritora y periodista; Ana Terrado, directora de marketing de AURA; Miguel Costa, director de la Fundación Empieza por Educar de Madrid, y Julia Sánchez, CEO de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Tanto Ana Campoy como Julia Sánchez reclamaron el valor de las humanidades. "La literatura es una gran herramienta para la educación", dijo Campoy. "Las artes son indispensables para enfrentarse a los desafíos del siglo XXI. Hay que fomentar la creatividad. Los alumnos deben ser proactivos y tener confianza en sí mismos. Y eso se consigue a través del arte. Hay que añadir la A de Arte a las habilidades STEM", remarcó Julia Sánchez.
Ana Terrado mostró que se puede encontrar la felicidad en un lugar donde no esperabas: "Terminé la carrera y empecé a trabajar en la empresa de mis sueños, pero la felicidad solo la encontré cuando hice un giro vital y cambié a una empresa de emprendimiento social". Y alertó a los jóvenes: "Ojo con dónde se meten con esa obsesión que existe hoy por emprender y esa imagen de estrellas de rock que tienen muchos empresarios".
Miguel Costa, por su parte, defendió un sistema educativo, el nuestro, con numerosas bondades pero que no acaba de atajar la alta tasa de abandono escolar temprano. "Hay muchos chicos que cuando cumplen los 16 años no vuelven a clase y uno de cada tres niños repite curso. Para evitar eso necesitamos acompañar a los docentes", señaló.
El encuentro tuvo como base como base el documento marco: ¿Qué hay que aprender hoy? De la escuela de las respuestas a la escuela de las preguntas. Escrito por Axel Rivas, profesor, investigador y director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, Argentina.