
La jugadora profesional de esports Ana Oliveras, más conocida como aNouC, ha sido una de las protagonistas del proyecto San Miguel Explorers, que reflexiona sobre las tendencias que cambiarán la forma de ver el mundo y las personas que las protagonizan. Oliveras es una de esas protagonistas que ha conseguido tener una voz propia en el mundo de los esports. Un nuevo espacio virtual en el que comenzó hace más de 20 años, que define como el deporte 2.0 y que compara con la importancia del deporte en la época de los griegos. "Estamos ante el nacimiento del deporte 2.0 y la sensación es la misma que tuvieron los griegos en su día y adaptada a nuestros tiempos", sentencia en esta entrevista.
¿Cuándo comenzaste en esto de los esports?
Cuando no existía el concepto como tal. Siempre he sido jugona, empecé desde pequeña jugando al Spectrum de mi padre y posteriormente me hice con un ordenador en el que me inicié con títulos como Doom II. En cuanto a esports como tal, todo empezó en mi época de instituto con el Quake, desde entonces todo ha sido una constante evolución.
¿En qué tipo de juego estás especializada?
Me inicié con Quake, era el juego que más adrenalina y competición me ofrecía. Me encantaba competir, me encantaba prepararme horas y horas para ser mejor. Posteriormente y con la caída de dicho título, pasé a Counter-Strike. Me apasionaba jugar en equipo, es una de las cosas que más me gustan de la competición profesional.
¿Cómo te interesaste por este mundo?
Siempre he sido competitiva. Lo era con el deporte tradicional cuando me preparaba en natación, tenis o voleibol y lo seguí siendo con los deportes electrónicos, sin diferencia. Básicamente fue cambiar de modalidad deportiva.
¿Cuándo comenzaste a tomártelo de manera profesional?
Para mí un profesional comienza con una actitud, no se trata de un sueldo. Incluso a día de hoy hay mucha gente que cobra por jugar y yo sigo sin considerar que son profesionales. En mi caso muy pronto me consideré una jugadora profesional, tenía muy claras las prioridades y supe hacer parcelas con las cosas fijas de mi vida para dar el tiempo y el espacio a todo lo que creía importante sin dejar de desarrollarme como jugadora.
¿Qué opinó tu familia y tu entorno?
Inicialmente era complicado de entender. No existían referentes y no tenían claro que lo que estaba haciendo estaba bien o era normal. Mi constancia, el no dejar de lado otras cosas importantes y todas aquellas cosas positivas que estaba aprendiendo les hizo poco a poco creer en mí y en lo que yo consideraba algo que iba más allá de una pasión o de un hobby como lo catalogaban algunos. Me estaba dedicando a lo que me gustaba y mis padres me apoyaron económicamente cuando lo necesité para competir en otros países (al no tener patrocinadores) y me aconsejaban que encontrara mi camino en este sector tan nuevo, en crecimiento y del cual aunque no entendían nada, veían que yo tenía el potencial y el talento para seguir adelante. He tenido la suerte de tener una familia que me ha hecho libre.
¿Cómo te sientes al ser la primera mujer 'gamer' en ser contratada por un equipo extranjero?
Sin duda es todo un orgullo ser la primera persona que salió a competir al extranjero (más allá del género), en su momento no era consciente de que estaba siendo pionera en nuestro país pero sí tengo en cuenta que sirve de ejemplo para mucha gente que tiene sueños y ambiciones y a veces no ve el momento de dar el paso. Sin duda hay que darlo, si crees en algo, si lo sientes de forma genuina, hay que ser valiente.
¿Actualmente vives solo de los esports?
Sí, desde que entré en la industria del videojuego he estado en diferentes puestos. Desde jugadora profesional, pasando por desarrolladora (Nintendo), por marcas, clubes y ligas. A día de hoy puedo decir que vivo de los esports gracias a mi carrera y mi experiencia.
¿Lo ves como una profesión de futuro?
Creo que uno ama algo para siempre. En mi caso me enamoré de los esports sin que se llamaran todavía así y van a ir conmigo toda la vida. Este sector está lleno de posibles profesiones, algunas consolidadas, otras en crecimiento y seguramente muchos puestos nuevos que están por salir. Por supuesto es un sector de futuro con profesiones novedosas que no ha hecho más que comenzar.
¿Dónde esta el límite de la moda de los esports?
No, no es una moda y es algo evidente. Las modas no duran tantos años ni van en progresión y crecimiento exponencial. Estamos hablando de la creación, crecimiento y expansión de un mundo de diversión, entretenimiento y profesionalización. Estamos ante el nacimiento del deporte 2.0 y la sensación es la misma que tuvieron los griegos en su día y adaptada a nuestros tiempos.
Si se puede ganar dinero es también dependiendo de cada uno, del momento, del lugar, de la visión, del riesgo e incluso de un poco de suerte. Aunque hay países que siempre parece que van por delante, España está bien posicionado a día de hoy, ha dado varios saltos de gigante en los últimos años que nos han colocado en el presente de los esports.
Ahora es buen momento para trasladarse a países en los que ya se están haciendo cosas muy grandes con empresas consolidadas, tanto en el norte de Europa, como en Norteamérica, como en Asia pero también es buen momento para introducirse en los mercados crecientes, que aunque lleguen tarde, también quieren estar presentes y lo estarán.
¿Qué opinas sobre que los esports puedan estar en los JJOO?
Me parece que le damos vueltas a un tema que justamente al consumidor de esports no le importa tanto. Creo que los que llevamos años aquí conocemos el valor que tenemos como sector, hemos observado y adoptado todo aquello que es interesante de otros sectores, todo aquello que tiene sentido aplicar, pero no necesitamos convertir los esports en nada que ya exista. Hay que tener esa mentalidad abierta para entender que esto es el futuro y que en esto es en lo que se tienen que fijar industrias del ayer.
¿Cuántas horas dedicas al entrenamiento?
Ahora mismo no tengo un equipo ni estoy activamente compitiendo, obviamente no he dejado de jugar. Un jugador en activo tiene que tener una rutina bastante marcada de entrenamiento independientemente del juego. Es importante tener horas de entreno en equipo (si el juego es en equipo), horas de entreno individual, tiempos de descanso y, por supuesto, es muy importante tener en cuenta la alimentación, la hidratación y estar físicamente en condiciones. Muchos jugadores no son conscientes de la importancia de estos puntos puesto que son jóvenes y no se dan cuenta de las consecuencias que puede tener no cuidarlo. Cada pequeño detalle que te pueda hacer mejor, es importante. Es por ello que es el momento de educar al jugador profesional más allá del puro videojuego.
Los eSport parece un deporte de hombres, ¿has sentido machismo en algún momento?
Sí, por supuesto. Pero no es por los esports, es porque estamos en una sociedad que todavía arrastra educacionalmente mucho machismo. Me gustaría pensar que con los esports podemos conseguir poner nuestro granito de arena y ayudar a que la mentalidad de esta sociedad actual vaya en una dirección más sana y equilibrada. Cualquier actividad o acción que ayude a ello, es importante.