
El Congreso de los Diputados ha aprobado esta mañana, de forma definitiva, la Ley de Jurisdicción Voluntaria que recoge, como una de las medidas más llamativas, la posibilidad de que notarios y secretarios judiciales puedan celebrar matrimonios y divorcios, en este último caso cuando sean de mutuo acuerdo y no haya hijos menores, con la idea de descargar a los juzgados y tribunales.
Lo cierto es que la Ley aprobada esta mañana, que ya está lista para ser publicada en el BOE, regula la actividad jurisdiccional sin controversia entre partes y permite que competencias que hasta ahora eran exclusivas de los jueces puedan ser tramitada también por notarios, registradores y secretarios judiciales, a los que refuerza en sus funciones, para así desjudicializar estas materias.