
No sólo los amantes de la política están pegados a la televisión con las elecciones británicas, también los inversores se mantienen atentos tanto a los televisores como a los terminales de Bloomberg para aprovechar los movimientos en el mercado de divisas.
Y es que según publica The Economist, las elecciones al Reino Unido son una gran oportunidad para especular en el mercado de divisas. Un buen ejemplo son las elecciones celebradas en 2010. Durante esta cita con las urnas, la libra sufrió grandes oscilaciones en su cotización según se iban publicando las encuestas a pie de urna.
En ese año, tras la publicación de la primera encuesta a pie de urna que daba la victoria a los conservadores de David Cameron, la libra se disparó frente al dólar. Pocos minutos después, se dio a conocer que el partido del actual primer ministro no conseguía mayoría absoluta, por lo que la libra cayó en picado, el mercado entró en pánico ante la incertidumbre político.
Más tarde, según fue apareciendo el goteo de datos, la libra se iba apreciando cuando los resultados favorecían a Cameron y se iba depreciando cuando parecía más cercana una victoria de los laboristas. La volatilidad llegó a ser tal, que el tipo de cambio de la libra vario un 4%, un porcentaje importante para uno de los tipos de cambio más estable (la pareja libra/dólar).
The Economist promete más espectáculo para las elecciones que se están celebrando hoy. La igualdad entre conservadores y laboristas es máxima, además aparece en escena el partido euroescéptico United Kingdom Independence, que defiende una salida del Reino Unido de la Unión Europea. Si las primeras encuestas o los primeros recuentos dan poder a este partido no sólo la libra puede sufrir fuertes oscilaciones, el euro también puede ser víctima de los nervios.