Divisas

Dólar y libra son los buques con más artillería

Una vez superada la amenaza de independencia de Escocia, la moneda británica vuelve a perfilarse como candidata a la 'hegemonía' en el mercado. El avance de cada divisa vendrá marcado por el ritmo de normalización de la política monetaria en uno y otro país.

Escocia es ya una batalla vencida. La debilidad de la libra fue temporal y pasajera ante los nervios que provocó el avance de los independentistas en las encuestas. Desde los máximos de julio, la libra cayó un 6,17 por ciento frente al dólar en apenas dos meses, hasta marcar mínimos anuales. Todo eso ya es pasado. También es pretérito el rebote posterior a la victoria de los unionistas en el referéndum. El mercado vuelve a su rutina de tipos de interés, inflación, balanza por cuenta corriente... La nueva normalidad pasa por el camino hacia la restricción de las políticas monetarias de los bancos centrales de los dos países. La expectativa de subida de los tipos de interés oficiales impulsará a la libra y dólar a pelear por la hegemonía en el mercado de divisas. Una batalla que interesa más a los inversores que a las autoridades competentes, ya que un avance de la divisa local es un punto desfavorable para conseguir competitividad internacional.

¿Qué ocurrirá con el cruce? ¿Cuál de las dos divisas conseguirá ser la más fuerte entre las más negociadas del mundo? Las dudas están servidas y entre los expertos no hay acuerdo. Llegados a este punto, es hora de valorar argumentos a favor de una y otra divisa para valorar cuál podría conseguir la hegemonía. Una pista se puede encontrar en la propia curva de cotización. La libra marcó su nivel más alto del año -y de los últimos 6 años- frente al dólar a principios de julio, por encima de 1,71 dólares. Esto significa que la divisa todavía tiene un recorrido del 5 por ciento hasta sus altos de 2014. Además, la media móvil apunta a que el rebote de la libra de las dos últimas semanas ha sido insuficiente y que, de acuerdo con la evolución de los últimos meses, el tipo de cambio estaría depreciado. La media de 300 sesiones se sitúa en 1,645 dólares por libra, la de 200 jornadas sube hasta 1,669 y la de 100 sesiones alcanza los 1,679 dólares por cada libra.

Sin consenso entre los analistas

El consenso de mercado en esta ocasión sólo trae desconsenso. Los analistas encuestados por Bloomberg esperan, de media, pocos cambios en el cruce de las dos divisas para el próximo año. Según sus estimaciones, el tipo de cambio se mantendrá en la zona de 1,65 dólares por libra hasta la segunda mitad de 2015, sólo entonces podría caer un poco hacia el nivel de 1,62, cuando actualmente se sitúa en el entorno de 1,63 dólares. Sin embargo, la horquilla que hay entre las previsiones más altas y las más bajas con el cruce hay una distancia de casi un 17 por ciento, una diferencia muy importante para tratarse del mercado de divisas, tanto, que la estimación más elevada significaría marcar niveles no vistos desde la quiebra de Lehman Brothers, hace 6 años, y la más baja, volver al entorno de los mínimos e 2013. La estimación más optimista con la libra corre a cargo de los analistas del Santander, que sitúan el cruce en 1,73 a mediados de 2015. Para esa misma fecha, la estimación más pesimista es la de Barclays, que prevé el cruce en 1,5 dólares por cada libra, según recoge Bloomberg.

'Batalla' de alta mar

La carrera hacia una subida del precio oficial del dinero ya ha empezado. Los dos países no sólo han dado señales inequívocas de una recuperación económica sólida, sino que también empiezan a amenazar con generar burbujas en algunos mercados. En EEUU las miradas se fijan en Wall Street, donde el Dow Jones y el S&P 500 no se cansan de marcar nuevos máximos históricos y el Nasdaq está a un 10 por ciento de lograrlo. En Reino Unido, por el contrario, el foco de atención se centra en el precio de la vivienda, que avanza a su mayor ritmo desde 2005. Dos situaciones que apremian al Banco de Inglaterra (BoE) y a la Reserva Federal (Fed) a empezar a subir los tipos de interés. "Prevemos un primer movimiento del BoE en el segundo trimestre de 2015, considerando prematuro que tuviera lugar en el primer trimestre", explica el equipo de Ebury. "Somos optimistas con el dólar, ya que creemos que el mercado laboral estadounidense está mejorando más rápido que las estimaciones de la Fed y que el Comité tendrá que cambiar hacia una política más restrictiva", explican desde Citi.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky