¿Recesión en Estados Unidos? Esa parece ser la gran pregunta que el mercado se hace en estos momentos. Para algunos, los malos datos que no paran de llegar desde territorio americano son señales claras que una recesión es inevitable. Para otros, los síntomas de ralentización y debilitamiento en la economía son evidentes, pero la situación no llegará a niveles tan graves. Los más pesimistas, afirman que ya se está en recesión. Mientras se resuelven las dudas, los inversores parecen confiar en el euro ya que la economía europea presenta mejores condiciones que la americana.
Entre ellos están los analistas de Merrill Lynch, que afirman que tras los datos de empleo del viernes pasado, ya no hay dudas de que la recesión se ha instalado. Recordemos que las nóminas no agrícolas publicadas el viernes mostraron la creación de tan sólo 18.000 nuevos puestos de trabajo y el desempleo llegó al 5%, los peores datos en cinco años. Según el informe del banco de inversión estadounidense, el país norteamericano se encuentra en una recesión típica de final de ciclo expansivo y esta se podría prolongar unos diez meses.
Miedos y temores
Ayer, dos miembros de la Fed también se mostraron preocupados con respecto a la economía americana. Por un lado, Eric Rosengren, presidente de la Fed de Boston, reconoció que el sector viviendas se encamina a su peor performance en 50 años y que en el pasado, estos ajustes llevaron a fuertes debilitamientos en la economía. El otro que habló fue Charles Plosser, presidentes de la Reserva Federal de Filadelfia, quien mencionó la posibilidad de la temida estanflación (inflación sin crecimiento económico).
Ahora, los futuros del dólar dan un 74% de posibilidades a que se recorten en 50 puntos básicos los tipos de interés, pero la Fed se podría ver atada de manos por la inflación como para tomar una medida de estas características. Un recorte de 25 puntos ya se toma como un hecho.
Para que estos pronósticos no se hagan realidad, desde la Casa Blanca podrían llegar nuevas medidas. Según publica el Wall Street Journal, Bush estudia las posibilidades de una devolución de impuestos y reducciones impositivas, para evitar así una recesión.
Reunión del BCE
La medida puede traer cierta calma a los Mercados que vienen reflejando el nerviosismo reinante. A pesar que en respecto a otras monedas el euro viene registrando grandes recorridos, frente al dólar parece estar a la espera de la reunión de mañana del Banco Central Europeo (BCE). Aliviar las crecientes presiones inflacionarias en Europa es prioridad para el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, lo que se solucionaría subiendo los tipos, pero probablemente el crecimiento económico no lo deje satisfacer su deseo. Es que los datos macro provenientes del Viejo Continente vienen siendo mixtos, pero inclinando la balanza hacia la ralentización económica.
De todas formas, Alemania, motor de la Eurozona, viene mostrando síntomas de buena salud. Además, hoy se ha conocido que el PIB de la Eurozona aumentó por encima de lo esperado. Un recorte queda así totalmente descartado, por lo que la duda es si se mantendrán o subirán, pero el consenso se inclina unánimemente por la primera opción.
El euro (EURUSD) se negocia respecto la divisa estadounidense en torno a los 1,4706 dólares. Los gráficos, por hora, muestran que a muy corto y mediano plazo la tendencia es alcista. A nivel interbancario los operadores vigilan los niveles de resistencia en 1,4825 (máximo del 4 de enero), 1,4967 (máximo histórico) y 1,5000 (psicológico). A su vez, en caso que la tendencia se revierta, mirarán hacia los soportes en 1,4671, 1,4311 (mínimo del 20 de diciembre) y 1,4126 (mínimo del 22 de octubre).