
Tras el mini rally intradía que protagonizó el lunes de la semana pasada, el euro ha retomado la senda bajista frente al dólar y a la libra. En medio de las dudas sobre la unidad de la eurozona y las incertidumbres en torno al plan de rescate griego, BNP Paribas ha vuelto a alertar de que espera que la moneda única vuelva a la paridad con el billete verde en 2011.
El euro ha llegado a caer en esta jornada hasta los 1,2235 dólares, nivel que supone un mínimo no visto desde 2006. Pero el descenso puede estar lejos de llegar a su fin, según la web Citywire.
La tormenta en la que están sumidos los mercados de deuda pública de la región ha hecho que el banco de inversión BNP Paribas alerte de que ve probable que la divisa europea llegue a valer 1 dólar durante el primer trimestre de 2011. Sin embargo, muchas firmas, aunque consideran que va a haber una corrección lenta y dolorosa, no coinciden con la visión de que se vaya a producir un rotundo colapso de la moneda.
Lejos de una ruptura
"La euro zona se enfrenta a problemas a medio plazo que están creando incertidumbre y que no se van a superar así como así. Se especula con la amenaza de Francia de dejar el euro, pero creemos que sólo se trató de una técnica negociadora. Es natural que los franceses y todos los demás (miembros) consideren planes de contingencia, pero no pensamos que la zona esté cerca de una ruptura", recalca Tim O'Dell, gestor del fondo Investec Currency High Alpha.
Eso sí, O'Dell también cree que va a continuar la presión bajista sobre la divisa. Y la principal dificultad a la que se enfrentan los inversores es intentar conocer el valor real del euro en este difícil entorno. "Cuando cotizaba a 1,60 dólares había un consenso muy amplio que consideraba que estaba sobrevalorado y ahora, que está probablemente más cerca de su valor justo apenas hay apoyos (que lo sustenten)", señala este experto.
Howard Wheeldon, estratega senior de BGC Partners espera que la divisa europea caiga por debajo de los 1,20 dólares durante el próximo mes, y advierte de que si al final se acerca a la paridad y a un potencial colapso, los inversores lo van a lamentar, con el nuevo nivel de caos e incertidumbre que se introduciría.
Sin embargo, "con todas sus imperfecciones y lo imperfecto que a veces parece el ideal de la zona euro, tengo que decir que, incluso aunque por una vez esté contento por que Reino Unido no forme parte del euro, lo cierto es que (los europeos) estamos mejor con la existencia de la moneda única y la eurozona de lo que lo estaríamos sin ella", sentencia Wheeldon.