Día de luto en el sector textil en Europa. El fundador y presidente de Primark, Arthur Ryan, murió este lunes a los 83 años tras una breve enfermedad, según anunció la cadena de ropa irlandesa en un comunicado. Atrás deja una larga carrera de 50 años que le llevó a dirigir uno de los mayores imperios de ropa internacionales.
Ryan abrió su primer local en Dublín bajo el nombre de Penneys en 1969, hace 50 años, con el auspicio del gigante británico Associated British Foods (ABF), propietaria actual de la cadena. Desde ese un local de Mary Street en la capital irlandesa, que sigue funcionando hoy en día, empezó a construir un negocio a base de precios bajos que triunfó en el país y pronto se extendió a su vecino, con la apertura del primer local en Reino Unido en 1973, ya con el nombre de Primark. Desde entonces no ha parado de crecer.
El fundador se mantuvo como presidente de la empresa durante todo este tiempo, asistiendo a hitos como la apertura del local de la Gran Vía de Madrid, el segundo más grande que poseen en el mundo. Según el comunicado de la empresa, "nunca dejó de visitar las tiendas y pasearse por ellas", aunque redujo su carga de trabajo en los últimos años según iba creciendo su edad.
Su vida personal la guardó bajo llave, ante el peligro de secuestro durante los años en los que la banda terrorista IRA operaba en Irlanda. Aunque su familia se mantuvo a salvo, dos personas cercanas a su trabajo -Ben Dunne, dueño de otra cadena de tiendas, y Galen Weston, miembro de la familia que dirigía ABF- sí acabaron teniendo problemas con la banda, lo que acrecentó su miedo y su cautela.
Casado con la cantante Alma Carroll -que quedó tercera en Eurovisión en 1977-, tenía cinco hijos, uno con ella y cuatro de otra relación anterior. Uno de ellos murió en 2015, en Baltimore (Cork, Irlanda), tratando de salvar a su hijo y nieto de Ryan, de 20 años, y su novia. La mayor tragedia para un hombre que vivió el éxito en su carrera profesional.
