
Las albóndigas, buque insignia de la gastronomía sueca, son turcas. Así lo ha confesado el propio país escandinavo a través de su cuenta oficial de Twitter. "Las albóndigas suecas están basadas en realidad en una receta que el Rey Carlos XII trajo desde Turquía a principios del siglo XVII", aseguraba el mensaje.
"¡Vamos a ceñirnos a los hechos!", concluía el tuit, en un guiño a la verificación de datos y la lucha contra las denominadas 'Fake News'.
Swedish meatballs are actually based on a recipe King Charles XII brought home from Turkey in the early 18th century. Let's stick to the facts! pic.twitter.com/JuTDEjq9MM
— Sweden.se (@swedense) 28 de abril de 2018
La noticia, hecha pública el pasado sábado, ha provocado reacciones de diversa índole en sendos países. Especialmente entre los turcos, que celebraron la confesión, y recordaron que no son las albóndigas el único producto "robado" por Carlos XII, en referencia a los granos de café y al repollo relleno, según la BBC.
Aunque la reacción más habitual estuvo marcada por el sentido del humor, tanto desde un lado como desde el otro. "Toda mi vida ha sido una mentira", aseguraba un tuitero sueco.
Uno de los grandes éxitos de Ikea
La mayor tienda de muebles del mundo, Ikea, quizá la marca sueca más reconocida a nivel mundial, ha desarrollado una división de restauración con las albóndigas como plato principal que genera ventas por valor de 2.000 millones de dólares al año.
¿Pero, de dónde surgió la idea? Hace 30 años, Sören Hullberg, gestor de tiendas de la empresa, recibió el encargo de crear un departamento de comida. Ingvar Kamprad, el polémico y frugal fundador de Ikea, estaba preocupado porque muchos clientes paseaban por las tiendas con los estómagos vacíos. Las tiendas son enormes, y los visitantes pueden llegar exhaustos tras caminar durante horas.
Por ello, Hullberg debía encontrar un plan que fuera inequívocamente sueco y que estuviera en línea con las ideas de la empresa. La solución fueron platos sencillos y típicamente suecos: salmón, roast beef, reno ahumado y, por su parte, las albóndigas. Estos básicos fueron diseñados para formar parte de cualquier plato que siviera Ikea, ya fuera acompañado por ensalada, en sandwich o como plato principal. Aunque el menú ha evolucionado y las tiendas tienen ahora cierto margen.